Se han encontrado en distintos puntos del casco urbano
La aparición de tres cigüeñas muertas en Alcalá de Henares ha activado alertas debido a un brote de gripe aviar en la Comunidad de Madrid, donde ya se han reportado más de 400 muertes de estas aves. Aunque el riesgo para la población se considera bajo, las autoridades recomiendan precaución, no tocar aves muertas y comunicar su hallazgo a los servicios de emergencia para su retirada segura y seguimiento del brote. La situación ha generado preocupación porque estas cigüeñas son aves visibles en entornos urbanos y su muerte se suma a un brote regional donde municipios como Getafe han reportado un número elevado de casos. El virus de la gripe aviar, normalmente presente en aves migratorias, ha traído inquietud por la agrupación de casos y por la posible cercanía con la ciudadanía en espacios públicos. En caso de encontrar un ave muerta, las autoridades aconsejan no manipularla y notificar inmediatamente al 092, 112 o a los agentes forestales, quienes seguirán los protocolos para una correcta gestión del animal. Esto es importante no solo para controlar el brote, sino también para obtener información sobre su evolución. En Alcalá es fundamental que los dueños de perros eviten que sus mascotas se acerquen a aves muertas. La gripe aviar está generalmente causada por el virus H5 y afecta principalmente a aves, mientras que la transmisión a humanos es muy rara y requiere contacto estrecho con aves infectadas. Las autoridades aseguran que no hay riesgo por consumir carne, huevos o productos avícolas, ya que el virus no se transmite a través de la comida, aunque el contacto con aves enfermas o muertas es lo que se debe evitar. La Comunidad de Madrid ha implementado medidas preventivas en distintas localidades, como la prohibición de la cría de aves al aire libre y el registro de explotaciones no comerciales. Aunque Alcalá no está en esta lista, se recomienda seguir las pautas generales de prevención. Las autoridades mantendrán vigilancia sobre el brote en las próximas semanas, tanto desde un enfoque sanitario para observar la situación en la fauna silvestre como desde un aspecto operativo para asegurar la correcta gestión de las aves halladas. En Alcalá, el mensaje es claro: el riesgo es bajo, pero la colaboración de la ciudadanía es vital para identificar nuevos casos y evitar el contacto con aves afectadas. |