Las Fiestas de Torrejón comenzaban con más polémica de la debida, y es que un grupo de policías optaron por el Pregón oficial para intentar dar visibilidad a una protesta.
Así, no dudaron en plantarse ante el Ayuntamiento ataviados con chalecos reflectantes y mascarillas para pedir la dimisión del concejal de seguridad, durante la Ofrenda Floral, y comenzar una importante pitada, durante la lectura del pregón. Tanto es así que, hasta en dos ocasiones, la Presidenta de la Hermandad pidió respeto, al igual que el pregonero Reyes Abades.
Los motivos, protestar por la aplicación del decreto de Rajoy que aumenta en dos horas y media semanales su jornada laboral, una decisión que también ha generado problemas en Rivas o San Fernando entre otros municipios.
Volviendo a lo puramente festivo, María García Morales comenzaba su alocución recordando que las Fiestas de Torrejón tienen casi trescientos años de historia, “marcados por la gran armonía de los torrejoneros y por el gran respeto entre todos”.
Reyes Abades, por su parte, aprovechaba su pregón para explicar su vinculación con la localidad: “aunque soy extremeño de nacimiento, soy torrejonero de adopción. Aquí me casé con una torrejonera, aquí nacieron y se criaron mis hijos, y aquí han nacido mis nietos”.
Abades tuvo un recuerdo para la situación actual: “solo saldremos de la crisis con el esfuerzo de todos. Mi experiencia me dice que no debemos esperar a que nadie nos saque de nuestras dificultades. Yo animo a todos a que luchen por hacer grande a Torrejón. Ya no es un decorado al lado de la Base, sino una ciudad que conserva los valores que convirtieron en Patrona a la Virgen del Rosario”.
El pregón, bastante corto, pues solo duró cinco minutos se pronunció ante una Plaza abarrotada que no dudó en gritar “Viva Torrejón” para cerrar el acto.
Un grupo de policías intentó boicotear el pregón