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20 Jun 2011 |
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Según testigos presenciales, cuando el padre de Rubén entró en la casa decía: “Esto se veía venir”
La investigación del filicidio de Torrejón continúa día a día, y cada vez se filtran más datos sobre la situación que terminaba de forma trágica el pasado sábado. Milagros, la madre del pequeño Rubén, tenía antecedentes psiquiátricos, si bien sólo algunos familiares lo sabían.
El padre del niño había dejado el domicilio familiar después de que, según los testimonios de los vecinos, tuviese muy frecuentes discusiones con su mujer, con la que ya había iniciado los trámites de divorcio. El padre vivía, por esa razón en Madrid y visitaba Torrejón sólo para ver a su único hijo, algo para lo que la madre ponía enormes dificultades. Algunos testigos presenciales relataban ayer que cuando el padre entró en el que había sido el hogar familiar decía: “Esto se veía venir.” La muerte del pequeño Rubén es el tercer deceso violento en 2011 en Torrejón de Ardoz, tras el accidente que costó la vida a una chica en el puente de entrada al barrio de Soto del Henares en el mes de Febrero, y el asesinato de Viorela a manos de su pareja en Abril. |