03
Ene
2023
Alcalá, Ciempozuelos, Brea y Torrejón, en la crónica negra de 2022 Imprimir
Zona Este - Noticias Zona Este
Compartir en MenéameCompartir en TuentiCompartir en Buzz it!Compartir en FacebookCompartir en Twitter

Foto cedida por Ayuntamiento de TorrejónEl año terminó con doce muertos de forma violenta en la Zona Este

La seguridad sigue empeorando de forma muy evidente en Madrid, y como muestra, los datos con los que cerraba 2022 su crónica negra.

Así la región terminaba el año con 47 muertes violentas, sobre todo por el aumento de la violencia de género y la actividad de las bandas latinas. La cifra es muy superior a los 37 de 2021,  o a los 39 de 2020, y se convierte en el récord de los diez últimos años en Madrid.

Y la Zona Este no se queda al margen, pues 2022 terminó con la escalofriante cifra de doce muertos de forma violenta con casos en Torrejón, Alcalá, Ciempozuelos y Brea de Tajo.

La crónica negra de la Zona Este comenzaba el 5 de marzo, cuando Daniel un hombre de 41 años, fallecía tras recibir una patada en la cabeza de un portero de una discoteca de La Garena.

Según contaba la familia del fallecido, el hombre y su novia, de origen ucraniano, habían acudido a una discoteca en Alcalá, ciudad donde vivieron hasta mudarse a Chiloeches. Allí un desencuentro por el precio de las copas terminaba con el grupo de amigos de Daniel en la calle tras lo que uno de ellos intentó volver a entrar.

El portero, sin mediar palabra, le propinó un puñetazo, lo que provocó las protestas de Daniel. Tras acercarse a él, le propinó una patada en la sien que lo mató de forma inmediata. Un tercer amigo también protestó y terminó con el hombro dislocado.

Tras comprobar que uno de los tres agredidos no se levantaba del suelo, el portero un hombre de 52 años y nacionalidad marroquí, huía del lugar de los hechos siendo detenido por la policía días después.

En agosto era Ciempozuelos la que quedaba conmocionada tras vivir un tiroteo de película en sus calles. Se trataba de un supuesto ajuste de cuentas que le costaba la vida al "Loco Aroni", líder de una banda de sicarios peruana.

Ahora, seis meses después, todo apunta a que René Jesús Aroni abandonaba Perú meses antes de su muerte tras delatar a sus compañeros de la banda.

Pero de nada le sirvió huir. Dos sicarios probablemente contratados por sus propios compañeros acababan con su vida a sangre fría el 5 de agosto dejando malherido a otro hombre que no quiso colaborar con la investigación.

También en agosto, pero el día 20, Torrejón saltaba a la crónica negra, y lo hacía por lo que en un principio parecía un incendio fortuito. Una de las naves ocupadas del barrio de San José ardía provocando la muerte de dos personas que no pudieron escapar del inmueble.

Sin embargo la investigación da un vuelco en el mes de octubre, cuando la policía detiene al presunto autor de los hechos, ex novio de la fallecida y uno de los supuestos testigos presenciales que se paseó por las televisiones al día siguiente.

Se trataba de Mohamed, un hombre de 31 años y nacionalidad marroquí que había mantenido una relación con Esther, una chica de 20 años. La principal hipótesis apunta a que al llegar un amigo de la joven desde Valencia el día anterior, Mohamed, celoso, los encerró en la nave abandonada y la prendió fuego.

También en Torrejón, pero el 30 de octubre se producía el suceso más terrible del año, cuando una boda gitana terminaba en un auténtico baño de sangre con hasta cuatro fallecidos, uno de ellos menor de edad.

Todo sucedía a las puertas del restaurante El Rancho, en plena Avenida de la Constitución, donde se estaba celebrando una boda con más de doscientos invitados

Tras ver en vídeos de Tik Tok la celebración, un pariente del novio, perteneciente al clan de los portugueses, que había mantenido una relación con la novia, acudió al enlace al que no había sido invitado.

El hombre que había llegado con sus dos hijos menores y un sobrino no consiguió acceder al local, por lo que esperó a las puertas para llevarse por delante a los familiares de la novia, integrantes del conocido Clan de los Brunos.

En concreto, atropelló a doce personas de las que cuatro fallecieron en el acto, tras lo que inició una larga huida que le llevaría hasta Seseña, donde sería detenido, tras perder el parachoques en una calle de San Fernando.

El 25 de noviembre Alcala volvía a saltar a las primeras páginas de los periódicos, tras encontrarse en un piso de Madrid el cadáver de Milena, una chica de 20 años y origen cubano desaparecida una semana antes. Todo apunta a que quedó con un hombre en Madrid que, tras asesinarla en su piso, se quitó la vida.

Las tres últimas muertes violentas de 2022 en la Zona Este se conocían el 30 de diciembre, si bien todo apunta a que se habían producido bastante antes. Así las últimas investigaciones sitúan la muerte de Shirley y Sergio en torno al 15 de noviembre.

La chica de 33 años y Guillermo, su presunto asesino, habían llegado a Brea de Tajo a comienzos del verano, ocupando una finca en la que convivían con perros. Con el comienzo del otoño se incorporaba a la convivencia Sergio, un chico de 18 años recién salido del Centro de Menores, que iniciaba una relación con la joven.

Aunque aún no se pueden descartar hipótesis, la Guardia Civil insiste en que no parece que el detonante sean los celos, pues si bien Guillermo y ella habían mantenido una relación, los dos aceptaron la nueva convivencia con Sergio.

Así y por motivos desconocidos, Guillermo habría matado a ambos prendiendo fuego a de la furgoneta que utilizaban para trasladarse, tras lo que movió los cuerpos a dos puntos distintos de la finca, donde los perros dieron cuenta de los cadáveres.

Después de que la hermana de Sheyla presentase una denuncia por desaparición el 15 de diciembre, las pesquisas de la Guardia Civil condujeron hasta la finca de Brea, lo que desencadenó los acontecimientos. Guillermo, tras verse acorralado, cogía su bicicleta sin luces y se abalanzaba sobre una furgoneta en plena R-3 a la altura de Mejorada que le provocaba heridas incompatibles con la vida.