Rober falleció al intentar preparar junto a su hermano una barbacoa en la Isla del Colegio complutense

La tarde del sábado dejaba en shock a gran parte de Alcalá al conocer la triste noticia del fallecimiento de un hombre tras la explosión de un bidón de disolvente en la Isla del Colegio de la localidad. Sin embargo, y conforme pasan las horas, el duelo comienza a trasladarse a otra localidad, ya que, tanto el fallecido como su hermano vivían en Torrejón.

Así, y según las primeras investigaciones, un hombre de treinta años, junto a su hermano de 25, y otros compatriotas de Ecuador, todos residentes en Torrejón, se acercaron a la localidad complutense con la intención de hacer una barbacoa en una zona de naves abandonadas entre la Isla del Colegio y la Plaza de la Juventud donde Rober tenía alquilado un huerto.

Sin embargo, a las dos y diez de la tarde, la sobremesa festiva se tornó en tragedia. Los dos hermanos se acercaban, radial en mano, a un bidón metálico abandonado con la intención de agujerearlo para construir una barbacoa improvisada. El problema estaba en que el recipiente había contenido disolvente, por lo que al acercar la sierra se convirtió en una bomba de relojería.

Nada mas entrar en contacto con la radial, el bidón explotó lanzando por los aires a Rober, que chocó de forma muy violenta contra la pared, recibiendo además el impacto del bidón convertido en metralla. Su hermano de 25 tuvo bastante más suerte y logró escapar con heridas superficiales y un fuerte zumbido en el oído por el que fue ingresado en el Príncipe de Asturias.