La presidencia recibió un sonoro abucheo por no conceder el máximo trofeo a Manuel Díaz

“Tú sí que vales”, así despidió la afición torrejonera a Manuel Díaz El Cordobés al final de su segundo toro. Y es que el público estaba convencido de que la faena, mucho más ortodoxa de lo habitual en el torero, era acreedora al máximo galardón, por lo que, al no otorgarlo la Presidencia no dudaron en dedicar un impresionante abucheo y gritos de “fuera, fuera” al jurado.

Y lo cierto es que Díaz mereció más premio en una tarde en la que todos salieron a hombros: diez orejas, diez, se cortaron en la segunda corrida de la Feria de Torrejón en una tarde para el recuerdo.

El primero en saltar al albero fue el mismo Cordobés, que no dudó en demostrar su total versatilidad delante de un toro en sus dos faenas. Al primero le toreó, en todos los sentidos, haciendo disfrutar al respetable con acrobacias, y “el salto de la rana”, mientras que a su segundo le dio un trato mucho más tradicional. Sin embargo el resultado fue el mismo: dos orejas en cada uno de los lances, y un sonoro abucheo para la Presidencia en el segundo toro.

El Cid, por su parte, comenzó la tarde con una buena faena, pero que no supo rematar en el tercio de muerte, por lo que dejó escapar el segundo apéndice. El quinto de la tarde, sin embargo, le dio mucho más juego y, esta vez sí, abría la Puerta Grande con una espectacular estocada.

Esaú Fernández, por su parte, no tuvo nada fácil su primer animal, que hincó la pata en numerosas ocasiones de la lidia. El toro, casi sin fuerzas, no permitió a Esaú lucirse, pero la Presidencia le premió con una oreja. Fernández, no obstante tendría que esperar a su segundo astado para abrir la Puerta Grande, y lo hizo con un enorme toro que le permitió una gran faena premiada con los dos apéndices.