Sólo España 2000 puede apartar de la alcaldía a Javier Bello

La decisión de UPyD ha caído como un auténtico jarro de agua fría sobre las aspiraciones de los partidos de izquierda, y es que las medidas draconianas impuestas por los magenta dejan sin posibilidad de movimiento a PSOE e IU. Los dos partidos pueden optar por aceptar, o rechazar las exigencias de los magenta, pero, hagan lo que hagan, saldrán perdiendo.

Si PSOE e IU aceptan las medidas magenta, conseguirán la alcaldía, pero al precio de tener que cumplir, punto por punto, el programa de UPyD, lo que, de facto, ataría de pies y manos al hipotético gobierno de izquierdas, un gobierno que sólo estaría para dar la cara ante la gravísima situación económica en que se encuentra el consistorio, con el consiguiente desgaste de cara a las próximas elecciones.

Pero no aceptar las medidas es todavía peor para sus aspiraciones: el voto positivo, casi inalcanzable, o la abstención, entregarían el poder a Javier Bello, dejando a la izquierda, de nuevo, en la oposición, y habiendo perdido, otra vez, en los despachos, una negociación que ya perdieron hace un año. La situación que arrojaron las urnas vuelve a colocar al Pleno en el punto de partida de hace un año, con el voto de calidad del partido más votado como decisor de quién ostenta la alcaldía.

Sin embargo, PSOE e IU todavía tendrían una opción más, aunque a un altísimo coste electoral: llegar a un acuerdo con España 2000 que les diera el escaño número 13 y la alcaldía, siempre y cuando UPyD se abstuviese en la votación. No obstante, esta opción es poco probable viendo lo sucedido durante el último año, en el que todas las mociones presentadas por el Grupo Mixto han sido sistemáticamente boicoteadas por el Pleno.