29
May
2019
Dos romerías simultáneas recorrieron las calles de Torrejón en plena jornada de reflexión Imprimir
TorreNews - Sociedad Torrejón
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La Hermandad del Rocío y la Casa de Andalucía compartieron el Recinto Ferial

Este año las Romerías organizadas por la Hermandad del Rocío y la Casa de Andalucía de Torrejón fueron especiales, ya que ambas coincidieron en el tiempo y el espacio haciendo aún más grande la convivencia en el Recinto Ferial. Así, la Hermandad rociera celebrada su Romería del Rocío partiendo desde el centro, mientras que la Casa de Andalucía hacía lo propio en el Parque de Cataluña en una larga mañana en que el sol fue el gran protagonista.

La mañana comenzaba a eso de las diez, cuando la parroquia de San Juan Evangelista iniciaba la tradicional Misa de Romeros que supone el último acto del Triduo previo a la Romería. Casi a las once la Carreta del Simpecado abandonaba la iglesia sorteando los escalones de la puerta principal, justo antes de que los “Vivas” de los rocieros precedieran la llegada de los bueyes.

Tras enyugar a los animales, comenzaba la Romería, y lo hacía en un escenario, cuando menos original, ya que para comenzar su viaje por las calles los romeros debían sortear los puestos y el campamento romano ubicados en la Plaza. Al volver al siglo XXI, los rocieros comenzaron un largo camino por las calles de Torrejón que terminaría a eso de la una en el Recinto Ferial con la ya tradicional ceremonia: los caballos hacen el paseíllo a la carreta justo antes de enfilar el camino hasta la carpa donde quedará expuesta.

Y mientras la Hermandad del Rocío recorría las calles, los socios de la Casa de Andalucía iniciaban también su tradicional Romería. A eso de las once y media, la imagen de la Blanca Paloma abandonaba la sede, y lo hacía para recorrer las calles hasta Parque de Cataluña, donde un pequeño acto religioso suponía el inicio del viaje de vuelta.

A eso de la una y media la Casa de Andalucía regresaba al Ferial, buscando cerrar la Romería de la forma habitual: con la Salve rociera cantada por el Coro Marisma mientras la Virgen va ocupando su sitio junto a la sede de la Hermandad. Y para terminar el comienzo de un largo fin de semana de convivencia, el coreógrafo y bailarín Eduardo Guerrero aprovechaba su visita a la localidad para organizar un flashmob conjunto de todos los rocieros.