Antonio Prieto presidió una espectacular Misa de Coronación
Han sido once años de espera, pero han merecido la pena. La Virgen del Carmen se convertía este sábado en la tercera imagen Coronada de la ciudad de Alcalá, tras las de El Val y la Soledad, y lo hacía en una espectacular jornada de más de doce horas. Así, por la mañana el Obispo ofició la Misa de Coronación; y por la tarde la Virgen salió en una Procesión Extraordinaria de más de siete horas por las calles de la ciudad complutense.
Alcalá de Henares celebró un evento significativo en la historia religiosa de la ciudad: la coronación canónica de la Virgen del Carmen. Este acto convierte a la Virgen del Carmen en la tercera imagen mariana de Alcalá en recibir tal honor, después de la María Santísima de la Soledad y la patrona de la ciudad, la Virgen del Val. La coronación fue aprobada por el obispo emérito Juan Antonio Reig Pla.
La ceremonia tuvo lugar en la iglesia Magistral Catedral de Alcalá y fue presidida por el obispo Antonio Prieto. Durante el evento, el obispo colocó las coronas tanto a la Virgen del Carmen como al Niño Jesús. Las coronas fueron llevadas en andas por una representación de la sociedad complutense, que incluyó a la alcaldesa Judith Piquet, miembros de la hermandad del Carmen, una religiosa de las Siervas del Hogar de la Madrid y una representante de la orden del Carmelo. Este acto simbólico resalta a la Virgen del Carmen como Reina del Cielo y como la madre que abre el camino al cielo para los fieles.
La Hermandad Sacramental de la Virgen del Carmen ha estado esperando este momento desde su fundación en 1630. La coronación canónica es un rito que otorga el derecho de imponer una corona a una imagen de la Virgen María venerada en una diócesis. Este rito, que se estableció en el siglo XVII y se incorporó a la liturgia católica en el siglo XIX, subraya la devoción hacia la Virgen María y su papel en la historia de la salvación. La Hermandad se preparó durante siete años para cumplir con los requisitos establecidos por el obispado, que concedió este privilegio en 2017.
La misa pontifical, oficiada por el obispo Antonio Prieto, fue el centro de la coronación. Este evento contó con la participación de numerosos sacerdotes y miembros de la orden del Carmen, así como de otras hermandades de la ciudad y localidades cercanas. La misa fue musicalizada por el Orfeón Complutense, que interpretó la misa de coronación de Mozart, añadiendo un toque solemne y festivo a la ceremonia.
La coronación no solo fue un evento religioso, sino que también incluyó una serie de actividades culturales, religiosas, formativas y solidarias. Se llevaron a cabo conciertos, exposiciones, visitas de la imagen de la Virgen a parroquias y colegios, así como charlas para profundizar en el conocimiento de María. La Hermandad también organizó actividades solidarias, logrando reunir más de 17.000 euros destinados a diversas necesidades sociales.
Previo a la coronación, se celebró un triduo preparatorio en el convento del Corpus Christi los días 14, 15 y 16 de octubre. El 17 de octubre, la imagen de la Virgen fue trasladada a la Catedral, recorriendo varias calles emblemáticas de la ciudad, lo que permitió que la comunidad se uniera en este acto de fe y devoción.
Durante la misa pontifical, tras la homilía, el obispo ascendió al trono de la Virgen para imponer las coronas, primero al Niño Jesús y luego a la Virgen del Carmen, simbolizando la culminación de la larga preparación de la Hermandad. Además de las coronas, la Virgen estrenó un cetro de reina, un nuevo hábito donado por un grupo de hermanos, una media luna donada por un particular, un juego de escapularios de plata y una capa cedida por la comunidad carmelita del Santo Ángel de Sevilla. También portó la medalla de plata de la ciudad, lo que reforzó su conexión con Alcalá de Henares.
A las seis de la tarde se llevó a cabo una procesión extraordinaria de la Hermandad Sacramental de la Virgen del Carmen en Alcalá de Henares. Este evento marcó un hito significativo, ya que por primera vez la Virgen del Carmen salió a la calle con su corona.
La procesión no solo representa el traslado de la imagen de la Virgen de regreso a su sede canónica, el antiguo convento de las Carmelitas de Afuera, sino que también simboliza un recorrido triunfal. La imagen coronada se presenta ante el pueblo de Alcalá, reflejando la intención de la hermandad de involucrar a la comunidad en la celebración. Desde el inicio de la organización de los actos en 2017, la Hermandad ha trabajado para hacer de este evento una festividad de ciudad, colaborando con el Ayuntamiento, la Universidad, casi todas las parroquias y algunos colegios.
La celebración fue un evento de gran relevancia para la comunidad alcalaína, que vio sus calles más céntricas adornadas con los colores blanco y crema característicos de la orden carmelita, así como con la bandera de España. La Hermandad del Carmen dedicó todos sus esfuerzos para hacer de esta procesión una manifestación de fe y unidad comunitaria.
La coronación canónica, oficiada por el Obispo Complutense, Mons. Antonio Prieto Lucena, simboliza no solo la devoción hacia la Virgen del Carmen, sino también el compromiso de la hermandad y la tradición que representa en la ciudad de Alcalá de Henares. Este tipo de ceremonias son importantes para mantener vivas las tradiciones y fortalecer los lazos comunitarios entre los ciudadanos.
Desde el Ayuntamiento de Alcalá de Henares, se envió un mensaje de felicitación a la Junta de Gobierno de la Hermandad y a todos los hermanos, reconociendo el valor de este emotivo acto y el merecido reconocimiento que representa para la comunidad. Este apoyo institucional resalta la importancia de la cultura y las tradiciones locales en la vida de los habitantes de Alcalá de Henares. |