Ricardo Rubio explica que, desde el anuncio de la moción sobre el asunto, han sido muchos los que han hecho llegar su testimonio al partido magenta

El escándalo de la perrera de Alcalá continúa calentando el Pleno del próximo martes, y es que, después de la denuncia pública que hacía UpyD parece que el partido ha abierto la caja de los truenos. Ricardo Rubio afirmaba que, en los últimos días, han sido muchos los que les han hecho llegar testimonios sobre el funcionamiento del CIMPA. Tanto es así, que el número dos magenta afirmaba que “podríamos estar ante un centro de exterminio animal en Alcalá”.

"El anuncio realizado por Unión, Progreso y Democracia de Alcalá (UPyD) relativo a la más que cuestionable gestión que está realizando la empresa adjudicataria de la concesión administrativa del CIMPA, ha ocasionado que numerosos usuarios, profesionales, asociaciones e, incluso, extrabajadores del centro, hayan contactado con el Grupo Municipal de esta formación para denunciar, confirmar y ampliar lo por ellos manifestado", explica UPyD en un comunicado.

Según Ricardo Rubio, concejal responsable de la investigación y preparación de la moción, “nuestras peores sospechas han quedado minimizadas ante el aluvión de información que nos ha llegado contándonos hechos puntuales tan espeluznantes que, de ser ciertos, serían gravísimos. Estamos escandalizados: Podríamos estar ante un centro de exterminio animal en nuestra ciudad”.

Entre las denuncias recibidas, se mencionan hechos como que “Mil animales [sacrificados] son pocos [referido a lo que denunciaba Ricardo Rubio]. Yo trabajé allí y puedo asegurar que se sacrificaba indiscriminadamente. También los animales que nacían allí, que no tenían entrada, no están contabilizados. Se daban en adopción perros potencialmente peligrosos a personas sin licencia, cambiando la raza a "mestizo". Eso sí, la persona que gestionaba el centro, criaba perros raza labrador, que se albergaban en el centro, ocupando el espacio destinado a los animales abandonados, gastando sus recursos y ocupando el tiempo laboral de los trabajadores.”

También añaden que “A los lactantes que entraban, unas veces se les sacrificaba y otras se les daba alimentación no adecuada (preparados alimentarios que no eran leche maternizada) y que morían de hambre ya que no se les alimentaba fuera del horario laboral.” O que “Si había algún problema con la gerencia, la tomaban con los animales y sacrificaban a aquel que pensaban era tu preferido.”

Resulta especialmente doloroso que “…ofertaban un servicio al ciudadano que consistía en la recogida del cuerpo de su animal fallecido para ser incinerado, pero lo cierto es que era tirado al vertedero municipal de Alcalá, o incluso al de Torrejón de Ardoz, cuando el primero estuvo cerrado por reformas. Estos animales literalmente se tiraban en cualquier zona del vertedero, y no se les trataba con ningún tipo de sustancia, tal y como indica la ley. Por ello se cobrara al ciudadano una cantidad aproximada de 80 euros.”

Un extrabajador termina diciendo “Lo curioso es que cada vez que venía una inspección de la Comunidad todo era perfecto porque sabíamos una semana antes que vendrían…” Otro correo añade que “…en el tiempo que trabajé allí, siempre que había inspecciones, lo sabíamos semanas antes. Cambiábamos las cosas de sitio, la gerente se llevaba a sus perros ese día, todo se ponía "bien" y cuando se marchaba la inspección, se volvía a mismo de antes.”

El Grupo Municipal de UPyD pide a cualquier ciudadano que tenga conocimiento de estos hechos u otros relacionados y quiera denunciarlos, que se ponga en comunicación con el Grupo Municipal en el correo electrónico UPyD@ayto-alcaladehenares.es o en el teléfono del Grupo en el Ayuntamiento 91 888 33 00 extensión 1404.