Los jóvenes de la Parroquia de San Juan Evangelista escenifican las estaciones del Viacrucis

El Viernes Santo comienza en Torrejón de una forma cuanto menos curiosa: el viacrucis litúrgico, uno de los actos religiosos oficiales del Viernes Santo tuvo un acompañamiento especial: los jóvenes de la Parroquia de San Juan Evangelista escenificaron las catorce estaciones del Camino de la Cruz.

La cita era madrugadora, a eso de las diez de la mañana, y justo antes de la Procesión del Encuentro Doloroso, pero eso no evitó que los fieles acudieran en masa a una forma diferente de rezar el Viacrucis. Y es que ni la lluvia que estaba cayendo, ni lo temprano de la hora impidieron que la Iglesia se llenase hasta los topes.

La Iglesia de San Juan Evangelista se llenó, desde primera hora, de fieles y miembros de la Hermandad de la Veracruz, preparados para coger las andas en cuanto terminase, pero a las diez el protagonismo era de otros: los jóvenes de la Parroquia de San Juan Evangelista fueron escenificando una por una las catorce estaciones del Viacrucis, intercalando los pasajes entre los rezos de los fieles.

Así, Jesús fue condenado a morir en la cruz, llevado al Gólgota entre latigazos, desnudado y crucificado ante la mirada de los que abarrotaban la Iglesia. Esta era la tercera ocasión en que la Pasión Viviente servía de preludio a la Procesión del Encuentro Doloroso, y los vecinos disfrutaron del acto durante casi hora y media.

Y es que el acto más joven de la Semana Santa torrejonera es, probablemente, el que más ha crecido en todos los sentidos: mucho más público del esperado, mejor iluminación y sonido, y la reconstrucción de algunos de los pasajes más hermosos de la Pasión de Jesús, como la Crucifixión, o la Piedad, son algunas de las razones por las que esta Pasión Viviente está destinada a seguir creciendo, además de ser el perfecto preludio a la mañana de viernes santo.