El acto ante cada altar quedó reducido a una breve oración

Casi cuarenta grados de temperatura registraban las calles de Torrejón a eso de las once y media de la mañana, cuando daba comienzo la tradicional Procesión del Corpus Christi en la localidad. Y tal vez por eso, para evitar que el intenso calor hiciese estragos entre los asistentes, la Hermandad del Corpus Christi de la localidad decidía celebrar una procesión “exprés” para evitar insolaciones.

Así, la comitiva recorrió, como estaba previsto, la veintena de altares, pero con una liturgia bastante distinta a lo habitual, y es que, si normalmente al llegar se pronunciaban unas palabras ante cada altar antes de realizar la oración litúrgica, incensar y tirar las flores, esta vez sólo hubo una pequeña oración antes del lanzamiento de pétalos.

Sin embargo, la mañana comenzaba a cubierto, en concreto a las diez y media dentro de la parroquia de San Juan Evangelista, que vivía la Misa del Corpus con los niños que este año han hecho la Primera Comunión. Tras la liturgia, la Custodia hacía acto de presencia para instalarse en una gran carroza que habría de recorrer las calles de la zona centro.

Y así ocurrió: tras salir por la Puerta del Sol acompañado de niños, músicos, vecinos y autoridades, la Custodia fue pasando por todos los altares, montados en fachadas y calles por vecinos y las Hermandades de la localidad.

Durante algo más de una hora la comitiva paseó por las calles para volver a la puerta de la iglesia, donde los niños flanquearon el último recorrido de la Custodia hasta el interior del templo, donde terminaba la procesión más calurosa del Corpus.