El Ayuntamiento no les dejó instalar una tarima en el punto de partida

30.000 personas se manifiestan el 1º de mayo en Madrid para impedir el retroceso en los derechos conquistados, tal y como resume CCOO la manifestación del 1 de Mayo en Madrid. "Pese a los intentos de frenar el inicio de la manifestación, con un corte de tráfico que llegó tarde y no se realizó en tiempo y forma como se había solicitado, la marcha transcurrió de forma pacífica desde el inicio de la Gran Vía hasta la Plaza de España", explican.

La pancarta, con el lema “Proteger lo conquistado, ganar futuro”, la portaron en el recorrido las secretarias generales de CCOO Madrid y UGT Madrid, Paloma López y Susana Huertas y los secretarios confederales de CCOO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez. Se sumaron a la manifestación la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, la ministra de Sanidad, Mónica García, la de Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, así como los líderes regionales de Mas Madrid y PSOE, Manuela Bergerot y el ministro Óscar López.

Sin incidentes, sin lluvia, y en un ambiente festivo, los manifestantes llegaron a la Plaza de España, donde Paloma López aseguró que éste 1º de Mayo se celebra en un momento de mucha incertidumbre geopolítica, con la llegada de Trump a la Casa Blanca, que, además, está contribuyendo con su política a la limpieza étnica del pueblo palestino, CCOO vuelve a mostrar todo su apoyo y solidaridad con Palestina, dijo, y seguirá luchando contras las recetas reaccionarias de la derecha y la extrema derecha en Europa y en el mundo, que aquí aplican cada día la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid.

Frente a estas políticas, prosiguió López, el sindicalismo de clase genera certezas, construye alternativas, da seguridad a los trabajadores y trabajadoras y conquista derechos. Defendió a los sindicalistas y a los liberados y delegados, que son los que ponen la cara en los centros de trabajo , defendiendo la salud laboral, el control de la jornada y los derechos laborales.

La secretaria general de CCOO Madrid mostró su apoyo a los y las trabajadoras del Hotel Miguel Ángel y a los de Corrugados de Getafe. Cuando nos organizamos en sindicatos de clase, dijo López, somos imparables. El mensaje a los que nos increpan por la calle, o en los actos, a los que nos empapelan las sedes, y las atacan para tapar sus propias vergüenzas es que los sindicalistas no se esconden: “Nos mostramos como somos, la clase trabajadora, que conquistó la democracia”. Seguimos construyendo democracia y nuevos derechos para la clase trabajadora.

Según información proporcionada por el Ayuntamiento de Madrid, la solicitud de los sindicatos para llevar a cabo la manifestación fue presentada el 14 de abril. Este plazo es considerado insuficiente, ya que el Ayuntamiento establece un período mínimo de tramitación de al menos un mes para tales eventos. A pesar de esto, la Oficina de Actos en Vía Pública del Ayuntamiento decidió tramitar la solicitud, aunque con premura.

La autorización emitida por la Delegación del Gobierno, que es la entidad competente en la materia, especificaba que el inicio de la manifestación debía tener lugar en Gran Vía, 1. Sin embargo, a las 11 horas, momento programado para el inicio de la marcha, el punto estaba despejado y los responsables de la manifestación no se presentaron en el lugar acordado para la entrevista previa con el responsable del dispositivo de la Policía Nacional.

Los líderes sindicales, en lugar de presentarse en el punto autorizado, se ubicaron a unos 300 metros de distancia, en la intersección de Gran Vía con calle Clavel. Desde allí, intentaron iniciar la marcha y propusieron instalar una tarima que no contaba con la autorización correspondiente. Las autoridades, tanto del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) como de la Policía Municipal, intervinieron para garantizar que la manifestación se llevara a cabo en el recorrido previamente acordado.

Los sindicatos CCOO y UGT acusaron al Ayuntamiento de Madrid de obstaculizar la manifestación, alegando que se estaban creando condiciones desfavorables para los medios de comunicación y para la seguridad de los manifestantes. Según las declaraciones de los sindicatos, el Ayuntamiento había retrasado el corte de la Gran Vía hasta más allá de las 11:00 de la mañana, lo que complicó el inicio de la concentración.

Durante la manifestación, estuvieron presentes figuras destacadas del sindicalismo, como Unai Sordo, secretario general de CCOO, Pepe Álvarez, secretario general de UGT, Susana Huertas, secretaria general de UGT Madrid, y Paloma López, secretaria general de CCOO Madrid. A pesar de los intentos iniciales de los manifestantes por cortar la calle, no tuvieron éxito en su objetivo.

Posteriormente, las fuerzas de seguridad lograron cortar la Gran Vía, lo que permitió que los sindicalistas realizaran sus declaraciones, aunque estas tuvieron que llevarse a cabo en medio de la vía, lo que fue considerado por Álvarez como un acto que iba en contra de lo que habían previsto para la jornada.