Loeches recuerda que hay nueve procesos judiciales abiertos sobre el polémico Ecoparque

Sin esperar a que la Comunidad de Madrid emita el informe de impacto ambiental, obviando que existen hasta nueve procesos judiciales abiertos, con la oposición del Ayuntamiento de Loeches, que debe aprobar las expropiaciones, y de los propios propietarios de los terrenos, y con la asistencia de un 60% de los municipios integrantes, la Mancomunidad del Este daba luz verde el pasado jueves a las expropiaciones de los terrenos donde debe construirse el vertedero de Loeches.

Y es que el tiempo se echa encima, y el cierre del vertedero de Alcalá debe producirse, salvo sorpresa, dentro de un año. Por eso la Mancomunidad decidía celebrar una Asamblea en la que poner en marcha un proceso de expropiaciones al que se opone, tanto Loeches, que es la administración que debería aprobarlas; como los propietarios de los terrenos, totalmente en contra de que se valore en menos de cuatro euros por metro cuadrado un terreno cuyo valor de mercado es superior a los 18 euros.

Pero la Mancomunidad no hzo caso de estas alegaciones, tumbándolas con los votos de diez de los 19 municipios participantes en la Asamblea. En contra votaron ocho, las localidades de Villalbilla, Rivas, Torres, Arganda, Velilla, Mejorada, Valverde y la propia Loeches, mientras que Coslada cambiaba el voto que había mantenido hasta ahora optando por la abstención. Tampoco aceptaron la propuesta de Torres de que se quedase sobre la mesa la expropiación, alegando que supone una intromisión en la autonomía del Ayuntamiento de Loeches. Y es que Torres se ha convertido en el gran aliado de Loeches en su lucha contra el vertedero, sabiendo que su construcción pone en riesgo la llegada del macrocomplejo de ocio Live Resorts.

Las expropiaciones no fue el único asunto polémico tratado durante la sesión, en la que los pequeños continuaron su particular rebelión contra los grandes que ya han llevado a varios plenos. Exigen el voto igualitario en la Asamblea, para convertirla en un órgano democrático de representación de los municipios, pero se encontraron con la negativa frontal del Presidente de la Mancomunidad, que llegó a proponer abandonar la entidad al que no estuviese de acuerdo con “las reglas del juego”. Para intentar apaciguar los ánimos Torres propuso un sistema alternativo, que es el usado en la Mancomunidad del Sur: voto paritario, ponderado por la población en tramos de veinte mil habitantes. Es decir, los municipios más grandes sumarían a su voto como localidad uno por cada tramo de veinte mil habitantes con que contase. Pero Rodriguez Palacios no quiso ni considerarlo, dejando la forma de votación tal y como está desde el origen de la entidad.