La Asociación cumple 35 años en 2026

La Comunidad de Madrid ha recordado la figura de Ana María Vidal-Abarca, una de las fundadoras de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), por su compromiso con todas las personas que sufrieron los asesinatos, secuestros y extorsiones de ETA. El consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local, Miguel Ángel García Martín, ha asistido al descubrimiento de un busto en su honor en los Jardines de El Buen Retiro de la capital.

Obra del escultor Víctor Ochoa, está ubicado en la conocida Puerta del Niño Jesús, una de las entradas al parque, zona en la que residió Vidal-Abarca. De hecho, desde 2021 en el portal de su piso hay una placa en su memoria. La que fuera la presidenta de la AVT entre 1989 y 1999 perdió a su marido, Jesús Velasco, asesinado en 1980 por la banda terrorista ETA en Vitoria.

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha descubierto una escultura que rinde homenaje a la figura de Ana María Vidal-Abarca, una de las fundadoras de la Asociación de Víctimas el Terrorismo (ATV), entidad de la que fue presidenta de 1989 a 1999, por “su compromiso incondicional en favor de las víctimas del terrorismo”. Vidal-Abarca sufrió el golpe del terrorismo de ETA el 10 de enero de 1980, cuando su marido, el comandante Jesús Velasco, fue asesinado por la banda terrorista minutos después de dejar a sus hijas en el colegio donde estudiaban en el País Vasco.

Almeida ha estado acompañado por la delegada de Cultura, Turismo y Deporte, Marta Rivera de la Cruz, la concejala de Retiro, Andrea, Levy, representantes de los grupos municipales y familiares de Vidal-Abarca, de la que ha ensalzado el “testimonio incansable de coraje, de no callar ante nada y ante nadie”, destacando su papel en la institucionalización del apoyo a las víctimas, una labor que permitió que «el conjunto de la sociedad las pusiéramos en el centro de nuestra atención y, desde las instituciones, en el centro de nuestras políticas de reparación». Asimismo, ha recordado que «Madrid ha sido la capital de Europa más castigada por el terrorismo», de ahí la importancia de recordar a aquellas figuras que “ejemplificaron desde la serenidad y no desde la venganza lo que debía ser la lucha del conjunto de la sociedad contra el terrorismo”.

El busto, donado por la Asociación de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado Víctimas del Terrorismo (AFCSETVT) y obra del escultor Víctor Ochoa, se sitúa en la Puerta del Niño Jesús del parque del Retiro, en la avenida de Menéndez Pelayo, un lugar próximo al que fuera domicilio de Vidal-Abarca, la plaza del Niño Jesús, lugar donde se colocó una placa homenaje en 2022, acordada por unanimidad de los grupos políticos en el Pleno del distrito de Retiro.

Tras su traslado a Madrid, Vidal-Abarca, junto a Sonsoles Álvarez de Toledo e Isabel O’Shea, fundó la AVT en 1981. Su objetivo era dar apoyo a viudas, huérfanos y afectados por la violencia terrorista en una época en la que ser víctima significaba, en muchos casos, vivir en el olvido y el miedo. Inicialmente, la dirección de la AVT fue compartida entre las tres, pero en 1989 Vidal-Abarca asumió la presidencia hasta su dimisión en 1999, tras la aprobación de la Ley de Solidaridad con las Víctimas del Terrorismo.

En 2001, se convirtió en la primera presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo y permaneció en el cargo hasta 2005. Nunca regresó al País Vasco y vivió en Madrid hasta su fallecimiento, el 15 de junio de 2015

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha mantenido un encuentro institucional en la Real Casa de Correos, sede del Gobierno regional, con la presidenta de la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT), Maite Araluce, organización creada en 1981 e integrada por más de 4.800 personas.

Madrid es la región que más ayudas económicas concede a víctimas del terrorismo. Solo este año destinará 10 millones de euros que se suman a los 80 concedidos desde 2018. Además, el Ejecutivo dedica anualmente 330.000 euros, dotación que se ha incrementado un 10% en 2025, para subvencionar a asociaciones, fundaciones o entidades sin ánimo de lucro con sede en la Comunidad de Madrid, cuyo objeto es la representación y defensa de los intereses de los afectados, así como a sus familias o personas con quienes conviven.

El concejal del distrito de Latina, Alberto González, ha participado en el homenaje a Juan José Carrasco, economista asesinado por la banda terrorista ETA en 1992. El acto ha tenido lugar junto a la placa instalada por el Ayuntamiento en su memoria en la glorieta del Puente de Segovia y enmarcada en el Plan ‘Itinerario de la libertad’, una iniciativa nacida por acuerdo del Pleno del Ayuntamiento en 2014 para recordar a todas las víctimas del terrorismo de la ciudad en aquellos lugares donde fueron asesinadas.

El 23 de marzo de 1992, Carrasco, de 26 años, cogió el coche de su padre para ir a trabajar. Era hijo de Félix Manuel Carrasco Pérez-Machado, coronel en reserva del Ejército de Tierra. Una bomba explotó al arrancar el vehículo junto a su domicilio en el número 1 de la glorieta del Puente de Segovia

La vicealcaldesa de Madrid y delegada de Seguridad y Emergencias, Inma Sanz, junto al concejal del distrito de Latina, Alberto González, ha participado en el homenaje al policía municipal Bienvenido Romero García de Montejo, asesinado por la banda terrorista GRAPO (Grupo de Resistencia Antifascista Primero de Octubre) el 12 de enero de 1979. Junto a la familia de la víctima, Sanz ha realizado una ofrenda floral en honor y recuerdo del agente, en cuya memoria se ha instalado una placa.

Como ha señalado la vicealcaldesa, “una ciudad que se respeta a sí misma es una ciudad que recuerda su propio pasado” y, por eso, para el Ayuntamiento de Madrid “son fundamentales homenajes como este”. Sanz ha añadido que “los madrileños, sobre todo los más jóvenes, deben saber que en nuestra ciudad hubo personas como Bienvenido, asesinados simplemente por trabajar cada día en la protección y seguridad de los ciudadanos”.

Bienvenido Romero era un agente de 55 años, estaba casado y tenía dos hijos. Llevaba más de 26 años en la Policía Municipal, adscrito a la Subinspección de Circulación y, habitualmente, prestaba sus servicios en la Ronda de Segovia. Además, pertenecía a la Banda Municipal, donde era corneta y cornetín de órdenes. La mañana del 12 de enero de 1979, dos terroristas del GRAPO le dispararon a bocajarro en la escalera de su edificio. El GRAPO fue el tercer grupo terrorista más sanguinario de Europa, detrás del IRA y de ETA, con más de 90 víctimas mortales.

La concejala de Retiro, Andrea Levy, acompañada por representantes de los grupos municipales del distrito, asociaciones, amigos y familiares de la víctima, ha descubierto en el paseo del Duque Fernán Núñez, una placa en homenaje a José Luis Alcazo, estudiante de 25 años asesinado por un grupo de jóvenes ultraderechistas la noche del 13 de septiembre de 1979.

Levy ha recordado aquellos años de la Transición y la importancia de mantener viva la memoria de todas las víctimas del terrorismo, honrando a aquellos que sufrieron por sus ideales y sus derechos. “La colocación de esta placa busca no solo recordar a Alcazo, sino también constatar el compromiso de la ciudad con la memoria y la dignidad de las víctimas”, ha señalado. Durante el homenaje, se ha guardado un minuto de silencio y se ha realizado una ofrenda floral.

La noche de su asesinato, José Luis Alcazo paseaba por el parque con un grupo de amigos y fueron asaltados por una decena de jóvenes de extrema derecha con bates de béisbol y palos. ‘Josefo’, como le llamaban cariñosamente sus amigos, intentó ayudar a sus compañeros y falleció a causa de un derrame cerebral provocado por los golpes que recibió durante el ataque.

En diciembre de 2001, en un acto celebrado en el Senado, fue reconocido como víctima del terrorismo, otorgándole el Gobierno la Gran Cruz de la Orden de Reconocimiento Civil. Con la colocación de esta placa se cumple el acuerdo adoptado por el Pleno del Ayuntamiento de Madrid, celebrado el 28 de mayo de 2014, en el que todos los grupos municipales decidieron por unanimidad colocar placas conmemorativas en lugares de la ciudad de Madrid en los que se hubieran producido atentados terroristas con resultado de muerte.

La concejala de Tetuán, Paula Gómez-Angulo, ha presidido el acto en recuerdo del agente del Cuerpo de Policía Nacional Ángel Lietor Alfaro, asesinado por la banda terrorista GRAPO el 4 de abril de 1979. Acompañada por el concejal de Chamberí, Jaime González Taboada, el concejal de Latina, Alberto González, representantes de las fuerzas y cuerpos de seguridad, así como de familiares del agente, Angulo ha descubierto una placa conmemorativa en el monolito situado en los jardines de la calle Numancia, lugar donde fue asesinado.

La concejala ha recordado a Ángel Lietor Alfaro como un “servidor público que, como tantos otros, eligió dedicar su vida a proteger la de la ciudadanía”, subrayando que “no hay mayor entrega que la de quien arriesga su vida para garantizar la seguridad de los demás”. Durante el homenaje, se ha guardado un minuto de silencio y se ha realizado una ofrenda floral, acompañada por la interpretación de varias piezas de cuerda.

El agente de Policía Nacional, jienense afincado en Madrid, fue asesinado de un disparo a los 52 años cuando salía de su domicilio para dirigirse a su puesto de trabajo. La instalación de esta placa forma parte del ‘Itinerario de la Libertad’ con el que se da respuesta al acuerdo aprobado por el Pleno del Ayuntamiento en mayo de 2014 para colocar “placas conmemorativas en todos aquellos lugares donde fueron asesinadas todas y cada una de las víctimas del terrorismo”.