En el Lorca y de lunes a viernes

La exposición ‘Jugar y soñar’ llega al centro cultural Federico García Lorca con una selección de las piezas originales y de fabricación española de la colección Quiroga-Monte (www.quirogamonte.com), uno de los más completos patrimonios privados de ámbito español sobre el juguete, la muñeca y la cultura infantil.

Coincidiendo con la campaña municipal de Navidad, esta muestra se centra en los juguetes, que reflejan las variadas formas de entretenimiento infantil de cada fase histórica. Desde el inicio de su desarrollo comercial, a finales del siglo XIX, aparece vinculado a los cambios sociales, industriales y culturales y ha sido siempre fiel reflejo de los avances científicos y tecnológicos.

La visita a la muestra permite conocer una gran variedad de modelos concebidos y fabricados por las más destacadas jugueteras -algunos únicos en coleccionismo-, descubrir los diferentes materiales empleados en sus manufacturas -desde la hojalata al plástico- y apreciar los procedimientos técnicos utilizados por la industria del juguete -desde la metalgrafía al moldeado-. La recopilación incluye desde los juguetes más deseados de esos años, como los vehículos de hojalata, los trenes eléctricos o las muñecas Mariquita Pérez, hasta los modelos más populares, pero no menos soñados, como camiones de madera, trenes de cuerda o muñecas peponas. También cuenta con un apartado de juguetes sexistas.

Entre estas últimas, se pueden contemplar dos peponas, una de ellas vestida de “republicana” y otra de “nacional”; además, se presentan por primera vez un par de juegos de la oca, asociados a las ideologías del Frente Popular y del franquismo, respectivamente. El primer juego muestra ilustraciones de políticos relevantes de las izquierdas de aquellos años, al igual que conocidos escritores y artistas mayoritariamente vinculados a esa tendencia; el segundo contiene diversas consignas morales y religiosas concernientes a la doctrina nacional-católica de la época.

“Todos estos objetos son testimonio de nuestra historia y forman parte de la memoria colectiva. A través de las vestimentas de las muñecas y de los diseños de los tableros de los juegos, se pretendía influir en el pensamiento y en las ideas religiosas, sociales y políticas de sus participantes”, explican responsables de la exposición.

Se incluye, igualmente, una pequeña selección de juguetes afectados por la discriminación de género, mostrando la íntima conexión entre las piezas infantiles y los estereotipos y roles de género que imperaron en la formación y educación de varias generaciones.