Se repartirán entre los alumnos más desfavorecidos

El alcalde de San Fernando de Henares, Javier Corpa; y la concejala de Educación, Guadalupe Piñas; recibieron al director territorial centro de CaixaBank, Rafael Herrador, quien hizo entrega de un total de 600 ‘kits’ escolares para distribuir a familias del municipio a través de los centros educativos. El encuentro tuvo lugar en el Salón de Plenos de la Casa Consistorial. “Quiero mostrar mi agradecimiento a Fundación ‘La Caixa’ y CaixaBank por este importante gesto y por su compromiso en tiempos tan complicados. Las administraciones públicas y entidades privadas debemos volcarnos con los/as vecinos/as a través de acciones de esta índole”, indicó el mandatario local durante su intervención.

Por su parte, Herrador destacó que “todos/as los/as niños/as deben desarrollar sus estudios en igualdad de oportunidades, porque la educación es una herramienta esencial para transformar la sociedad. Por ello, esta iniciativa que venimos desarrollando desde Fundación ‘La Caixa’ y CaixaBank, busca aliviar la carga a los hogares más desfavorecidos en la vuelta a las aulas”.

Fundación ‘La Caixa’ y CaixaBank han puesto en marcha esta campaña extensible a todo el país con 119.895 ‘kits’ de material escolar para niños/as atendidos/as por CaixaProinfancia -el programa de la Fundación ‘La Caixa’ dirigido a hogares en situación de pobreza con menores de 0 a 18 años- y otras entidades que trabajan con los colectivos más vulnerables y desfavorecidos de la sociedad. En Madrid, recibirán los mismos 13.535 menores en situación vulnerable.

Con tres modalidades distintas para adaptarse a cada ciclo educativo (preescolar, primaria y secundaria), incluyen una mochila, un estuche (con bolígrafo multicolor, lápiz, goma y sacapuntas), lápices de colores, rotuladores fluorescentes, una libreta A4, un juego de reglas, un compás, una calculadora científica y una funda archivador ecológica.

En España, 1 de cada 3 niños/as sufre la pobreza infantil, heredada de padres a hijos. Esta situación no solo se traduce en una falta de recursos económicos, sino en la dificultad de acceder a un derecho universal: la educación. Esta realidad se ha visto agravada por la crisis social y económica de la COVID-19, afectando a hogares que hasta ahora disfrutaban de una cierta estabilidad y que inesperadamente se han encontrado en circunstancias de mayor dificultad, lo que ha generado que más menores se encuentren en riesgo de vulnerabilidad.