El Ayuntamiento de Madrid investiga si tenía los permisos
El evento sorpresa de Rosalía en la plaza de Callao, Madrid, para presentar su nuevo disco, titulado Lux, que se lanzará el 7 de noviembre, atrajo a una multitud masiva de fans. Sin embargo, la presentación no cumplió con las expectativas, ya que no se escucharon nuevas canciones ni se ofreció un discurso de la artista.
La anticipación para el nuevo álbum de Rosalía había ido creciendo a lo largo de la semana, con pistas que la artista compartió en redes sociales, incluyendo una partitura titulada Berghain, refiriéndose a la famosa discoteca de Berlín. Este será su cuarto álbum de estudio y el primero desde Motomami (2022), que le valió múltiples premios, incluido el Grammy Latino a Mejor Álbum del Año.
El evento se había anunciado inicialmente a través de un live en TikTok programado para las 20:45, pero durante el día comenzaron a circular rumores sobre una posible aparición en diferentes lugares de Madrid, siendo Callao el más mencionado por aquellos que seguían de cerca los movimientos de la artista.
Rosalía llegó a la plaza de Callao alrededor de las 22:00, donde ya se había formado una gran multitud. Sin embargo, el evento no se desarrolló como se había planeado, ya que la plaza estaba colapsada y no se pudo realizar el saludo esperado a sus fans. En lugar de ello, la cantante se trasladó a un hotel cercano, donde se asomó a una ventana para saludar a sus seguidores, generando una mezcla de entusiasmo y decepción entre ellos.
La plaza estaba desbordada de gente, con miles de fans ansiosos por ver a su ídolo. A pesar de la emoción, muchos se sintieron insatisfechos por la falta de interacción directa con la artista. Algunos fans, como Tomás y Ana, llegaron corriendo desde Quevedo, mientras que otros se apresuraron a vestirse para unirse al evento. La atmósfera era de expectación, con pantallas gigantes mostrando una cuenta atrás que indicaba que algo importante iba a suceder.
A medida que la retransmisión en vivo avanzaba, los fans comenzaron a correr hacia Plaza de España al ver que Rosalía se dirigía allí. La artista, visiblemente emocionada, se bajó de su coche y corrió hacia el hotel Vincci Capitol, donde se perdió de vista por unos momentos.
Desde el hotel, Rosalía apareció en un ventanal, vestida de blanco y con una aureola en la cabeza, ofreciendo un saludo efusivo a la multitud. Este momento fue breve, y la artista desapareció rápidamente, lo que provocó una serie de reacciones en la multitud, que esperaba más de la presentación.
Tras el saludo, la multitud se dispersó en busca de nuevas pistas sobre la ubicación de Rosalía, lo que llevó a varias carreras y falsas alarmas. Algunas fans, como tres Erasmus italianas, se unieron a la búsqueda de un camión que esperaban que contuviera a la artista, pero se encontraron con una decepción al no ser así.
Finalmente, alrededor de las 22:30, un coche negro se acercó al hotel, llevando a Rosalía de regreso, en medio de un gran revuelo. Aunque se había planeado que ella misma condujera hasta la plaza y utilizara un megáfono para dirigirse a sus fans, el colapso de la plaza impidió que esto sucediera.
El lanzamiento del nuevo álbum de Rosalía, titulado "LUX", se convirtió en un evento lleno de emociones y sorpresas, transmitido en directo para millones de fans. A pesar de la meticulosa planificación que rodeaba el lanzamiento, un imprevisto provocó un giro inesperado en la celebración, revelando el lado más humano y vulnerable de la artista.
Rosalía había estado preparando el lanzamiento de "LUX" con una estrategia de marketing global que incluía pistas y guiños para generar expectativa. Sin embargo, a solo dos horas de un directo programado en TikTok para anunciar oficialmente el álbum, un imponente panel publicitario en Times Square, Nueva York, filtró el nombre del disco y su fecha de lanzamiento, programada para el 7 de noviembre. Esta revelación prematura desató el caos y frustración, convirtiendo lo que debía ser una sorpresa en un secreto a voces.
Durante el directo en TikTok, Rosalía comenzó en un ambiente relajado, interactuando con sus seguidores y bromeando sobre temas cotidianos. Sin embargo, su expresión cambió drásticamente al revisar su teléfono y darse cuenta de que la filtración era cierta. Con voz entrecortada, expresó su desconcierto y frustración, preguntando quién había filtrado la información. A pesar de los intentos de su equipo por calmarla, la artista encendió un cigarrillo, evidenciando su estrés ante la situación.
A pesar del impacto inicial de la filtración, la profesionalidad y carisma de Rosalía prevalecieron. Después de unos momentos de confusión, el equipo logró retomar el control de la situación y la música volvió a sonar, marcando el regreso de un ambiente festivo. Rosalía, ya más tranquila, utilizó un megáfono para anunciar una acción especial en la Plaza de Callao en Madrid, manteniendo el espíritu del evento.
Rosalía se trasladó a un vehículo de estilo británico, que ella misma condujo por las calles de Madrid. Durante este trayecto, que fue seguido por miles de fans a través de sus redes sociales, la artista interactuó con viandantes, transformando un momento de crisis en una celebración espontánea. Este recorrido, acompañado de música clásica, permitió a Rosalía acercarse aún más a su público, mostrando su autenticidad y capacidad para sobreponerse a la adversidad.
El lanzamiento de "LUX", a pesar de su inicio accidentado, se ha convertido en una de las mejores campañas de marketing posibles. La filtración y la reacción genuina de Rosalía han humanizado a la artista, evidenciando que detrás de su imagen pública hay una persona que experimenta emociones reales. Este incidente resalta los riesgos de las estrategias de marketing en la era digital, donde un simple error de coordinación puede afectar la percepción del lanzamiento.
El Ayuntamiento de Madrid está investigando un evento protagonizado por la cantante Rosalía en la Plaza de Callao, que tuvo lugar recientemente para presentar su nuevo trabajo titulado 'Lux', programado para ser lanzado el 7 de noviembre. Este evento ha generado preocupación debido a la falta aparente de autorización y a las aglomeraciones y problemas de tráfico que provocó en la zona.
Rosalía, tras un periodo de tres años desde el lanzamiento de su anterior álbum 'Motomami', organizó una 'performance' en la Plaza de Callao. Este evento se realizó con el objetivo de promocionar su próximo álbum, generando gran expectación entre sus seguidores.
El evento atrajo a una multitud considerable, lo que resultó en aglomeraciones y complicaciones en el tráfico en el área de Callao. Esta situación ha llevado a las autoridades locales a investigar si se llevaron a cabo las debidas autorizaciones para la realización del evento.
La delegada de Seguridad y Emergencias, Inma Sanz, comunicó a los medios que el Ayuntamiento está en proceso de recabar información sobre el evento. Según Sanz, "no parece" que Rosalía contara con una "autorización expresa" para llevar a cabo la performance. La portavoz municipal enfatizó la importancia de investigar si el evento se realizó sin las autorizaciones necesarias, y que, de ser así, se tomarían las acciones correspondientes.
Por su parte, Borja Carabante, delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, también se pronunció sobre la situación. Indicó que, hasta el momento, no tienen constancia de que se haya solicitado un permiso para el evento. Carabante aseguró que se están revisando todas las oficinas de atención al ciudadano para verificar si se había solicitado alguna comunicación relacionada con el evento.
Si se confirma que no se solicitó permiso para la realización del evento, se iniciará un expediente disciplinario. Carabante aclaró que, dado que no se montó un escenario ni se produjeron emisiones de ruido, la posible sanción sería "no muy grave". Sin embargo, el proceso sancionador se llevaría a cabo de acuerdo con la normativa vigente, lo que podría resultar en una sanción correspondiente. |