Son los últimos proyectos presentados por Mariano Light alrededor del mundo

Durante este verano Torrejón ha sacado a concurso un espectáculo de iluminación y sonido para que ocupe la Plaza Mayor durante las Mágicas Navidades, un proyecto destinado a ocupar el espacio que deja vacante la Pirámide Mágica, y que supondrá la gran novedad de la campaña 2017/2018. Y entre las empresas que pueden presentarse al concurso todo apunta a que volverá a estar Mariano Light.

Así, si la empresa que ocupó con la Pirámide Mágica la Plaza Mayor el año pasado se hace con el contrato, pueden llegar a Torrejón tres espectáculos que ya han hecho las delicias de espectadores en Italia y España. Y es que los tres últimos proyectos que Mariano Light ha realizado en el Festival de las Luces encajan a la perfección con el pliego de condiciones aprobado por el Gobierno torrejonero.

De tal forma, los torrejoneros disfrutarían este 2017 de las “Torres Rotantes” que se llevaron el primer premio de iluminación de las Fallas de Valencia de 2016, un proyecto presentado un año antes en Scorrano y que pretende ser un homenaje a la historia de la arquitectura. Con el nombre de “EL ARTE ES DINÁMICA, LA BELLEZA ES ETERNA”, el proyecto de Mariano Light se define como un viaje a través de la historia de la arquitectura, desde el Cubo primigenio hasta unas espectaculares Torres Rotantes de 25 metros de altura. La estructura, según contaban en Valencia el año pasado, está formada por un millón de lámparas y microlámparas.

En 2018 la propuesta podría ser la que acaba de ganar el concurso de iluminación de Las Fallas, que no es otra que “La Cuadratura del Círculo”, un sorprendente pórtico en el que un cuadrado se convierte en círculo a través de la figura de un corazón. La estructura está formada por 920.000 lámparas LED y 80.000 RGB.

La tercera propuesta de Mariano Light podría ser el espectáculo que ha causado sensación en Scorrano hace un mes, un proyecto con el que la empresa cambiaba la forma de trabajar estos espectáculos y que deslumbraba a los que se acercaban al pequeño pueblo italiano. Se trata de “Kaleidoscopio, colores de la luz”, un proyecto en el que las macroestructuras dejan paso a portales con iluminación RGB situados a distintas alturas (entre seis y veinte metros) que convierten el fondo en un gran telón sobre el que proyectar colores y figuras, y que sirvió para homenajear a Pink Floyd o Michael Jackson, entre otros.