El vacío contra Desi se convierte en una campaña de acoso que puede tener consecuencias

Un poco más tarde de lo habitual (las procesiones es lo que tiene, que sabes cuando empiezan, pero no cuando acaban), pero aquí está el análisis de lo  ocurrido en el día de ayer en la Casa de Guadalix. Y (menos mal), no fue poco lo que pasó: el grupo liderado  por  Igor ataca de forma brutal a Desi, Kris hace llorar a Sonia, el primer ranking diario termina en amenaza de venganza, e Igor intenta romper el poderoso clan Susargista, que ha conseguido dos nuevos integrantes. Y por si fuera poco, en Twitter Iván hace montar en cólera a las Susargistas manipulando una foto.

Pero vamos poco a poco. En primer lugar, esta noche, y en medio  de la programación especial de Semana Santa, hay debate (por suerte para Telecinco esta vez no está enfrente La Biblia que, por cierto, anoche arrasó a un Mira Quién Salta al que cuatro galas se le van a hacer hasta largas, casi igual que el mes a Paolo Vasile).

En el  Debate, en principio, nada reseñable, salvo que, según anuncia Telecinco, los porcentajes ciegos serán una gran sorpresa para muchos (¿habrá una clara predominancia de uno de los dos clanes de carpeteras, o la sorpresa será para la audiencia estándar que verá como Susana se encuentra en la picota después de ser la  menos votada en varias ocasiones?). En cualquier caso, la guerra entre carpeteras continúa, y mucho más después de que ayer Iván, el aspirante a imitador de famosos, montase  un buen circo en Twitter. El chico colgó una foto en la que se veía a la  familia de Susana con fotos de Juan Carlos, e intentó hacer creer a las Susargistas que  eso significaba que  la familia quería expulsar a Argi. La manipulación duró poco, ya que la propia madre de la murciana desveló a través de su cuenta que la foto era real, pero correspondía a la semana anterior (en la que el enemigo a batir era Noe). Descubierta la trampa, las Susargistas se enfadaron mucho con el de Alicante, y amenazaron con seguir votando para sacar a Juan Carlos  de la casa.

Y mientras, ajenos a la guerra en el exterior, dentro de Guadalix, el juego va por otros derroteros. Tras comprobar como los nuevos se acercaron, casi inmediatamente al dúo Susargista, Igor ha ideado una estrategia de acoso y derribo contra Desi y Adrián. Al segundo lo sitúa como el objeto de deseo  de Susana, para intentar acercar a su grupo a los Gemelos, mientras que con la segunda a iniciado una campaña de desprestigio y burla como nunca antes habíamos visto en Gran Hermano: ataques a su peso, a sus ronquidos, a su (presunta) falta de higiene, y a su condición de transexual, deberían ser motivo más que suficiente para que alguien les dé un toque de atención (si no lo hicieron con Lorena, dudo mucho que lo vayan a hacer ahora, pero entonces que se atengan a las consecuencias, que pueden llegar en poco tiempo).

Y es que las bromas sobre Desi han sobrepasado todos los límites: Igor, Kristian, Gonzalo, Sonia y Miriam han convertido a la concursante, desde el momento de su entrada, en objeto  de todo tipo de burlas y escarnios, porque, según afirman, “no encaja en su perfil”.

Sin embargo, Desi ha conseguido fuertes alianzas dentro de la casa: Adrián, que le ha prometido que nunca le nominará, Argi (que ha encontrado la compañera perfecta para escamotear minutos de las pruebas semanales), Susana (que la considera una confidente con mucha información de fuera, y que le puede contar, más o menos, las verdaderas razones de la salida de Dani), y las falsas profesoras (no porque no sean auténticas, que en esa casa es lo habitual, sino porque, como consecuencia de la prueba semanal deben fingir ser profesoras), que no dudaron en clavarle un doce a la de Sevilla en la clase de Educación Física, poniéndola al frente del ranking semanal, y haciendo entrar en brote al grupo de Igor.

Precisamente por este ranking (casi tan subjetivo como las votaciones de Mira Quién Salta), los concursantes juraron venganza a las chicas. Así propusieron gastarles una broma haciéndoles creer que tenían problemas intestinales durante la clase del día siguiente (cuando escribo esto la broma ya se ha gastado, y os lo contaré mañana).

Anabel y Yessica parecen haber congeniado bien entre ellas y con sus nuevos vecinos (especialmente Yessica, que sí debe ser un solomillo para Igor), y ayer resolvían uno de los misterios de la gala del pasado lunes (el otro es si el peculiar vestido de la Milá está a la venta). Como recordaréis, tras la entrada de las chicas en la Casa de la Broma no volvimos a saber de ellas hasta el día siguiente, y ni siquiera se despidieron de Mercedes. La razón la explicaba Yessica: después de beberse el brick de vino su compañera Anabel se quedó profundamente dormida, a pesar de que la Gala no había terminado, por lo que el programa decidió no volver a conectar con ellas.

Volvemos a Desi, que ha revolucionado la casa casi tanto como Adrián (luego os cuento). La chica no  tiene el menor reparo en lanzar dardos envenenados a sus compañeros de convivencia, utilizando, por cierto, cosas que sabe desde fuera. Así ayer se despertaba dándole las gracias a Igor “por tu leche calentita” (que no monten en cólera las mandangueras, que se refería a que el vasco había hecho el desayuno). El comentario no pasó desapercibido para nadie, en especial para Miriam, que  recriminó a Igor que antes le daba la leche a ella. El vasco terció a lo Arturo Requejo: “tranquilas, que hay leche para todas”.

Sin embargo, parece que la leche no fue lo único que desayunó Desi. A las dos horas se metió entre pecho y espalda un gran bocata y un vaso de coca cola, algo que, por cierto, le recriminaron sus compañeros. Además la concursante acudió a la clase de Educación Física en pijama “porque es lo más cómodo que tengo”.

La de Sevilla es el centro de todas las miradas (generalmente para mal), y por eso “su” Adri le daba anoche algunos consejos para que se integrase en la casa (iluso, ya lo intentó Lorena, Edo y Leti, y los tres corrieron la misma suerte. El clan que lidera Igor no acepta defecciones, ni nuevas incorporaciones, salvo alianzas puntuales como la que puede estar fraguándose con los gemelos).

Y si Desi da que hablar, en todos los sentidos, Adrián no se queda atrás. Ayer contábamos que el chico se ha convertido en el oscuro objeto de deseo de todas las féminas, y en el blanco de los celos  de todos los  hombres (excepción hecha de Raki y Juan Carlos, que solo tienen ojos el uno para el otro).

Sin embargo, ayer el de Sevilla comenzó a tomar partido. Después de estar tonteando todo el día con Susana, ésta confesaba a Gonzalo que Adrián le recuerda a Dani (forma de decir que está empezando a sentir algo por él). Gonzalo llegaba a reconocer a Susana que comenzaba a sentirse celoso.

Si me permitís (aunque el post ya es largo, y todavía queda bastante), voy a hacer una pequeña retrospectiva sobre lo que sabemos de la relación entre Argi y Gonzalo, para entender esos celos repentinos del sevillano: Argi entra en la casa y, días después Gonzalo, a través de Twitter y en la página oficial del programa, declara ser el novio de la chica; el concursante entra en la casa con su gemelo, y explica que con la vasca solo hubo tonteo en Benidorm y una relación de dos años por WhatsApp; una semana después, y con Argi nominada, Gonzalo se acerca a Susana provocando celos en la vasca, lo que deriva en la chica llorando; y ayer, con el acercamiento entre Adrián y Susana, el gemelo afirma que es la mujer de su vida y que está sintiendo celos.

Como siempre, hasta aquí los hechos, y ahora el análisis de esta Choni penitente. Argi y Gonzalo podrían haber pactado desde fuera una trama como la de Eva y Dani, o la de Miriam y Mike, una trama en la que venden una relación desde fuera para conseguir la entrada en la casa, y, para aumentar el morbo y el caché cuando salgan, implican a una tercera persona para que exista un triángulo (de nuevo, la pobre Susana, que no tuvo bastante con Dani). El problema surge cuando la chica demuestra comenzar a sentir algo por otro concursante. Ante la posibilidad de que la trama se venga abajo, Gonzalo vende una historia de celos que, en principio, debería poner de los nervios a Argi (no olvidemos que está nominada). Si fueran buenos guionistas (que no lo sé), darían una nueva vuelta de tuerca a la historia, confesando Argi que está locamente enamorada de Adrián (por cierto, algo que garantizaría la cohesión del grupo Susargista, y vídeos en las galas, con lo cual se quedarían durante bastante tiempo en el juego).

Pero dejemos a un lado los futuribles, y centrémonos en el presente, que viene cargado. Decía que Igor era el causante de infundir los celos en Gonzalo, ya que estuvo malmetiendo durante todo el día al gemelo contra Adrián. La intención de Igor, difícilmente camuflada, es abrir una brecha en la línea de flotación del clan Susargista, que amenaza con ser mayoritario con la entrada de Anabel y Yessica.

Y ahora abrimos carpetas (si es que no las hemos abierto antes). Igor comienza a sentirse atraído por la profesora de Educación Física, despertando los celos de Miriam, que ya no sabe como encauzar la trama con el vasco; y Sonia y Kristian tuvieron su última, por el momento, pelea. Todo comenzaba con la prueba patrocinada de Line. Los concursantes debían votar quién mandaría el mensaje al exterior (fue Sonia, pero para la trama importa poco). La canaria decidía dar su voto a Juan Carlos, y eso hacía montar en cólera al Pelocho madrileño, que acaba haciendo llorar a su chica: “todo se lo toma a mal. Es súper duro conmigo. Todo malo, no acierto nunca, no hago nada para hacerle daño, todo lo contrario”, decía una Sonia que parece que va a tener que hacer frente a otra relación tóxica (espero que, viendo como su proyecto de ganador se desinfla día a día, el programa busque una nueva carpeta para Sonia, porque si no ambos estarán en la calle mucho antes de lo que parece).