La guerra entre Susargistas y Pelochas llega hasta el juego sucio en redes sociales

Anoche fue Jueves Santo (por eso este retraso en la publicación del post de hoy), aunque eso no evitó que hubiese Debate en Telecinco (la cadena debe pensar que ya de perdidos al río), un debate sin ningún aliciente especial, hasta diez minutos antes del final: a eso de las dos y cuarto salió el gordo: una de las colaboradoras afirmaba que Amor, concursante de GH 9, tenía unas fotos con Miguel, novio de Miriam en las que el chico se mostraba muy cariñoso con ella. Rápidamente, y a través de Twitter (recordemos que, de momento, está vetado en el programa), Mike lo negaba todo (tal vez para que lo llamen del Deluxe), y exigía a Amor que mostrase las fotos.

Una vez más esta Choni nazarena tiene que pensar mal de una historia que cambió de tercio después de la publicación de una exclusiva el lunes pasado: tal vez Mike, viendo la escasa repercusión que ha tenido su bomba en los programas de Telecinco, y no consiguiendo un Deluxe, ha decidido acercarse a un Sol que caliente más que Miriam (no va con segundas, es una frase hecha), y pretende complicar la trama implicando a una Amor que no tendría problemas en protagonizar un enfrentamiento en el programa de los viernes. Así, la concursante del pasado llevaría las fotos  al programa de Jorge Javier, cebando una trama que daría un giro a la historia de amor entre Miguel y Miriam. La semana siguiente, (o en la Gala, si hace las paces con Telegenia), Mike contestaría, y en otro Deluxe se enfrentaría con Amor. Si la trama da juego podría hasta haber un poli Deluxe para resolver las dudas surgidas, y, por qué no, aumentar el interés de  la entrevista de expulsión de Miriam (necesaria si el programa sigue sin explotar).

Pero todo esto, como siempre digo, son futuribles.  Ya veremos si el tiempo, y Telecinco, nos da la razón. Lo que sí son hechos probados es que el Debate dio un giro radical al enfoque ofrecido de los distintos personajes que pululan por la casa: ninguneando a los Pelochos y a Juan Carlos, se centró en mostrar el acoso al que se está sometiendo a Desi (aunque es cierto que no se emitió todo, y menos mal), y en presentar el nuevo triángulo que podría estar formándose (en el post de esta noche, si las procesiones me dejan, os lo cuento más a fondo): Argi-Adrián-Susana, un triángulo que  puede dar mucho juego, y quitar el foco carpeteril a Kris y Sonia, y en el que están implicados, como secundarios, los Gemelos, sobre todo tras las calabazas de Susana a Gonzalo.

Insisto, esta noche lo cuento más a fondo, pero Argi está haciendo exactamente lo que encajaba mejor en la trama de la que hablaba ayer (cualquier día monto un gabinete de videncia): acercarse de una forma muy especial a Adrián para provocar un triángulo con Gonzalo, triángulo que beneficia a ambas partes (salvo quizás a la credibilidad del programa).

Hablaba antes de carpeteras, y ellas se están convirtiendo, un año más, en las protagonistas de la edición. Tras la guerra declarada entre Susargistas y Pelochas a través de Twitter, la contienda ha pasado a un nuevo plano. Recordemos que las Susargistas, que parecen llevar la voz cantante este año, habían conseguido, en pocos minutos, hacer Trending Topic a su dúo, a lo que las fans de Sonia y Kris respondían subiendo a  su carpeta en el listado, y manteniéndolos por más tiempo.

La escaramuza continuaba con los dos grupos tomando partido en la expulsión de esta semana, con Juan Carlos como candidato a la expulsión, y crecía en intensidad tras el intento de manipulación llevado a cabo por Iván. Ayer la guerra cambiaba de campo de batalla, comenzando una guerra de guerrillas entre las contendientes. Os pongo en situación: un grupo de Pelochas, las llamadas Wallistas (fans de Sonia, muy similares a las Noemistas del año pasado, y con el mismo acento), intentaron, a través de WhatsApp, hacer creer a las Susanistas que, si les ayudaban a echar a Argi, ellas votarían a favor de la murciana para llevarla a la final junto a Sonia. El intento de romper el grupo Susargista no parece haber tenido demasiado recorrido, y así los  porcentajes de anoche dejaban muy claro quién se va el lunes: el primer clasificado (probablemente Juan Carlos) lleva un 56,4% de los votos: la segunda (muy probablemente Susana), un 34,6%, y Argi un 9% de los votos. Hay que decir que la ventaja del madrileño es importante, pero no definitiva, ya que esos veinte puntos (la tendencia es a reducirse), auguran una expulsión muy reñida el lunes, y con los votos de la gala como totalmente decisivos.

Y mientras fuera de la casa las cosas andan revueltas, dentro la tranquilidad sigue siendo la tónica dominante: como os contaba ayer, pensaban vengarse de las profesoras gastándoles una broma (un pelín escatológica, pero bueno), que Yessica se tragó hasta el fondo. Los chicos dijeron a su compañera que tenían diarrea crónica debido al mal estado del agua que bebían en la casa. La cara de la chica, que en un principio no se lo creyó, cambió cuando Igor le llevó un vaso de agua en que el líquido era completamente blanco. Yessica, temiendo por su salud intestinal, al llegar a la casa de la broma, preguntó a Anabel si había notado algo extraño en el agua.

Por la tarde, con Anabel como profesora, la broma continuó, aunque la protagonista de la clase de canto fue Miriam, que nos recordó uno de los grandes momentos de Operación Triunfo. La superviviente del Costa Concordia regaló los oídos de sus compañeros con una espectacular interpretación similar a las de Esther Aranda. Diplomática, la profe le dijo: “cantas mucho de garganta”.

Y para terminar, de nuevo Desi sigue siendo la protagonista absoluta de la casa. Argi salía en defensa de su nueva aliada cuando el resto de la casa volvía a hacer gala de su particular buen gusto al tratar temas delicados. Igor, por ejemplo, ofreció toda una clase de tolerancia al soltar: “Si no te hormonas eres símplemente un hombre que te vistes de mujer. No eres un transexual”.

Ajena a las cosas que dicen de ella, la sevillana hacía una confesión a las chicas que puede hacer temblar los cimientos de Guadalix: Desi reconocía que, en la otra casa, hubo un momento en que pensó que se estaba enamorando de Adrián. “Si se va de aquí me da algo”, concluía la de Sevilla.