 Defensa homenajea a la Unidad Militar de Emergencias y la BRIPAC en un viaje a la ciudad imperial
La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha reconocido el magnífico trabajo desempeñado por el Primer Batallón de Intervención en Emergencias (BIEM I) de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y por el Grupo Táctico del Ejército de Tierra, durante la borrasca Filomena y la posterior ola de frío en Madrid.
Con este acto, la ministra ha querido mostrar su reconocimiento a todas las Fuerzas Armadas y en especial a los dos grupos citados, que fueron los primeros en acudir el pasado viernes 8 de enero, a las labores de rescate de automovilistas atrapados en las carreteras durante la nevada.
En sus palabras, la titular de Defensa, ha dado las "gracias a todos los hombres y mujeres de las Fuerzas Armadas que han tomado parte estos días en la operación, porque lo han hecho con dedicación, con humanidad y han salvado vidas". Robles ha señalado que no le "falta la capacidad de emocionarse cuando les veo acompañando a personas mayores, asistiendo en partos o recibiendo cientos de cartas de agradecimiento de personas que has sido trasladadas", porque "es en estos momentos difíciles, donde se ve la grandeza de nuestros hombres y mujeres".
Durante el desarrollo del acto se ha proyectado un video mostrando los diferentes ámbitos de actuación de la operación. Posteriormente se han entregado sendas placas conmemorativas a los jefes de ambos Grupos Tácticos denominados respectivamente 'Oso', a cargo del teniente coronel Juan Esteban Rodas de la UME y 'Tierra' del teniente coronel José Juan González Amezcua de la Brigada 'Almogávares' VI de Paracaidistas.
En sus palabras de agradecimiento el teniente coronel Esteban Rodas ha destacado por una parte "el espíritu de nuestra gente y la dificultad añadida en el entorno COVID en el que vivimos" y, por otra, la "excelente coordinación con los servicios y organismos de los tres niveles de la Administración con los que hemos trabajado codo a codo". Por su parte el teniente coronel González Amezcua, ha hecho referencia al "espíritu de servicio a España y su sociedad y la disponibilidad permanente de todos los componentes del Ejército de Tierra", ya que su "trabajo, callado y riguroso, permite llegar al nivel de instrucción y adiestramiento necesario para estas misiones tan especiales".
Durante la borrasca Filomena y la posterior ola de frío, las Fuerzas Armadas han desplegado en la región más de 1.000 efectivos, con 400 medios y vehículos, pertenecientes a los dos Grupos Tácticos.
Desde el primer momento en la tarde del viernes 8 de enero, el Ministerio de Defensa activó en Madrid a la Unidad Militar de Emergencias que constituyó el Grupo Táctico 'Oso' sobre la base del Primer Batallón de Intervención en Emergencias. En pocas horas este Grupo Táctico inició su actuación desplegando sus efectivos por las carreteras y calles de la capital. Posteriormente recibió el apoyo de los Batallones de Intervención en Emergencias II, IV y V, procedentes respectivamente de Sevilla, Zaragoza y León. Ante el agravamiento de la situación, la intervención se extendió a toda la Comunidad Autónoma de Madrid.
Al día siguiente, el dispositivo militar se reforzó con un Grupo Táctico que recibió el nombre de 'Tierra'. Este Grupo se generó con unidades de la Brigada 'Almogávares' VI de Paracaidistas, la Brigada 'Guadarrama' XII, el Mando de Artillería Antiaérea, el Mando de Trasmisiones y las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra, a las que se unieron efectivos del Mando de Ingenieros que se trasladaron desde Salamanca, Burgos y Zaragoza.
Las labores realizadas han sido múltiples, desde la apertura de accesos de centros hospitalarios y de salud, centros logísticos e infraestructuras esenciales, restablecimiento de la movilidad o traslado de pacientes de diversos hospitales. Todos ellos han trabajado para la recuperación de los servicios esenciales en los distintos lugares donde han sido desplegados.
Actualmente, la UME y el Ejército de Tierra han finalizado los trabajos en la Comunidad de Madrid, aunque continúan activos unos 350 efectivos de las Fuerzas Armadas en las provincias de Toledo y Guadalajara.
La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha visitado la Brigada de Sanidad (BRISAN) del Ejército de Tierra, en la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón, para conocer de primera mano su intervención durante la ola de frío. La ministra, que ha sido recibido por el jefe de la Brigada de Sanidad, general de brigada Manuel Cesáreo López, ha transmitido un emotivo mensaje de agradecimiento a un equipo con una calidad humana extraordinaria.
"Eficacia, compromiso amor a España y a su gente. Pero todo ello con lo más importante, que es la generosidad y humanidad con que realizan todas sus actuaciones", ha dicho Robles al término de la exposición en la que ha conocido de todas sus intervenciones y experiencias personales.
"Yo creo que los españoles se sienten muy satisfechos por el trabajo que han hecho, porque en los momentos más duros han estado en los sitios más difíciles", ha añadido.
Durante diez días, entre el 9 y 19 de enero, la Brigada de Sanidad ha movilizado sus capacidades asistenciales en apoyo a la situación provocada en toda la provincia de Madrid por la Tormenta Filomena y sus efectos con el desplome de las temperaturas.
"La mañana del día 9 recibimos el aviso de apoyar a las autoridades civiles. Era prácticamente imposible moverse y tuvimos que hacer una especie de autorrescate, ir a buscar a nuestro personal a sus domicilios. Lo conseguimos", ha explicado el jefe de la Agrupación de Sanidad nº1, coronel Blas Juan Vita.
"Por la tarde, ya teníamos las primeras ambulancias circulando por Madrid", ha dicho destacando el decidido respaldo de la Agrupación de Apoyo Logístico 11 y una labor de coordinación "muy importante" con los servicios civiles, especialmente con el SUMMA 112, creando equipos mixtos.
Las intervenciones de los 82 sanitarios militares y 12 vehículos (ambulancias de soporte vital básico y avanzado y todoterrenos) ha tenido dos líneas de actuación principales: el traslado de pacientes para recibir tratamientos inaplazables, como diálisis y oncológicos, con más de 500 desplazamientos y la atención de más de 300 urgencias vitales.
"Hay un dato que no hemos recogido que nos llena de satisfacción y es ¿cuántas vidas hemos salvado?", ha finalizado el coronel Vita.
En esa actividad se ha puesto de manifiesto no solo su movilidad sino el alto grado de preparación de los sanitarios militares del Ejército de Tierra y su capacidad de colaborar con la sanidad pública en emergencias.
"No sabíamos lo que nos íbamos a encontrar, no estamos acostumbrados a atender a las personas en el domicilio. La capacidad de integración con el personal del SUMMA ha sido muy buena", ha dicho el cabo Javier López-Romero.
Los testimonios de los militares que han intervenido en paradas cardiacas, partos y otras urgencias graves han dejado una gran huella en todos ellos y numerosas cartas de agradecimiento tanto de ciudadanos como de compañeros sanitarios civiles.
"El talento de esta gente es impagable, y el talante mejor", ha afirmado la teniente coronel Yolanda Lorenzo, coordinadora de la unidad.
Las numerosas intervenciones de la sanidad militar en toda la comunidad de Madrid han resultado en un gran número de historias humanas inolvidables y a través de ellas nuestros militares han recibido el cariño y el agradecimiento de la sociedad a la que han apoyado.
La BRISAN está constituida por un cuartel general dos Agrupaciones de Sanidad, ubicadas en Madrid y Zaragoza, y una Unidad de Apoyo Logístico Sanitario y tiene su sede en el Acuartelamiento 'General Cavalcanti', en el municipio madrileño de Pozuelo de Alarcón.
La actuación de la Brigada de Sanidad se encuadra dentro del amplio despliegue realizado por el Ejército de Tierra para contribuir a paliar los efectos de la Tormenta Filomena mediante la activación de múltiples unidades pertenecientes a la Fuerza Terrestre en apoyo a autoridades civiles.
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