Los torrejoneros honraron la enseña nacional en un gran desfile terrestre y aéreo
Era una de las novedades de estas Fiestas Patronales, y no defraudó. 150 torrejoneros, además de los miembros del palco de autoridades, juraron bandera durante el Homenaje a la Bandera del pasado domingo. Sin embargo, la jura de bandera no fue lo único ni lo más espectacular de un Homenaje en el que estuvieron todos los cuerpos que trabajan en Torrejón: un F-18 cruzó los cielos durante el Homenaje a los Caídos, y tres aviones de la UME abrieron el desfile.
Así la mañana comenzaba a las once y cuarto, cuando ante una Avda de la Constitución abarrotada fueron apareciendo los distintos cuerpos que operan en Torrejón. Juntos esperaron a la llegada del General de la Base, que, a diferencia de lo ocurrido en otras ocasiones, esta vez salió del aparcamiento subterráneo de la propia Plaza de España. No fue, sin embargo, el único cambio de un protocolo muy rígido. De tal forma, esta vez la bandera se izó por el lado contrario al habitual, dejando la zona más cercana a la Presidencia para la celebración de la Jura de Bandera.
Y es que, además de la Revista de Tropas y el izado de la enseña nacional al ritmo del himno de España, en esta ocasión el Homenaje permitió la Jura de Bandera de 150 torrejoneros además de las autoridades que ocupaban el palco. Todos ellos fueron bajando para honrar a la enseña nacional representada por los estandartes del Ala 12 y la Escuela de Técnicas Aeronáuticas.
Terminada la Jura, tocaba honrar a los Cáidos, y aquí también hubo novedades con respecto a años anteriores. Los portadores de la corona de laurel estuvieron acompañados por los estandartes de los distintos cuerpos presentes en la ceremonia acercándose hasta el mástil mientras sus compañeros entonaban “La muerte no es el final”. Pero además, en el momento en que el alcalde y el General dejaron la corona junto a la Bandera que presidirá la Plaza de España, y justo tras las salvas, un F-18 cruzó los cielos de Torrejón.
El caza no fue el único aparato que llegó por el aire durante un acto espectacular, ya que, tras la retirada de las tropas, tres grandes aviones de la UME de la Base Aérea cruzaron el cielo para abrir el desfile de tropas. A continuación pasaron las tropas a pie, a caballo y motorizadas de los distintos cuerpos, además de dos helicópteros de la Guardia Civil, para terminar un Homenaje algo más largo de lo habitual.
Sin embargo, la mañana no terminaba con el Homenaje, ya que los mismos cuerpos de seguridad y emergencias pasaron al parking de Cercanías con la intención de mostrar su labor a los torrejoneros en la Exposición de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad y Emergencias, una exposición en la que, además de la Pista de Entrenamiento para niños, destacó un espectacular helicóptero de la Guardia Civil que pudo ser visitado por dentro por los vecinos que se acercaron.
Sin salir de la Avenida de la Constitución, el mismo lugar ocupado por las tropas minutos antes fue el escenario donde se desarrolló el tradicional Encierro Infantil, un encierro que sirvió de preludio al Desfile final del Encuentro de Gigantes. Y en otro lugar de Torrejón, la Casa Grande celebraba su Fiesta de la Vendimia volviendo a poner en marcha sus centenarias prensas de uva. Ya por la tarde, la programación festiva terminaba, justo antes de la Procesión, con una multitudinaria exhibición canina.
Los torrejoneros honraron la enseña nacional en un gran desfile terrestre y aéreo
Así la mañana comenzaba a las once y cuarto, cuando ante una Avda de la Constitución abarrotada fueron apareciendo los distintos cuerpos que operan en Torrejón. Juntos esperaron a la llegada del General de la Base, que, a diferencia de lo ocurrido en otras ocasiones, esta vez salió del aparcamiento subterráneo de la propia Plaza de España. No fue, sin embargo, el único cambio de un protocolo muy rígido. De tal forma, esta vez la bandera se izó por el lado contrario al habitual, dejando la zona más cercana a la Presidencia para la celebración de la Jura de Bandera.
Y es que, además de la Revista de Tropas y el izado de la enseña nacional al ritmo del himno de España, en esta ocasión el Homenaje permitió la Jura de Bandera de 150 torrejoneros además de las autoridades que ocupaban el palco. Todos ellos fueron bajando para honrar a la enseña nacional representada por los estandartes del Ala 12 y la Escuela de Técnicas Aeronáuticas.
Terminada la Jura, tocaba honrar a los Cáidos, y aquí también hubo novedades con respecto a años anteriores. Los portadores de la corona de laurel estuvieron acompañados por los estandartes de los distintos cuerpos presentes en la ceremonia acercándose hasta el mástil mientras sus compañeros entonaban “La muerte no es el final”. Pero además, en el momento en que el alcalde y el General dejaron la corona junto a la Bandera que presidirá la Plaza de España, y justo tras las salvas, un F-18 cruzó los cielos de Torrejón.
El caza no fue el único aparato que llegó por el aire durante un acto espectacular, ya que, tras la retirada de las tropas, tres grandes aviones de la UME de la Base Aérea cruzaron el cielo para abrir el desfile de tropas. A continuación pasaron las tropas a pie, a caballo y motorizadas de los distintos cuerpos, además de dos helicópteros de la Guardia Civil, para terminar un Homenaje algo más largo de lo habitual.
Sin embargo, la mañana no terminaba con el Homenaje, ya que los mismos cuerpos de seguridad y emergencias pasaron al parking de Cercanías con la intención de mostrar su labor a los torrejoneros en la Exposición de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad y Emergencias, una exposición en la que, además de la Pista de Entrenamiento para niños, destacó un espectacular helicóptero de la Guardia Civil que pudo ser visitado por dentro por los vecinos que se acercaron.
Sin salir de la Avenida de la Constitución, el mismo lugar ocupado por las tropas minutos antes fue el escenario donde se desarrolló el tradicional Encierro Infantil, un encierro que sirvió de preludio al Desfile final del Encuentro de Gigantes. Y en otro lugar de Torrejón, la Casa Grande celebraba su Fiesta de la Vendimia volviendo a poner en marcha sus centenarias prensas de uva. Ya por la tarde, la programación festiva terminaba, justo antes de la Procesión, con una multitudinaria exhibición canina.