Uno de los coches intentó pasar entre los otros dos vehículos

La tarde en el barrio torrejonero de Veredillas transcurría tranquila cuando a eso de las ocho de la tarde se producía una fuerte explosión que interrumpía las Fiestas del barrio. El culpable, un neumático reventado cuando un coche intentó pasar entre otro coche y un bus que se encontraba en su parada.

Todo comenzaba cuando el Circular llegaba a la parada de Avda de Madrid con Budapest. En ese momento, otro vehículo intentó adelantarlo sin darse cuenta de que tenía un coche de frente. Para evitar el choque, el conductor no dudó en colocarse en el espacio entre los dos vehículos, un espacio ligeramente más pequeño que la envergadura del coche, por lo que, tras estallar la rueda, quedó atorado entre los otros vehículos.

Como consecuencia del impacto, la calzada se convirtió en un enorme charco de aceite que obligó a cortar la calle durante más de una hora provocando un atasco monumental y un retraso de los buses de unos cuarenta minutos. Para evitar colapsar el tráfico de todo Torrejón, la policía comenzó a desviar el tráfico por las calles aledañas.

El vehículo encajado entre los otros dos era un Megane ocupado por dos jóvenes y con un conductor novel; mientras que el otro, también ocupado por dos jóvenes, chico y chica, era un coche de alta gama. El accidente dejó dos heridos leves, la copiloto del coche de alta gama, y el conductor del Megane, que fueron atendidos por la UVI Móvil.

El suceso despertó la curiosidad de vecinos y ocupantes del bus, que no dudaron en bajarse, teléfono móvil en ristre, para inmortalizar el momento, y que, en alguna ocasión llegaron a dificultar la labor de los cuerpos de seguridad.