Se inauguró en el quinto centenario de la primera entrevista entre Cristóbal Colón e Isabel la Católica

La nueva Plaza de Los Santos Niños, cuando esté terminada, ofrecerá una imagen muy distinta de la actual, y es que el histórico astrolabio que recuerda el quinto centenario de la entrevista entre Cristóbal Colón e Isabel la Católica se trasladará a otra ubicación en el barrio de La Garena.

El astrolabio, diseñado por Juan Antonio Palomo, es una estructura de hierro forjado que se encuentra sobre un pedestal de piedra caliza. Este monumento está adornado con una rosa de los vientos en el pavimento, que presenta colores blanco y granate. Además, alrededor del astrolabio hay tres medallones de bronce que representan a figuras históricas relevantes:

Cristóbal Colón

Pedro Sarmiento de Gamboa, un navegante y explorador

Antonio de Solís, un historiador

El equipo de Gobierno ha decidido reubicar el astrolabio en la Plaza Clara Campoamor, en el barrio de La Garena, como parte de la reforma de la Plaza de los Santos Niños. Esta decisión se toma con el objetivo de crear un nuevo espacio estancial que incluirá una zona verde con arbustos y una escultura del Emperador Fernando I.

El proyecto de mejora tiene varios objetivos clave:

Completar las actuaciones previas en la plaza.

Conectar los tejidos urbanos cercanos que ya han sido intervenidos.

Potenciar la plaza como un espacio de encuentro y estancia.

Poner en valor el carácter monumental del entorno de la Iglesia Catedral Magistral.

Las actuaciones incluyen:

Renovación de la Pavimentación: Se llevará a cabo una renovación completa del pavimento de la plaza, así como de los elementos de alumbrado y mobiliario urbano.

Integración de Elementos Históricos: Se integrarán reproducciones de parte de los muros históricos localizados durante excavaciones arqueológicas realizadas en 2022. Esto se hará mediante pletinas metálicas enrasadas en el pavimento.

Señalética Informativa: Se instalarán elementos de señalética que expliquen la evolución histórica del entorno, basándose en los hallazgos arqueológicos.

El nuevo diseño del pavimento recuperará el trazado original de la edificación existente en el siglo XVI, utilizando un plano catastral de 1870 como referencia. La huella de la antigua edificación se marcará con piedra caliza blanca en diferentes dimensiones para diferenciar entre la edificación y las zonas de patios, donde el tono será más destacado.

Desde el siglo XIII, el área que ocupa la plaza ha sido el sitio de una manzana de casas que se mantuvieron hasta la última década del siglo XIX. En ese momento, el Ayuntamiento comenzó a adquirir las viviendas para demolerlas y crear un nuevo espacio urbano abierto, culminando en la configuración actual de la plaza en 1902.