06
Feb
2024
Javier Rego inaugura su nueva escultura en Soto de Aldovea Imprimir
TorreNews - Sociedad Torrejón
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Foto cedida por Ayuntamiento de Torrejón

Representa el Escudo de Torrejón deconstruido y en formato tridimensional

Fue una de las sensaciones de la exposición preelectoral que recorrió las calles de Torrejón, y eso que en aquel momento solo era una maqueta. Pero ahora ya es real. Javier Rego ha diseñado y construido una nueva escultura, situada en pleno barrio de Soto de Aldovea, que representa el Escudo de Torrejón deconstruido y en formato tridimensional. Y además todo apunta a que está llamado a ser uno de los monumentos más visitados de la localidad, pues no en vano su ubicación es justo enfrente de los terrenos que quiere comprar la Real Federación de Fútbol de Madrid para construir su ciudad deportiva.

Torrejón de Ardoz cuenta con un nuevo conjunto escultórico de grandes dimensiones. Se trata de “Escudo de Torrejón”, situado entre el nuevo desarrollo residencial Aldovea y el barrio del Castillo. La obra del reconocido artista torrejonero, Javier Rego, forma parte del Plan de Mejora Estética de la Ciudad y se suma al paisaje urbano de la ciudad, ampliando el catálogo de obras existentes.

La nueva escultura tridimensional de acero inoxidable mide 3,5 metros de alto, 2,8 metros de ancho y 4,3 metros de fondo, está compuesto por cinco piezas de 15 centímetros de grosor cada una, que representan los cinco elementos del que consta el escudo de Torrejón: la corona, los palos de gules, el castillo, las dos calderas y el león. Situadas en ese orden, cada una de estas piezas surgen de una base escalonada de hormigón y granito a la que están fijadas mediante unos soportes de acero inoxidable que se han situado a diferentes alturas creando así un efecto tridimensional, de tal forma que si la escultura se contempla de frente se ve como una única pieza.

La gran escultura está situada entre el nuevo desarrollo residencial Aldovea, próxima al colegio Miguel Hernández en el barrio Castillo, concretamente en la intersección de las calles Valle del Cabriel y Joaquín Blume. La rotonda se ha decorado con 373 metros cuadrados de césped artificial y 152 metros cuadrados de piedra tipo marmolina. Ambas superficies se han delimitado con 60 metros de pletina metálica.