La policía cree que pudo deberse a un cortocircuito

El incendio que destruyó un piso en pleno barrio de la Cañada el pasado miércoles podía haber terminado en tragedia, pues, tal y como desvelaba la policía, la familia propietaria se encontraba en el interior y durmiendo cuando comenzó el fuego.

Según explican, fue el hijo mayor el primero en despertarse y dar la voz de alarma, haciendo que su familia saliese del piso antes de llamar a los bomberos, lo que evitó que quedasen atrapados dentro de la vivienda que enseguida ardió por completo.

Este jueves también se conocían más datos sobre las causas que pudieron originar el fuego, y, según la policía, todo apunta a que el incendio comenzó de forma fortuita por culpa de un cortocircuito que se producía en la vivienda.