Más Madrid ha llevado el asunto a los tribunales tras aprobarse la licencia
Este domingo se llevó a cabo una movilización vecinal en oposición a la construcción de un crematorio cercano a la M-40. Esta acción se enmarca en un contexto de descontento por parte de los residentes de las áreas adyacentes, quienes expresan preocupaciones sobre la salud pública y el impacto ambiental de esta infraestructura.
Enrique Rico, portavoz de Seguridad y del distrito de Villaverde en el Grupo Municipal Socialista, fue uno de los participantes destacados en la movilización. Durante su intervención, Rico hizo un llamado al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, instándolo a "abandonar la imposición" y a rectificar su postura respecto a la construcción del crematorio.
Rico enfatizó que la ubicación del crematorio, a escasos metros de viviendas y centros educativos, representa un riesgo significativo para la salud de los vecinos. Este argumento se ha convertido en uno de los pilares de la oposición al proyecto, ya que se teme que la instalación pueda afectar la calidad de vida de los residentes de Villaverde y Usera.
El edil socialista no dudó en acusar al Gobierno de Almeida de "mentir y manipular" la información relacionada con el proceso administrativo que rodea la construcción del crematorio. Rico afirmó que las afirmaciones del alcalde sobre una supuesta obligación judicial para proceder con la construcción son incorrectas, aclarando que "la Justicia no ordena otorgar la licencia para hacerlo".
Rico también recordó que el Partido Popular había votado en contra del proyecto en 2021, lo que añade una capa de complejidad a la situación actual. Criticó que el partido, bajo la dirección de Almeida, ha cambiado de postura y ahora se alinea con intereses privados, en detrimento de las necesidades y preocupaciones de los vecinos que han enfrentado desigualdades durante décadas.
El portavoz del PSOE no escatimó en palabras al afirmar que "el Partido Popular ya no solamente gobierna de espaldas a todo el mundo, sino que ha dado un paso más y gobierna frente a todo el mundo". Esta declaración resalta la percepción de desconexión entre el gobierno local y la comunidad. El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de Madrid ha reiterado su firme apoyo a las asociaciones vecinales y colectivos sociales que se oponen a la construcción del crematorio. Este respaldo es vital para fortalecer la lucha de los vecinos y para mantener la presión sobre el gobierno municipal.
El grupo municipal de Más Madrid ha manifestado su apoyo a los residentes afectados por la construcción de un crematorio en el sur de la capital española, Madrid. Esta situación ha generado una serie de protestas y críticas hacia la administración del alcalde José Luis Martínez-Almeida, a quien acusan de "maltrato" hacia los barrios obreros de la ciudad.
Durante una manifestación vecinal que tuvo lugar el domingo, el concejal José Luis Nieto expresó el descontento de los ciudadanos respecto a la decisión del Ayuntamiento de construir un crematorio en una zona densamente poblada. Nieto enfatizó que el consistorio no se atrevería a llevar a cabo un proyecto similar en áreas más acomodadas, como el barrio de Salamanca, lo que pone de relieve una posible discriminación en la planificación urbana.
Más Madrid ha denunciado que el alcalde ha sometido a los barrios del sur de Madrid a una serie de infraestructuras consideradas nocivas, como depuradoras y una incineradora, mientras que se niega a proporcionar equipamientos básicos necesarios para la comunidad. Según el grupo, la falta de atención a las necesidades fundamentales de estos distritos es evidente, ya que se priorizan proyectos contaminantes en lugar de construir escuelas infantiles, instalaciones deportivas y bibliotecas.
Más Madrid ha tomado medidas legales contra la construcción del crematorio, argumentando que su ubicación está a menos de 250 metros de las viviendas, lo cual infringe la normativa municipal vigente. Esta proximidad es un punto crítico en su oposición al proyecto, ya que puede tener consecuencias negativas para la salud de los residentes.
El grupo también ha denunciado que el proyecto del crematorio carece de un estudio adecuado sobre su impacto en la calidad del aire y en la salud de los ciudadanos. Esta omisión es vista como un grave descuido por parte de las autoridades, que deberían garantizar la seguridad y el bienestar de la población.
Más Madrid ha hecho un llamado a la paralización inmediata del proyecto del crematorio, argumentando que el daño a la salud de los ciudadanos no es reversible. La formación política considera que el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, es consciente de las implicaciones negativas que este tipo de infraestructuras puede tener en la salud pública, y por lo tanto, exige una reconsideración de la decisión que afecta a los barrios más vulnerables de la capital.
Las asociaciones vecinales de los distritos de Usera y Villaverde han intensificado sus esfuerzos para detener la construcción de un horno crematorio en el tanatorio ubicado en la M-40. A lo largo de tres intentos anteriores, estas organizaciones han logrado frenar los planes de la empresa funeraria Parcesa, y ahora, con la esperanza de que la cuarta vez sea la vencida, han organizado una nueva manifestación.
El Ayuntamiento de Madrid aún no ha emitido una resolución sobre la solicitud de primera ocupación y funcionamiento del horno crematorio, presentada por Parcesa el 20 de agosto. Las asociaciones vecinales, junto con la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM), están exigiendo que esta solicitud sea rechazada.
Una de las principales preocupaciones de los colectivos vecinales es la ubicación del crematorio, que se proyecta a menos de 250 metros de edificios residenciales, colegios, parques, centros de trabajo y comercios. Los vecinos advierten que la instalación del horno crematorio podría exponer a miles de personas a gases contaminantes, lo que representa un riesgo significativo para la salud pública y el bienestar de la comunidad.
El grupo municipal y el Grupo Parlamentario de Más Madrid han interpuesto un recurso contencioso-administrativo con el objetivo de anular la licencia urbanística que el Ayuntamiento de Madrid otorgó a Parcesa para la construcción de un horno crematorio en el tanatorio de la M-40.
La concejala del distrito, Olga Martínez, ha expresado su descontento con la decisión del alcalde, José Luis Martínez-Almeida, de permitir la instalación de un crematorio en una zona que, según ella, no ha sido aceptada por otras áreas de la ciudad. El crematorio se situará a menos de 250 metros de las viviendas, lo que genera inquietudes sobre la salud y el bienestar de los residentes del barrio de San Fermín, en Usera.
Más Madrid señala que la licencia fue concedida sin tener en cuenta la Ordenanza 4/2021 de Calidad del Aire y Sostenibilidad, que establece una distancia mínima de 250 metros entre instalaciones de este tipo y las viviendas. Este punto es crucial en su argumentación, ya que consideran que la distancia no se ha respetado y, por lo tanto, la licencia es nula.
La demanda destaca los riesgos potenciales que la operación del crematorio puede acarrear para la salud de los vecinos. Se menciona que la quema de cadáveres a corta distancia de las viviendas podría resultar en la emisión de gases nocivos y metales pesados. Más Madrid enfatiza que estas emisiones representarían un riesgo significativo para la salud pública.
Otro aspecto preocupante mencionado en la demanda es la existencia de un sistema de evacuación de gases de combustión que podría permitir la liberación directa de estos gases al exterior sin un tratamiento adecuado. Se señala que esta apertura de emergencia, que se conecta a una segunda chimenea, podría agravar aún más el impacto ambiental y sanitario del crematorio.
Olga Martínez ha denunciado un "claro incumplimiento" del mandato del Tribunal Supremo, que no obligaba al Ayuntamiento a otorgar la licencia. La concejala critica que el alcalde haya autorizado la construcción del crematorio sin realizar un estudio exhaustivo sobre el impacto en la calidad del aire y la salud de los residentes. Martínez también ha subrayado que el barrio de San Fermín carece de otros equipamientos y servicios que son muy demandados por los vecinos. La instalación de un crematorio en lugar de mejorar la infraestructura y calidad de vida de los residentes es vista como una decisión negativa.
La concejala ha hecho una comparación provocativa, sugiriendo que el alcalde no consideraría apropiado ubicar un crematorio en un barrio acomodado como Salamanca, lo que resalta una percepción de desigualdad en la toma de decisiones urbanísticas en Madrid. |