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27
Jul
2012
El yacimiento de Santorcaz celebra una jornada de puertas abiertas PDF Imprimir E-mail
Zona Este - Noticias Zona Este
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Continúan los trabajos de excavación en El Llano de la Horca

La Comunidad de Madrid ha organizado hoy sábado una jornada de puertas abiertas en el yacimiento carpetano de El Llano de la Horca, situado en el municipio de Santorcaz, donde el Gobierno regional desarrolla su campaña anual de excavaciones. Los madrileños que visiten este enclave, entre las 12:00 y 13:30 horas, podrán conocer, de primera mano, los trabajos arqueológicos que se están realizando en este asentamiento de la Segunda Edad del Hierro (s. III-I a. C.) y charlar con los arqueólogos que están sacando a la luz los restos de la ciudad carpetana.

La actual campaña de excavación, financiada por la Dirección General de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid, y en la que participan más de cien investigadores, se lleva a cabo bajo la dirección de Enrique Baquedano, director del Museo Arqueológico Regional; de los arqueólogos Gabriela Märtens y Miguel Contreras; y de Gonzalo Ruiz Zapatero, catedrático de Prehistoria de la Universidad Complutense de Madrid. La campaña indaga en el urbanismo carpetano y el desarrollo del poblado hasta el momento de su abandono, antes del final del siglo I a.C.

Desde que en 2001, el Museo Arqueológico Regional de la Comunidad de Madrid comenzara su andadura científica en El Llano de la Horca, se ha desarrollado un proyecto de investigación que tiene como objetivo sacar a la luz restos carpetanos y conseguir, así, dotar de entidad y significado a uno de los grupos prerromanos de los que menos noticias encontramos en las fuentes clásicas e, incluso, en el registro arqueológico.

El Llano de la Horca es un oppidum de unas 10 hectáreas de extensión, ocupado por carpetanos entre los siglos III y I a.C. A lo largo de estos doce años de investigación continuada, se han podido obtener respuestas a algunas de las muchas incógnitas existentes en torno a la identidad y las formas de vida de los carpetanos. Sabemos con seguridad cómo eran sus casas, su organización, cómo se distribuían en ellas las estructuras para el mejor aprovechamiento del espacio, del calor y de la luz, a la hora de realizar las tareas habituales y básicas para su subsistencia dentro de su propio contexto histórico.

La función a la que interpretamos que están destinadas las distintas estancias, queda corroborada por el equipo doméstico o el material mueble que se ha encontrado en cada una de ellas. Herramientas de hierro, pesas de telar, basureros con restos de fauna, tinajas para almacenar alimentos o platos y vasos para servirlos, son valiosísimos indicadores con los que poder reescribir una historia a partir de retazos dispersos. Otros objetos, en cambio, nos permiten tener una idea de cómo se vestían o adornaban.

Las excavaciones de este año, además, han confirmado que los carpetanos mantenían relaciones comerciales con los romanos antes de la romanización de la Hispania central, ya que se han encontrado diversos objetos, como una copa de cerámica campaniense del siglo II a. de C. Los resultados más destacados de esta investigación quedan reflejados en la exposición Los últimos carpetanos: el oppidum de El Llano de la Horca (Santorcaz, Madrid), que podrá verse hasta el 25 de noviembre en el Museo Arqueológico Regional. Centrada en este asentamiento, tiene como objetivo el conocimiento detallado de la cultura carpetana y el acercamiento del público a sus formas de vida. De manera amena e integrando todos los datos con los que contamos sobre la Carpetania se van desgranando los detalles del día a día de este pueblo prerromano que, prácticamente hasta el cambio de era, consiguió mantener sus costumbres centenarias en un mundo en pleno proceso de romanización.

Los visitantes que acudan hasta el museo podrán ver unas 700 piezas de este yacimiento madrileño, de las que destacan algunas tan importantes como el Vaso de los Caballos –una cerámica decorada con un friso que representa a cinco caballos esquemáticos con un innegable estilo numantino- o la Placa del Ciervo -realizada en bronce y con la representación de unas aves y un ciervo muy esquematizado-.

Mención especial cabe hacer del Vaso de los Grifos, que esta exposición muestra al público por primera vez desde su extracción y reconstrucción. Se trata de una gran tinaja de cerámica que presenta un friso totalmente decorado con motivos geométricos de líneas horizontales, verticales y en forma de “S”, sobre las que parece destacar la representación de varias figuras con forma de aves, muy estilizadas y de carácter fantástico, que recuerdan, en la mitología a la imagen de los grifos y en la naturaleza, al perfil del ave somormujo lavanco.

Estas piezas están puestas, además, en relación con otras de los museos de Ávila, Cástulo (Jaén), Santa Cruz de Toledo, Soria, Teruel, Valencia y Valladolid, como el relieve de Illescas –en el que figura un desfile de dos carros de guerra o ceremoniales- y la Pátera de Titulcia, en la que se puede apreciar la cabeza de un animal fantástico. La visita a la exposición es gratuita. Pueden concertarse visitas guiadas los sábados a las 12:00 en el teléfono 91 879 66 66.

 

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