El propietario del local se niega a renovar el contrato de alquiler

El Café Central, un emblemático club de jazz en Madrid, ha anunciado su cierre definitivo tras más de 40 años de actividad ininterrumpida. Este cierre se llevará a cabo el 12 de octubre, momento en el que se celebrará su último concierto en la histórica sede de la Plaza del Ángel. Este evento marca el fin de una era significativa en la historia cultural de la capital española.

La decisión de cerrar el Café Central se debe a la negativa de los propietarios del inmueble a renovar el contrato de alquiler, a pesar de los esfuerzos realizados por la dirección del club durante los últimos siete años para negociar un nuevo acuerdo. La dirección ha expresado su decepción por no haber podido alcanzar un acuerdo ni conocer las condiciones que permitirían la continuidad del proyecto en su ubicación actual.

La noticia del cierre ha generado reacciones en el ámbito político. Inma Sanz, vicealcaldesa de Madrid, ha manifestado su confianza en que ambas partes puedan llegar a un acuerdo, aunque ha reconocido que se trata de un asunto privado. Por su parte, Reyes Maroto, portavoz del Grupo Municipal Socialista, ha lamentado la pérdida de este "templo cultural" y ha cuestionado qué quedará de la identidad cultural de Madrid si se siguen perdiendo lugares con historia.

Eduardo Rubiño, portavoz en funciones de Más Madrid, ha calificado el cierre como una "tragedia" y ha instado al Ayuntamiento a actuar frente a la especulación inmobiliaria que amenaza la cultura y el patrimonio de la ciudad. Ha propuesto una mediación urgente con los propietarios, así como la declaración del Café Central como Bien de Interés Cultural (BIC).

Más Madrid ha registrado una Proposición No de Ley en la Asamblea de Madrid para solicitar que el Gobierno regional declare el Café Central como BIC. La diputada Alicia Torija ha argumentado que este reconocimiento es esencial para preservar el uso cultural del local y evitar su transformación en un espacio que no respete su esencia original.

Desde su apertura en 1982, el Café Central ha sido un referente del jazz en Madrid, acogiendo a más de 14,000 conciertos y recibiendo a más de un millón de espectadores. En 1988, el club comenzó a atraer a figuras internacionales del jazz, consolidándose como un lugar de prestigio en la escena musical. Ha sido reconocido con premios y ha sido incluido en listas de los mejores clubes de jazz del mundo.

El Café Central no solo ha sido un lugar para conciertos, sino también un espacio cultural que ha albergado presentaciones de libros, exposiciones y actividades diversas. Su estética ha permanecido intacta desde su apertura, lo que ha contribuido a su estatus como un lugar de culto para los amantes de la música.

El cierre del Café Central resultará en la pérdida de 35 puestos de trabajo y dejará un vacío significativo en la oferta cultural de Madrid. Sin embargo, el equipo del café ha comenzado la búsqueda de una nueva sede y ha habilitado un correo electrónico para recibir propuestas de colaboración que ayuden a mantener vivo este emblema del jazz.

A medida que se acerca la fecha de cierre, el Café Central está organizando una programación especial para despedirse de su público, con actuaciones de artistas que han sido parte de su historia. Aunque Madrid pierde un lugar icónico, el espíritu del Café Central sigue buscando un nuevo hogar donde la música pueda continuar sonando.