La propuesta se encuentra en fase de estudio y a la espera de un dictamen jurídico

A los madrileños les cuesta diez millones de euros anuales la limpieza de las pintadas vandálicas. Y 61 millones gastados desde 2006. Por este motivo y por mantener la ciudad limpia, el delegado de Medio Ambiente, Diego Sanjuanbenito, anunció que se está estudiando la posibilidad de utilizar las cámaras de seguridad, tráfico y otras, para identificar a los “vándalos” y que paguen por lo que hacen. De hecho, el Ayuntamiento de Madrid espera el resultado de un dictamen jurídico que respalde esta medida.

En la capital hay 250 cámaras entre las destinadas a la vigilancia de tráfico y las de las Áreas de Prioridad Residencial. A ellas, informó el delegado de Medio Ambiente, se sumarían las 900 instaladas en los túneles, el centenar que hay en el distrito de Centro para la seguridad ciudadana y las ubicadas en los edificios municipales. Sanjuanbenito afirmó que el Gobierno municipal “está dispuesto a terminar con esta práctica agresiva, incluido el uso de cámaras que hay en Madrid, para que los autores de estas pintadas paguen lo que cuesta quitarlas”.

En enero de 2009, la Ordenanza de Limpieza y Gestión de Residuos fue aprobada en el Pleno. Entre las novedades en materia de limpieza figura el incremento de las sanciones por realizar ese tipo de pintadas: la infracción leve pasaba de 300 a 3.000 euros y puede llegar a 6.000 si existiera reincidencia. Estas sanciones, no obstante, se pueden sustituir por trabajos comunitarios.

El coste del servicio por su limpieza se imputará a los autores y, en el caso de los menores, a quienes ostenten la patria potestad. Además, se contempla la posibilidad de decomiso y destrucción del material usado en su realización.