 La localidad ha pasado de cien de incidencia a mil en mes y medio
Desde el paso de Filomena, Torrejón está en el alambre del confinamiento, pero siempre consigue salvarse, algo que, este fin de semana, ha levantado los recelos de partidos y vecinos de otros municipios. Y es que la estadística no engaña: Torrejón ha tenido la enorme suerte de que todos los cambios de criterio aprobados por la Consejería de Sanidad desde la llegada de la tercera ola les hayan favorecido, lo que explica que no haya ninguna zona de la localidad confinada a pesar de que, hace una semana, ya rozaba los mil casos de incidencia.
Y es que el análisis de los datos del último mes y medio en Torrejón sirve para mostrar con claridad la enorme fuerza con la que ha irrumpido la cepa británica multiplicando por diez la incidencia en mes y medio.
Así las cosas, en el informe del pasado 15 de diciembre Torrejón y su vecina Alcalá estuvieron a punto de bajar del nivel que fija la OMS para declarar una epidemia, fijado en cien casos por cien mil habitantes. Pero Torrejón se quedó en 101, y poco le duró la alegría, ya que, a la semana siguiente, la incidencia total ya estaba en 165, y el año terminaba con 194. 2021 disparaba la gráfica, duplicando semana a semana los datos de contagios. Así, si el informe del 5 de enero informaba de una incidencia de 220, una semana después ya estaba en 454; a la semana siguiente en 791; y la semana pasada en 947, misma incidencia, por cierto, que Alcalá y Getafe, una confinada en su totalidad, y la otra con dos zonas básicas cerradas.
Torrejón ha ido esquivando balas desde hace tres semanas y salvándose gracias a los cambios de criterio de la Consejería de Sanidad. Así, desde el comienzo de la desescalada de la segunda ola, la Comunidad había mantenido como criterio para confinar o no una zona básica que su incidencia estuviera por encima de 400, y, si ese criterio se hubiese mantenido el 12 de enero, Torrejón hubiera visto clausuradas sus seis zonas básicas de salud (la mejor en ese momento, Juncal, presentaba 404 de incidencia). Pero la Comunidad, ante el aumento generalizado de la incidencia en la región, decidía elevar la barrera hacia un criterio bastante más ambiguo: el límite del confinamiento sería la incidencia media registrada en la Comunidad de Madrid que, en el momento de actualizar datos se situaba en 800.
Si se hubiese mantenido el criterio, cuatro de las seis zonas básicas de salud de Torrejón deberían haberse cerrado, ya que, en el informe del 19 de enero, todas menos Fronteras y La Plata estaban por encima de la barrera. Pero la Comunidad volvía a cambiar el límite en su actualización de los viernes, situándola en mil de incidencia por zona básica. Este nuevo criterio, mucho más fácil de contabilizar, hubiera condenado a dos zonas básicas de Torrejón, Fresnos y Brújula, con incidencias por encima de mil (en Fresnos alcanzaba los 1.300), pero la Comunidad volvía a cambiar de criterio, situando la barrera del confinamiento en mil de incidencia por unidad territorial, es decir, municipio o distrito. Este nuevo criterio evita las dificultades de interpretación de la zona básica que engloba varios municipios, y facilita el controlar que se cumplan las restricciones.
De tal forma, Torrejón, que ha pasado de ser la ciudad de cien mil habitantes con mejores datos en la pasada Navidad a la cuarta, empatada con Alcalá y Getafe, volvía a librarse de las restricciones. Es más la ciudad torrejonera solamente ha estado confinada, en su totalidad, quince días, cuando el Gobierno de España decretó un Estado de Alarma para las ciudades que, en ese momento, superaban los 800 de incidencia (un límite, por cierto, que salvaba a Alcalá, ya que en ese momento era la segunda ciudad con mejores datos, al registrar 777 de incidencia); y tres semanas las zonas básicas de Fronteras y Brújula a principios del mes de noviembre. |
