Los políticos de Torrejón guardaron un minuto de silencio tras la tragedia

Pocas horas después de que la Nochevieja en Torrejón se tiñese de luto, saltaba la sorpresa, pues el presunto asesino de Ionela, que tras matarla a cuchilladas se quitó la vida en un piso de la calle Lisboa, tenía en vigor una orden de alejamiento de la chica después de que ésta le denunciase por maltrato hace seis años. Pero además, la chica había puesto una segunda denuncia por maltrato el pasado 21 de diciembre, hace sólo dos semanas.

Así lo contaba el Delegado del Gobierno, José Manuel Franco, en una entrevista en la que recordaba que, para luchar contra la violencia de género es “indispensable” la colaboración entre fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, y de éstos con los jueces, al haber una orden de alejamiento en vigor.

En concreto, Ionela habría denunciado a su marido el pasado 21 de diciembre, y tan sólo un día después el Juzgado de Violencia de Género de Torrejón decretaba una orden de alejamiento de 500 metros como medida cautelar hasta que se produjese el juicio, pero, en el mismo auto, la jueza establecía un régimen de visitas del padre, tal y como desvelaba el diario El País.

Durante la jornada de ayer se descubrían más cosas sobre las circunstancias que rodearon el terrible suceso, como que la pareja llevaba en Torrejón diez años tras llegar de Rumanía, en los que habían tenido dos hijos.

El suceso ocurría pasadas las cinco de la tarde del día de Nochevieja, cuando un vecino escuchaba gritos en el piso de al lado en un bloque de la calle Lisboa de Torrejón. Temiendo que algo estaba ocurriendo, el vecino se acercó a la vivienda, donde uno de los hijos de la pareja le abrió la puerta, comprobando como el hombre estaba agrediendo a Ionela.

Rápidamente, el vecino llamaba al 091, que derivaba el caso a la Comisaría de Torrejón. Los agentes de Seguridad Ciudadana se acercaron a la vivienda, intentando, sin conseguirlo, entrar, por lo que pedían ayuda a los Bomberos, que se colaban por una ventana abierta para para encontrarse un cuadro espeluznante: la mujer, de 28 años, yacía muerta en el suelo con entre diez y doce puñaladas, mientras que el hombre, de 37, también estaba muerto con dos cuchillos clavados en el pecho.

Los niños, que se habían refugiado en las habitaciones, eran entregados a sus padrinos mientras Servicios Sociales decide qué hacer con ellos.

Tras conocer el terrible suceso, y ya en plena Nochevieja, el Ayuntamiento de Torrejón convocaba para el día de Año Nuevo un minuto de silencio ante las puertas del Consistorio, en la que vecinos y políticos mostraron su condena por lo ocurrido horas antes.

Y no es el único homenaje a una víctima de violencia de género que organiza la localidad en 2020, ya que Torrejón tiene el dudoso honor de contabilizar dos de los tres casos registrados en la Comunidad durante el pasado año.