La compañía pierde un 4% de su cotización en bolsa y condiciona el proyecto a la pervivencia de la UE

Hace tan sólo unas horas que las urnas norteamericanas han elegido a su nuevo Presidente, y las repercusiones ya han llegado a la Zona Este. Y es que la victoria de Obama puede tener efectos muy negativos sobre el gran proyecto de ocio Eurovegas.

Así, al menos lo han entendido los inversores norteamericanos, que hacían caer la cotización de Las Vegas Sands un 4%, conforme iba confirmándose la victoria del demócrata.

Y es que a nadie pasa desapercibida la colaboración de la empresa de Adelson en la campaña de Mitt Romney, en la que ha invertido cien millones de dólares.

La caída, una de las mayores del año para la compañía, provocó la aparición de un avance de los resultados del tercer trimestre del año, en el que incluye un apartado específico para Eurovegas.

Y es precisamente en ese párrafo donde se incluye una frase que ha levantado todas las alarmas: “el avance hacia una resolución de los desafíos económicos actuales con Europa tendrán una importante consideración en el desarrollo del proceso".

Pero el comunicado de Las Vegas Sands va mucho más allá, y especifica cuáles son las peticiones de cambios legislativos hechos a España: “Madrid y el Gobierno español deben llevar a cabo cambios legislativos (...) que afectan a impuestos sobre juego, normas laborales y regulación sobre permiso de fumar”, explica la compañía.