Los almonteños vuelven a saltar la reja en pleno mes de agosto

Hoy no es primer Lunes de Pentecostés, pero eso no va a impedir a los almonteños sacar a la Virgen del Rocío de la Ermita. Y es que este 2019, además del centenario de la Coronación, se celebra la tradicional Venida de la Virgen a Almonte, un acontecimiento que sucede cada siete años y que coincide con la celebración del Rocío Chico.

Y quienes lo van a vivir con casi tanta devoción como los almonteños son los rocieros de Torrejón, que van a participar, por primera vez como Hermandad Filial, en uno de los actos más importantes de la fe rociera.

Para preparar este Rocío Chico, algunos miembros de la Hermandad torrejonera llevan casi un mes en Almonte, engalanando los casi 16 kilómetros que recorrerá la Virgen en una madrugada nolvidable.

Así, el tradicional Triduo del Rocío Chico que termina con la renovación del Voto hecho en 1813 a la Virgen para evitar la invasión de Almonte de Napoleón, servirá como preludio a una procesión extraordinaria que abre, además, nueve meses de actos en Almonte.

En concreto la Venida comenzará cuando la noche se acerque a las marismas. Al caer la noche los almonteños volverán a irrumpir en la Ermita para saltar la reja y sacar a la Patrona por las calles de la aldea, aunque esta vez en completo silencio y oscuridad.

Desde allí comenzará un largo camino por las marismas hasta la localidad de Almonte, donde la Virgen llegará al comenzar el día. La tradición manda que sea, precisamente, con los primeros rayos de sol, cuando se descubra el rostro a la Virgen para iniciar el recorrido final, momento en que comenzarán los cánticos de los rocieros.

Ya con el día comenzando, la procesión enfilará las calles de Almonte, engalanadas para la ocasión con dos kilómetros de luces, hasta la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, donde la Virgen del Rocío permanecerá hasta una semana antes de la próxima fiesta de Pentecostés.