El Pleno aprueba los Presupuestos y una modificación para pagar las nóminas de noviembre y diciembre

El pasado viernes Torrejón celebró uno de los plenos más importantes del año, y además muy cargado de asuntos económicos. Así, el Pleno Extraordinario daba luz verde a los Presupuestos para 2024, aprobaba una modificación de crédito que permita pagar las nóminas de los meses de noviembre y diciembre, y abría la puerta a la disolución de la EMVS.

Y es que, según contaba la oposición y reconocía el concejal de Hacienda, el último informe del interventor es concluyente, pues cierra la puerta al Consistorio a seguir rescatando, año tras año, a la Empresa Municipal de la Vivienda que, al no poder financiarse en el mercado abierto porque Torrejón está intervenido y dentro de un Plan de Ajuste, se encuentra en causa de disolución necesaria. Por eso el concejal reconocía que se estaba estudiando la forma en la que resolver la situación en la que se encuentra la empresa, no cerrando la puerta incluso a la disolución.

Si finalmente la EMVS desaparece, lo hará tras dieciséis años de vida en los que se ha convertido en protagonista absoluta de la vida política torrejonera: Los tres edificios "a coste cero" que acabaron costando 26 millones, la construcción de varios Planes de Vivienda para torrejoneros, o, más recientemente, la construcción de las dos torres de Soto del Henares, han marcado una historia en la que las cuentas nunca llegaron a cuadrar.

Así, la EMVS nace con la intención de crear viviendas para torrejoneros y también plazas de aparcamiento, y si bien lo primero lo consiguen, lo segundo es uno de sus principales problemas. La empresa se embarca en la construcción de parkings para residentes en buena parte de la localidad dentro del proclamado "Plan 16.000 plazas de aparcamiento" de la era Rollán, pero nunca consigue venderlas todas, y eso a pesar de hacer agresivas ofertas con condiciones mucho más interesantes que las del mercado abierto.

Esas plazas no vendidas son las que crean una deuda que arrastra la empresa año tras año, y que le hacen entrar en números rojos ya en 2011. Cuatro años más tarde, al girar las facturas por 26 millones de los edificios construidos con los rendimientos de la construcción de aquellas viviendas para torrejoneros de la primera Legislatura, parece que las cuentas se sanean, pero por poco tiempo. El Ayuntamiento de Torrejón, que sabe que tras la entrada en vigor de la Ley de Rajoy sobre entidades participadas se encuentra en causa de disolución necesaria si suma dos ejercicios en números rojos, inyecta cada año una cantidad importante de dinero para evitar la quiebra de la empresa. Pero parece que eso se acabó. El interventor cierra la puerta a que se siga rescatando con dinero del Ayuntamiento a la empresa, por lo que, si no se encuentra otra solución, terminará por disolverla.

Este era uno de los asuntos centrales de un Pleno corto pero muy intenso en el que también se debatieron los Presupuestos para 2024. Unos Presupuestos que llegan con sorpresa, pues Torrejón sube su recaudación gracias a un aumento de impuestos, pero no para todos los vecinos.  Así será el impuesto de plusvalía el que verá incrementada su cuota; y también los hosteleros de Juncal y Soto del Henares, al haberse cambiado la calificación de sus zonas en el catastro, lo que incrementará la tasa de terrazas y veladores.

En el lado de los gastos, el Presupuesto sube doce millones con respecto al del año anterior, y lo hace con un incremento de tres millones en el capítulo 1, destinado a los gastos de personal. También entre los gastos aparecen las inversiones que, según contaba la oposición,  solo se materializarán si se vende suelo. Y entre esas inversiones se incluye el primer plazo de la compra de la Casa Grande, a la que se destinarán más de dos millones y medio el próximo año. El otro gran proyecto, la reforestación de Soto de Espinillos, esperan que sea financiada con fondos europeos, destinando Torrejón una pequeña partida a adecuar la parcela.

Estos presupuestos eran aprobados inicialmente por los votos del PP, mientras que los partidos de la oposición votaban en contra de las cuentas, exactamente igual que hicieron en el segundo punto del Orden del día. Y es que, además de los Presupuestos, el Pleno de Torrejón aprobó una nueva modificación presupuestaria de las cuentas de 2023, y por un concepto que no va a dejar indiferente a nadie: El Consistorio detrae más de tres millones de euros para pagar las nóminas de los meses de noviembre y diciembre al quedarse sin liquidez. Y es que el aumento de trabajadores, la funcionalización de otros, y el ascenso en la escala de algunos, han descuadrado por completo las cuentas del capítulo 1 de los Presupuestos.

Para hacer frente a este gasto, Torrejón da de baja distintas partidas, lo que también provocaba polémica en la sesión. Así, la oposición denunciaba que parte de ese dinero saldrá del contrato de limpieza de colegios y centros culturales, un contrato que, según el portavoz del Gobierno local, quedó paralizado en febrero por el Tribunal de Contratación Pública y no ha vuelto a salir a concurso.

Sin embargo, la parte más sustanciosa de la partida, más de dos millones y medio, corresponde a otro concepto. Torrejón pide al Consorcio de Transportes un fraccionamiento del pago de la cuota correspondiente al último trimestre de 2023 lo que les permitirá destinar ese dinero a los gastos de personal.