Además de los tradicionales actos de recuerdo, participarán en el minuto de silencio convocado por la FEMP

11 de Marzo de 2004. 7: 35 de la mañana. Ese fue el momento en que el mundo cambió de forma irreversible. Así comenzaba una terrible mañana en la que cuatro trenes cargados de bombas llenaron de dolor y muerte el Corredor del Henares dejando 193 víctimas y más de 500 heridos en un atentado que se producía tres días antes de unas elecciones generales. Y si el atentado conmocionó a España y el mundo, golpeó especialmente al Corredor, donde todos los grandes municipios perdieron vecinos. Así, desde hace ya 19 años, Coslada, San Fernando, Torrejón y Alcalá organizan actos de homenaje y recuerdo a aquellos que un día cogieron un tren sin destino, homenajes que, en este veinte aniversario, serán dobles, pues la FEMP y la FMM han convocado minutos de silencio a las puertas de todos los Ayuntamientos a medio día.

Los actos comenzaban hace una semana, cuando el ministro del Interior inauguraba la exposición '20 años del 11M. Memoria de dolor y solidaridad', organizada por la Fundación Víctimas del Terrorismo y el Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo para conmemorar el vigésimo aniversario del atentado yihadista.

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha inaugurado la exposición '20 años del 11M. Memoria de dolor y solidaridad', organizada por la Fundación Víctimas del Terrorismo y el Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo para conmemorar el vigésimo aniversario del atentado yihadista perpetrado el 11 de marzo de 2004 en Madrid.

La muestra está compuesta por 67 fotografías procedentes del archivo gráfico de la Agencia EFE, seleccionadas por dos periodistas de ese medio, Sagrario Ortega y Laura Camacho, que han ejercido como comisarias del diseño de la exposición, abierta al público hasta el próximo 21 de marzo en la Plaza de la Armería de Madrid. Después, permanecerá expuesta hasta el 31 de marzo en la sala de exposiciones Maruja Mallo de la capital para trasladarse a continuación a la sede del Centro Memorial en Vitoria.

En su intervención, Grande-Marlaska ha destacado que "la muestra que acabamos de visitar conjuga dos elementos de un binomio formado por la prensa y las víctimas que, alineados, consolidan uno de los más sólidos mecanismos sociales de defensa frente a la agresión terrorista".

Junto al ministro del Interior, han intervenido en el acto inaugural la presidenta de Patrimonio Nacional (organismo titular del espacio en el que se exhibe la muestra), Ana de la Cueva; las comisarias de la exposición y el presidente de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, Juan Benito Valenciano. También han asistido el presidente de la Agencia EFE, Miguel Ángel Oliver; el Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, así como representantes de las organizaciones y asociaciones de víctimas del terrorismo y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

El ministro del Interior ha felicitado a todos quienes han trabajado en la preparación de la exposición "que es mucho más que el recuerdo del que todavía es el mayor atentado terrorista en suelo europeo en el último siglo porque recoge en realidad el sufrimiento pero también el compromiso y, a la postre, el triunfo de una sociedad, la española, que no dudó un segundo en volver a demostrar que no hay terrorismo capaz de doblegarla".

La exposición se estructura en torno a nueve apartados articulados a partir de una imagen y una cartela de texto a modo de introducción (castellano-inglés) que ayuda a contextualizar el contenido informativo de las imágenes que componen cada capítulo, que son los siguientes:

1. Introducción
   Madrid, el 11 de marzo de 2004, sufrió el peor atentado terrorista perpetrado en suelo europeo. Dejó 193 muertos y más de 2.000 heridos, pero también dos memorias: la solidaridad y una eficaz respuesta a una tragedia de esa magnitud.

2. Antecedentes
   Fue en el inicio del siglo XXI cuando se hizo patente la amenaza del terrorismo yihadista, casi desconocida hasta entonces en Occidente. El 11 de septiembre de 2001, diecinueve miembros de la red Al Qaeda secuestraron aviones comerciales para estrellarlos contra diversos objetivos, entre ellos las Torres Gemelas de Nueva York.
   El atentado causó la muerte de al menos 2.996 personas y dejó heridas a 25.000. Mucho antes, en 1985, España fue blanco de este tipo de terrorismo, cuando una bomba contra el restaurante 'El Descanso' de Torrejón de Ardoz acabó con la vida de 18 personas.

3. Los atentados del 11M
   Eran las 7:39 horas del 11 de marzo de 2004 cuando tres bombas estallaban en un tren que llegaba a Atocha desde Guadalajara. Tres minutos después cuatro bombas más explosionaban en un convoy que circulaba a 500 metros de esa estación, a la altura de la calle Téllez. Simultáneamente otras dos explosiones se registraban en la estación del Pozo del Tío Raimundo y una última en la de Santa Eugenia. Diez bombas en cuatro trenes que circulaban en hora punta, con cientos de trabajadores y estudiantes procedentes de la capital alcarreña, de Alcalá de Henares y de barrios periféricos de Madrid.

4. Las víctimas
   La explosión simultánea de diez mochilas bomba en los cuatro trenes causó la muerte de 192 personas: 34 perecieron en el convoy de Atocha; 63 frente a la calle Téllez, 65 en el de la estación del Pozo del Tío Raimundo, 14 en Santa Eugenia y otras 16 en diferentes hospitales; la última de ellas fue reconocida en 2014 tras permanecer una década en coma. A estas 192 víctimas mortales del 11M se sumó el subinspector del Grupo Especial de Operaciones (GEO) de la Policía Nacional Francisco Javier Torronteras, fallecido en el asalto al piso de Leganés (Madrid) el 3 de abril al inmolarse siete miembros de la célula yihadista.
   Los fallecidos pertenecían a 17 nacionalidades distintas, siendo la española, con 144 fallecidos, la más afectada. Tras los españoles, el origen de las víctimas mortales más numerosas fue Rumanía, con 16 asesinados; Ecuador, con seis; Bulgaria y Polonia, con cuatro; y Perú, con tres.
   Las explosiones provocaron heridas a 2.084 viajeros. Casi un centenar de personas quedaron con un alto grado de incapacidad física que, en muchos casos, las inhabilitó de por vida para trabajar.

5. Madrid, ciudad solidaria
   El 11 de marzo de 2004 fue el más largo para Madrid, pero también el día en el que el pueblo madrileño y toda España dio ejemplo de su solidaridad y de la respuesta eficaz de los servicios de emergencia ante una masacre sin precedentes.
   Vecinos que en pijama auxiliaron con lo que podían a los heridos, ciudadanos que dejaron sus trabajos y sus clases para donar sangre o para trasladar a los afectados a los hospitales, donde muchos de los pacientes que estaban ingresados pidieron el alta voluntaria para dejar su cama.
   Taxis y autobuses convertidos en ambulancias y en transporte gratuito para las familias que iban llegando a la morgue instalada en Ifema, donde cientos de psicólogos se presentaron voluntarios.
   Hoteleros que cedieron sus habitaciones a familiares; médicos, enfermeros, bomberos, policías y forenses que se personaron voluntariamente para prestar su ayuda en los hospitales de campaña como el instalado en el polideportivo 'Daoiz y Velarde', uno de los emblemas de la respuesta inmediata al ataque que, a apenas 500 metros de Atocha, atendió a 250 personas, diez de las cuales murieron allí.
   El ataque no paralizó Madrid, que, dolorida, se revolvió contra la barbarie de forma serena sin caer en la trampa del racismo, la xenofobia y el odio.

6. Las reacciones
   Una ola de dolor y solidaridad recorrió España, enmudecida ante la magnitud de la masacre, y traspasó fronteras, en un grito unánime contra la barbarie terrorista. El Gobierno decretó tres días de luto y las banderas ondearon a media asta en todas las instituciones del país.
   Mientras, en una reacción espontánea, los ciudadanos construían altares improvisados de velas, flores y carteles de manos blancas en las estaciones en las que estallaron las bombas. Por ellas pasaron miles de personas que, impotentes, no querían olvidar lo que pasó.

7. El proceso judicial
   La investigación de la más cruenta acción terrorista cometida en España comenzó el mismo día de los atentados y dio lugar a que el juez de la Audiencia Nacional Juan Del Olmo procesara en el sumario a 116 imputados. Al final fueron juzgados 29, para los que la Fiscalía pidió un total de 270.885 años de cárcel.
   Dos años más tarde, el 2 de julio de 2007, quedó visto para sentencia el juicio que había comenzado cuatro meses y medio antes en unas instalaciones habilitadas por la Audiencia Nacional en la madrileña Casa de Campo. El 31 de octubre de 2007, la Audiencia Nacional dictó una sentencia que dejaba claro que el atentado fue obra de células o grupos terroristas de tipo yihadista.

8. La huella del terrorismo en Madrid
   Madrid es la región de Europa más castigada por el terrorismo, con más de cuatrocientas víctimas mortales por atentados de diferentes organizaciones (ETA, GRAPO o los grupos ultraderechistas), a las que se suman miles de heridos. Pero es el terrorismo yihadista el que ha causado el mayor número de víctimas en Madrid; solo dos atentados (contra el restaurante 'El Descanso' en Torrejón de Ardoz y el del 11M) suman 211 asesinados y más de 2.100 heridos. Esta exposición rinde homenaje a todas las víctimas.

9. In Memoriam
   Una única fotografía recoge la ofrenda floral durante el homenaje en recuerdo de las víctimas del 11M celebrado en el Bosque del Recuerdo del Parque de El Retiro con motivo del noveno aniversario de la tragedia terrorista.
   "Esta exposición es un acto de propaganda de valores que todas y todos compartimos, como la libertad, el pluralismo y la paz. Son valores que debemos divulgar por todas partes para generar una cultura de convivencia y respeto hacia los demás y, en particular, hacia aquellos que profesan creencias o ideas distintas de la nuestra, porque son valores imprescindibles para construir un sistema democrático de convivencia pacífica como el que queremos para España", ha concluido el ministro del Interior tras visitar la exposición.

Fue en el inicio del siglo XXI cuando se hizo latente una nueva amenaza terrorista, prácticamente desconocida hasta entonces en Occidente: el terrorismo yihadista, aunque este ya había actuado con anterioridad en España, en el atentado con bomba contra el restaurante El Descanso de Madrid, en 1985, donde murieron 18 personas.

Si el 11 de septiembre de 2001 se produjeron los atentados del 11S en Estados Unidos cuando diecinueve miembros de la red Al Qaeda secuestraron aviones comerciales para ser impactados contra diversos objetivos, causando la muerte de al menos 2996 personas y dejando 25 000 heridos, el 11 de marzo de 2004 tuvieron lugar los terribles atentados en cuatro trenes de Madrid, el atentado con mayor número de fallecidos en España, y también en la Unión Europea. 193 personas fueron asesinadas y casi dos mil resultaron heridas en un brutal atentado, del que ahora se cumplen veinte años.

Las movilizaciones convocadas después del 11-M en toda España fueron, junto con las realizadas tras el asesinato de Miguel Ángel Blanco (víctima de ETA), las más multitudinarias de nuestra historia reciente. El lazo negro fue la expresión del rechazo a los atentados del 11-M y de solidaridad con sus víctimas

Ahora, dos décadas después, Madrid vuelve a acoger este 11 de marzo los actos organizados por el Parlamento Europeo con motivo del “Día Europeo en Memoria de las Víctimas del Terrorismo”, una conmemoración aprobada por el Consejo de Europa el 25 de marzo de 2004, dos semanas después de los atentados de Madrid, y que en esta edición va a contar con la participación de las más altas autoridades del Estado español y de la Unión Europea.

El 6 de marzo, a las 12,00 hs., en el auditorio de la Galería de las Colecciones Reales, junto a la Plaza de la Armería, Fundación Víctimas del Terrorismo, Fundación Centro Memorial Víctimas del Terrorismo y Ministerio del Interior, con la colaboración de Patrimonio Nacional y Agencia EFE, inauguraban la exposición In Memoriam por las 193 personas asesinadas (incluido el miembro del Grupo Especial de Operaciones -GEO-, Francisco Javier Torronteras, fallecido en la explosión del piso de Leganés el 3 de abril de 2004) y los más de 2.000 heridos, que se expondrá inicialmente en Madrid (del 6 al 21 de marzo en la Plaza de la Armería -Distrito Centro- y del 8 al 31 de marzo en la sala de exposiciones Maruja Mallo -Distrito Retiro-), para trasladarse posteriormente a la sede del Centro Memorial en Vitoria.

Bajo el título “20 años del 11M, memoria de dolor y solidaridad”, la muestra está formada por fotografías de la Agencia EFE (67 imágenes), que forman parte del banco de imágenes de la Agencia. Además, como complemento expositivo, un video informativo sobre lo acontecido en aquellos tristes días en Madrid, rotulado también en castellano-inglés y expuesto en bucle en las fechas que la exposición va a permanecer abierta al público.

La exposición está estructurada en los siguientes apartados: Introducción, Antecedentes, Los atentados del 11M, 193 víctimas mortales, Madrid, ciudad solidaria, Reacciones, El proceso judicial y La huella del terrorismo en Madrid. Cada uno de estos apartados lleva una cartela de texto a modo de introducción (castellano-inglés), que ayudará a contextualizar el contenido informativo de las imágenes, junto a una foto identificativa del apartado, seguida de otras, con sus correspondientes pies de foto (también en dos idiomas) seleccionadas entre las sesenta y cinco que configuran el global de la muestra.

Para el diseño de los contenidos y estructura de la exposición se cuenta con el comisionado de Laura Camacho y Sagrario Ortega, periodistas de la Agencia EFE y especializadas en informaciones sobre Interior. En definitiva, un homenaje a la memoria de las víctimas de un fenómeno global, el terrorismo yihadista, que dos décadas después sigue muy presente. Basta recordar los atentados de Barcelona y Cambrils (agosto de 2017, con 16 personas asesinadas) y en años anteriores en París (atentado en la sala Bataclán el 13 de noviembre de 2015 con 130 personas fallecidas); Niza (atentado en el Paseo de los Ingleses el 14 de julio de 2016 con 86 personas fallecidas) y Manchester (atentando en el Manchester Arena el 27 de mayo de 2017 con 22 personas fallecidas). Todos ellos, escenarios de sangrientos atentados de corte yihadista.

Ese mismo día la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, era reconocida con la Gran Cruz de Lealtad a las Víctimas del Terrorismo, concedida por la Asociación de Víctimas del Terrorismo por la Paz (VITEPAZ), y que ha recogido el consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local, Miguel Ángel García Martín.

En su intervención, García Martín ha destacado que “el Gobierno regional ha estado, está y estará siempre al lado de las víctimas del terrorismo, para que siempre estén en nuestra memoria y no caiga en el olvido esta barbarie”. Madrid fue una de las primeras regiones españolas en aprobar una Ley de Víctimas, y este año destinará 15 millones en ayudas económicas a este colectivo, triplicando la inversión de 2023.

Al día siguiente, el jueves 7 de marzo, Sus Majestades los Reyes presidían el XXII Concierto “In Memoriam” Víctimas del Terrorismo, que ha reunido como cada año a las principales instituciones del Estado, Gobierno, partidos políticos y distintos estamentos sociales y económicos de la sociedad española.

Don Felipe y Doña Letizia han presidido, en el Auditorio Nacional de Música, el XXII Concierto “In memoriam” en homenaje a las Víctimas del Terrorismo, que se celebra anualmente en vísperas del 11 de marzo, día en el que se rememora a las 193 víctimas de los atentados perpetrados en Madrid en esa fecha de 2004.

Al inicio del concierto, en el que Sus Majestades los Reyes estuvieron acompañados por el presidente del Tribunal Constitucional, Cándido Conde-Pumpido; el presidente del Consejo General del Poder Judicial por suplencia, Vicente Guilarte; la ministra de Defensa, Margarita Robles, y el presidente de la Fundación Víctimas del Terrorismo, Francisco Benito, entre otras autoridades y representantes de las Asociaciones y Fundaciones de Víctimas del Terrorismo, se interpretó el Himno Nacional y tuvo lugar una breve intervención del presidente de la Fundación Víctimas del Terrorismo que dio paso a un minuto de silencio.

A continuación, dio comienzo el concierto que, en esta ocasión, la Orquesta Sinfónica y Coro Radio Televisión Española, bajo la batuta del maestro francés Marc Korovitc y comentado por Eva Sandoval, se ha interpretado “Elegía” que ha sido compuesta ex profeso por Eduardo Soutullo, Premio Nacional de Música 2023, para este concierto. La partitura, para Orquesta y Coro, tiene un texto de la novela “Patria”, de Fernando Aramburu, sobre el que construye el desarrollo musical alrededor del recuerdo a las víctimas.

Seguidamente, ha sonado la “Pequeña Misa Solemne”, de Gioachino Rossini (1792-1868), que compuso en 1863, con una duración cercana a las dos horas y de gran complejidad para los intérpretes. Ha contado con los solistas la soprano, Sonia de Munck; la mezzosoprano, Ekaterina Antipova; el tenor, José Manuel Delicado y el bajo, Vicente Martínez.

Finalizado el concierto, Sus Majestades los Reyes recibieron el saludo de los representantes de la Orquesta Sinfónica y Coro de Radio Televisión Española y solistas.

El concierto “In Memoriam” en homenaje a las Víctimas del Terrorismo está organizado por la Fundación Víctimas del Terrorismo y patrocinado por la Orquesta RTVE, el Auditorio Nacional de Música, el INAEM, la Fundación Montemadrid, el Ministerio de Cultura y el Ayuntamiento de Madrid.

El objetivo de la Fundación Víctimas del Terrorismo es promover y divulgar los valores democráticos, la defensa de los derechos humanos, la pluralidad y la libertad de los ciudadanos y, al mismo tiempo, ser un vehículo útil de consulta para una mejor comprensión de la situación del colectivo de víctimas del terrorismo en España.

De nuevo bajo la presidencia de Sus Majestades los Reyes, el Auditorio Nacional de Música ha acogido la vigésimo segunda edición del Concierto “In Memoriam” por las víctimas del terrorismo, organizado un año más por la Fundación Víctimas del Terrorismo con la colaboración del Ministerio del Interior, Ayuntamiento de Madrid, INAEM y Orquesta Sinfónica y Coro de RTVE.

Con nutrida presencia de víctimas del terrorismo, representantes del movimiento asociativo y fundacional y autoridades, hasta completar aforo, la Orquesta Sinfónica y Coro de RTVE, dirigida en esta ocasión por Marc Korovitch, interpretó el siguiente programa: Elegía, de Eduardo Soutullo (estreno mundial), y Pequeña Misa Solemne, de G. Rossini, con Sonia de Munck como soprano, Ekaterina Antipova como mezzosoprano, José Manuel Delicado como tenor y Vicente Martínez como bajo.

A su llegada, SS.MM. los Reyes fueron recibidos por el presidente del Tribunal Constitucional, Cándido Conde-Pumpido; del Consejo General del Poder Judicial, Vicente Guliarte; la ministra de Defensa, Margarita Robles, y el presidente de la Fundación Víctimas del Terrorismo, Juan Francisco Benito Valenciano.

Ya en el interior del Auditorio Nacional, otras autoridades, junto a los representantes del movimiento asociativo y fundacional de víctimas, esperaban a los Reyes para los saludos protocolarios, que finalizaron con la realización de una foto de familia conjunta en vísperas del 20 aniversario de los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid.

A continuación, cuando se encaminaban hacía sus asientos, el público presente, congregado en las escaleras y balconadas del auditorio, dedicó a SS.MM. los Reyes continuas muestras de cariño. La interpretación del Himno Nacional, ya con los Reyes en el primer anfiteatro, seguido del tradicional discurso del presidente de la Fundación Víctimas del Terrorismo y un respetuoso minuto de silencio se sucedieron antes del inicio del concierto.

Fue el maestro Marc Kovoritch quien dirigió en esta ocasión la Orquesta Sinfónica y Coro RTVE con la Petite Messe Solennelle de G. Rossini como obra principal.

Como recogen las notas al programa del concierto In Memoriam, escritas por Manuel Ventero, director gerente de la Orquesta y Coro de RTVE, “Buen Dios, contempla terminada esta pobre y pequeña misa” fue la singular ofrenda con que Gioachino Rossini prologó en 1863 su Petite Messe Solennelle. El autor se excusaba ante “el Altísimo” diciendo “Lo sabes bien, nací para la ópera bufa”; y formulaba a continuación un humilde ruego —“Alabado seas y permíteme ir al Cielo”— que, de seguro, “le fue aceptado por el extraordinario resultado de su trabajo.”, recalca Ventero en sus palabras, para quien el título con que Rossini bautizó su composición en absoluto hacía justicia a la obra. “Y así, lejos de ser “pobre” ni “pequeña”, en palabras de Manuel Ventero, el público presente en el XXII Concierto In Memoriam asistió a la evocación de una grande y solemne misa que la Orquesta Sinfónica y Coro Radio Televisión Española brindó al colectivo de víctimas del terrorismo.

La misa de Rossini estuvo precedida de Elegía, una partitura de Eduardo Soutullo, Premio Nacional de Música 2023, escrita a partir de unas letras escogidas de Fernando Aramburu, premio nacional de Narrativa por ‘Patria’, obra de lectura imprescindible sobre la tortuosa convivencia de las víctimas con sus verdugos. Soutullo rescata unas pocas, pero contundentes letras de la novela de Aramburu para construir un universo musical en torno a las víctimas y su recuerdo.

Tras una introducción instrumental, las sopranos del Coro dieron voz a una madre gestante que explica a su hijo, aún no nacido, el irreverente asesinato del abuelo que no conocerá. Se sumaron progresivamente el resto de voces hasta alcanzar el clímax narrativo de la obra, momento en que el Coro canta “Me arrebataron a mi padre; tendrían que matarme para borrar su risa en mi memoria”. Tras un diminuendo, el Coro se asomó a la melodía gregoriana de la misa de difuntos, sobre un estremecedor fondo de campanas.

Compuesta ex profeso para esta XXII edición del Concierto In Memoriam, la obra de Soutullo sirvió de introducción a la gran misa de Rossini.

Finalizado el concierto, y tras el saludo de Sus Majestades a los directores de orquesta, soprano, mezzosoprano, tenor y bajo, entre otros, se escucharon algunos vivas al Rey antes de que los monarcas abandonasen el Auditorio Nacional.

En definitiva, una nueva edición del concierto In Memoriam, de nuevo retransmitido en directo por la 2 de Televisión Española, que volvió a protagonizar un sentido homenaje a las víctimas del terrorismo en vísperas del 11 de marzo, día que la Unión Europea dedica a la memoria y recuerdo de los golpeados por la barbarie del terror, porque fue ese día, 11 de marzo de 2004, cuando tuvo lugar el atentado yihadista en Madrid que dejó 193 víctimas mortales y más de dos mil heridos.

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha presentado junto al presidente del Grupo Social ONCE, Miguel Carballeda, el cupón extraordinario que esta organización emitirá el 11 de marzo con motivo de la conmemoración del Día Europeo de las Víctimas del Terrorismo, que este año coincide con el vigésimo aniversario de los atentados de 2004 en Madrid.

Durante el acto celebrado en la sede del Ministerio del Interior, Grande-Marlaska ha agradecido a la ONCE el reconocimiento que hace a todas las víctimas del terrorismo con este cupón extraordinario y la difusión y concienciación social que promueve esta entidad gracias a esta iniciativa.

Los atentados terroristas que tuvieron lugar en Madrid el 11 de marzo de 2004 se cobraron la vida de 193 personas y dejaron más de 2.000 heridos. Al tratarse del mayor atentado terrorista cometido en territorio europeo, el Parlamento Europeo impulsó la declaración de la fecha del 11 de marzo como Día Europeo de las Víctimas del Terrorismo en señal de apoyo y solidaridad con ellas, sus familiares y las asociaciones y colectivos que los representan.

El cupón que la ONCE pondrá a la venta dedicado al 11M repartirá, como cada día, un premio de 500.000 euros al número más la serie y 49 premios de 35.000 euros a las cinco cifras del número premiado. Además, 450 premios de 250 euros a las cuatro primeras cifras y otros 450 premios a las cuatro últimas; 9.000 premios de 25 euros en el caso de tres últimas o tres primeras; y lo mismo para las dos primeras y últimas (6 euros) y reintegro de dos euros a la primera o la última cifra del número premiado.

ONCE comercializa sus cupones a través de los más de 19.000 vendedores y vendedoras de la organización. Además, se pueden adquirir en su página web www.juegosonce.es y en establecimientos colaboradores autorizados.

La Comunidad de Madrid ha reunido a un centenar de psicólogos en la jornada 20 años después de los atentados terroristas del 11 de marzo, ¿qué hemos aprendido sobre su impacto y atención psicológica? A la mesa se han sentado profesionales para analizar las múltiples lecciones asimiladas en cuanto al impacto, las consecuencias psicopatológicas y la intervención de emergencia en un caso de tanto impacto emocional.

La viceconsejera de Justicia y Víctimas de la Comunidad de Madrid, Carmen Martín García-Matos, ha agradecido la labor que realiza este colegio profesional y ha destacado “el compromiso absoluto e incondicional del Gobierno regional con las víctimas que han sufrido un atentado terrorista”. “Está fuera de toda duda la firmeza de este Ejecutivo en el apoyo a todas ellas, con todos los damnificados, sus familiares y las asociaciones y fundaciones que representan sus intereses”, ha subrayado García-Matos en el acto celebrado en la sede del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid.

Madrid fue una de las primeras comunidades autónomas en aprobar una Ley de Víctimas, en 1996, posteriormente modificada en 2019 para extender su ámbito de aplicación, con la incorporación de nuevas ayudas y medidas, así como el reconocimiento público de la labor de las asociaciones, fundaciones, entidades e instituciones de representación y defensa de sus intereses.

Solo este año, la Comunidad de Madrid destinará 15 millones de euros en indemnizaciones por fallecimiento y daños físicos y psíquicos a víctimas del terrorismo, cantidad que multiplica por tres los 5 millones de euros del ejercicio anterior. Además de las prestaciones económicas, el Ejecutivo autonómico dedica anualmente 300.000 euros para subvencionar a entidades sin ánimo de lucro, incluidas en el registro regional o estatal, cuyo objeto es la representación y defensa de los intereses de los afectados, así como a sus familias o personas con quienes conviven.

El viernes el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, presidía el homenaje que el Ayuntamiento ha rendido a las víctimas y familiares de los atentados terroristas perpetrados en la capital la mañana del 11 de marzo de 2004, con motivo del que ha dictado un bando para conmemorar el 20º aniversario de un día en el que “la historia de Madrid cambió para siempre”.

Junto a familiares de las víctimas y representantes de las asociaciones de víctimas del terrorismo, el alcalde ha destacado la solidaridad del pueblo de Madrid ante un acontecimiento de tal magnitud, ya que, pese a que “los terroristas hirieron el corazón de la ciudad, también sacaron de ese mismo corazón lo mejor que tenemos”, ha dicho. “El 11 de marzo fue el día del valor indescriptible”, ha subrayado Almeida, quien ha agradecido la labor de los efectivos municipales de SAMUR-Protección Civil, Cuerpo de Bomberos y Policía Municipal, además del resto de fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado que “arriesgaron la vida más allá de lo que el cumplimiento del deber les exigía”.

Asimismo, ante este atentado, “el mayor de la historia en suelo español, que fue diseñado para causar una matanza mayor incluso de la que tuvo lugar”, el bando pone en valor la movilización ciudadana, destacando a los vecinos que colaboraron con mantas para ayudar a los heridos, las “interminables” colas para donar sangre, los taxistas que trasladaban gratis a la población y los sanitarios que salvaron vidas contra reloj en un “día triste y heroico de tantos gestos y gestas de abnegación y generosidad” donde el pueblo de Madrid fue “ejemplo de entereza, solidaridad y unión”.

El Ayuntamiento ha querido así, en el 20º aniversario de los atentados, mostrar “nuestro cariño, nuestra cercanía y nuestra empatía con las víctimas”, según recoge el bando, y también “con las personas que perdieron a su pareja, a su familiar, a su amigo, a su compañero… y especialmente con las madres y los padres a los que les arrancaron aquella mañana a su hijo o hija”.

Por ello, Madrid rinde tributo de honor “a los que visteis vuestras vidas rotas por las heridas recibidas en el cuerpo o en el corazón”. Tal y como ha concluido Almeida, “fuerte no es el que no siente dolor, ni el que nada le afecta. Fuerte es el quien siempre se levanta. Como vosotros lo habéis hecho. Como Madrid lo hará siempre gracias a vuestro ejemplo”.

Tras la lectura del bando por parte del alcalde, los presidentes de la Asociación 11M Afectados del Terrorismo, Eulogio Paz; de la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT), Maite Araluce; y la representante de la Asociación Víctimas del 11M, Cristina Garrido, han leído los nombres de las 193 personas fallecidas en los atentados, seguidos de un minuto de silencio en su recuerdo.

Los familiares de los fallecidos recibirán una placa conmemorativa que ha sido diseñada y elaborada por profesores y alumnos de la Escuela de Cerámica de la Moncloa del Ayuntamiento de Madrid.

También el viernes por la tarde, y esta vez en Alcalá, se celebraba la entrega de los Rodolfo Benito Samaniego. La Fundación Rodolfo Benito Samaniego entregaba sus XX Premios Anuales en un acto celebrado en el emblemático Paraninfo de la Universidad de Alcalá al que asistían otros colectivos representativos de las víctimas del terrorismo, dirigentes políticos, así como autoridades locales y nacionales.

Los Premios Anuales reconocen a personas individuales y a colectivos que destacan por sus aportaciones al fortalecimiento de los valores de convivencia y tolerancia en la sociedad; así como a jóvenes ingenieros que, como Rodolfo, realizan brillantes proyectos de fin de Máster con aplicaciones sociales. En esta ocasión, se entregarán también los Premios Extraordinarios XX Aniversario que reconocen el apoyo de instituciones o individuos al trabajo que realiza la Fundación.

En esta simbólica edición, el Premio Individual Valores de Convivencia recayó en D. Tomás Caballero Martínez. El Premio Colectivo Valores de Convivencia correspondió a la 1ª Zona de la Guardia Civil, Comunidad de Madrid.

El Premio a la Innovación Tecnológica ha sido otorgado a Dª Irene Plaza Luis, de la Universidad Europea de Madrid, por el Trabajo de Fin de Máster titulado "Proyecto Industrial de Aprovechamiento del calor disipado por medio de District Heating and Cooling", con la dirección del tutor D. Víctor Manuel Padrón Nápoles. Las Menciones Honoríficas exaqueo son para Dª María Domínguez Isla, de la Universidad Alfonso X El Sabio, con el proyecto “Sistema EDS en la refrigeración para la industria farmacéutica. Análisis del sistema. Plan de negocio y financiero”, dirigido por la tutora Dª Eva Bernardos Rodríguez; y para D. Enrique Rebollo González, de la Escuela Superior de Ingenieros Industriales (ETSII) de la Universidad Politécnica de Madrid por el proyecto: “Estudio y Desarrollo de Sistema Domótico para Vivienda Privada con Home Assistant” dirigido por el tutor Ernesto Alfredo Gambao Galán y como co-tutor Carlos Prados Sesmero.

Los dos Premios Extraordinarios XX Aniversario son para la Asociación de Ingenieros Industriales de Madrid y para el Comisionado del Gobierno para la Atención a las Víctimas de Terrorismo, de la Comunidad de Madrid.

Como ediciones anteriores, el acto contaba con interpretaciones musicales. En esta ocasión intervino el trio canario “Alma de Bolero”. Este conjunto es uno de los principales exponentes del género romántico en España de las últimas dos décadas. Fundado a finales de 1999, cuenta con una larga trayectoria: 10 discos en el mercado, apariciones en televisión, prensa, radio y festivales.

Durante este fin de semana la plataforma Podimo estrenaba una serie de podcast recordando el aniversario. “Nadie está preparado para ser la voz de un terrorista”. Así termina uno de los episodios de ‘11M: una mañana diferente’, con fecha de estreno el 10 de marzo. Un pódcast documental de seis episodios en los que se escuchan los testimonios de cinco personas que tuvieron una relación directa con los atentados del 11 de marzo de 2004. Alejado del morbo, del amarillismo y de la especularización del dolor ajeno, este pódcast busca una mirada más humana de uno de los episodios más trágicos de nuestra historia reciente.

Elhassane Benhaddou, intérprete de Rabei Osman ‘El egipcio’, viajamos hasta su Marruecos natal para conocer su infancia y primeros años. De su mano llegamos a España, sin apenas recursos. Un camino marcado por la seguridad en sí mismo y que tendría como destino la Oficina de Asilo, en Madrid, y la Policía Nacional. Allí se convertiría en uno de los intérpretes que pusieron voz a los terroristas de los atentados del 11M. Gracias a él y su equipo la investigación dio un giro, tras descubrir un error en las interpretaciones llegadas desde Italia.

"Nos hemos enfocado en darle una visión humana al documental, con la figura de Elhassane Benhaddou como principal protagonista. Conocí su historia hace 5 años y me impactó por su superación personal y profesional. Una persona con un origen muy humilde y con una trascendencia tan importante en el proceso judicial del 11M”, Jose Covián, Content Operations Lead de Podimo

Paco Alameda, un madrileño corriente que, aquel jueves de 2004, cogió un tren a las 7 de la mañana para ir a trabajar. Cuando se subió al tren y pensó en los 20 minutos que tenía de trayecto hasta el trabajo, cerró los ojos para descansar. Cuando los abrió su vida había cambiado para siempre.

Ana Miquel, coordinadora del servicio de emergencias 112 por aquel entonces, fue la persona encargada de descolgar el primer teléfono que sonó en la unidad de emergencias de Madrid. 20 años después su experiencia y testimonio han servido como guía de actuación ante una emergencia en la sede de la OTAN.

Francisco José Delgado, periodista de deportes en la Cadena Ser, es la primera persona que comunicó a España que había muertos en la tragedia.

Fernando Chacón fue el encargado de coordinar el protocolo de atención psicológica a las víctimas del 11-M. Él fue uno de los profesionales más destacados a la hora de gestionar el dolor que los damnificados tuvieron.

"En Podimo creemos en el poder de los podcasts de investigación para explorar acontecimientos históricos y sus implicaciones actuales, especialmente en un momento en el que la información precisa y reflexiva es más crucial que nunca. Es un privilegio asociarnos con uno de nuestros talentos internos para ofrecer una mirada profunda y humana sobre este suceso que dejó una marca imborrable en nuestra historia", Inés García Alba, Head of Content de Podimo

11 de marzo de 2004, la capital de España se despierta sin saber que es un jarro de cristal a punto de caer al suelo. 20 años después, ¿qué ha quedado? ¿Qué trato se dio a aquellos que sufrieron la tragedia? ¿Y los médicos que atendieron a las víctimas? ¿Qué recuerdos tiene la sociedad española de esa fatídica mañana?

“Yo iba en el primer vagón al final, y la bomba explotó en el primer vagón del principio, al lado del conductor. Cuando me di cuenta estaba en el suelo, no había ni ventana, ni puerta. Nunca imaginé que había sido un atentado. Me acuerdo de que al lado mío había un señor con su familia. Me dolían muchos los oídos y estuve llorando hasta que me llevaron al Gregorio Marañón”, Paco Alameda

Los médicos aún no han llegado y la única ayuda que tienen los heridos son los otros heridos. Cuando Paco y algunos pasajeros consiguen sacar a un herido de las vías, lo colocan en el suelo. Los vecinos lanzan mantas, salen a ayudar, algunos acaban de presentarse a la muerte con nombre y apellidos, pero Paco, milagrosamente, ha conseguido esquivarla. No tiene heridas superficiales, ni huesos rotos, pero sin saberlo lleva una herida que, hoy en día, aún no ha cerrado. El peso de aquella mañana no se deja atrás tan fácilmente.

“Llevábamos a la gente al hospital de campaña que se montó, hacíamos de camilla. Éramos 6 personas y los trasportábamos en la puerta del tren. Llevábamos a los que menos grave estaban porque los otros se nos iban de las manos”, Paco Alameda

Elhassane Benhaddou, es una de las personas que, sin saberlo, encadenaría un efecto mariposa social en esta historia. Una pequeña decisión capaz de cambiarlo todo y que relacionaría a Elhassane con el caso terrorista. “Yo no podía ser atrapado por la policía para que no me devolvieran y tuve la suerte que fui atrapado en una furgoneta con dos marroquíes y un guardia civil dijo: ‘Mira, es joven, ¡dejémoslo!, y me dejó”, Elhassane Benhaddou. El gesto de ese agente dejó a Elhassane seguir formando su vida en España. Tras pasar por una fábrica de patatas fritas, una escuela de turismo y un restaurante, tiene la oportunidad de pasar por una oficina de asilo, que se convierte en la universidad a la que nunca pudo ir. El destino, caprichoso y cruel a partes iguales, quiso que ese niño de 18 años sin techo terminase viviendo en la calle Téllez de Madrid.

“Vivo en Téllez donde explotó una de las bombas mientras yo estaba en casa. No pensé que fuera un atentado, mi mujer fue la primera en enterarse porque era enfermera y tuvo que bajar a ayudar. Nadie está preparado para esas cosas, fue dramático”, Elhassane Benhaddou

El 11 de marzo de 2004 más de 2.190 familias experimentaron un sufrimiento que se prolongará para siempre. Los padres, hermanos, amigos y parejas de las 192 personas fallecidas llevan consigo una mochila cargada de tristeza que 20 años después se sigue notando a sus espaldas. Para los 1.857 heridos el jueves 11 de marzo todavía retumba en sus cabezas. La gente se concentra bajo un silencio revelador, una actitud de luto que se mantuvo hasta el día siguiente. Esa vez fue la mayor manifestación de la historia de España. Fue un ataque a la democracia, al estado de derecho, a esa rutina tan tranquila y desesperante en la que a veces nos encontramos, un torpedo en la ciudad.

Unos antes y otros después, pero todos acabaron apoyando una versión en la que cada cuál intentó introducir a sus culpables. Una batalla sin cuartel y contrareloj, se estaba produciendo una batalla salvaje entre los distintos organismos policiales, políticos y de inteligencia. Pero en esa investigación a ciegas faltaba una pieza clave, el intérprete de los terroristas.

“Me dijeron: ‘Te necesitamos como intérprete, tú tienes que estar, tienes mucha variedad lingüística’. Al final acepté, me daba mucho miedo”, Elhassane Benhaddou

Por un lado, estaba Jose Emilio Suarez un exminero que nació en Avilés. Por otro lado, Gabriel Montoya, ‘El gitanillo’, un chico de 16 años que solía trapichear. Sin embargo, él es quien, por ordenes de Emilio, traslada una bolsa de explosivos. Dos piezas fundamentales en el atentado, y es con ellos con quienes contactan los árabes. Los días previos al 11 de marzo los terroristas se afincan en una parcela de Chinchón donde preparan los explosivos. No ha pasado un mes del atentado, cuando el 3 de abril de 2004 la policía localiza a siete de los terroristas en un piso de Leganés. Cercados por los GEO, la cérula se suicida con una fuerte explosión que también mata al subinspector Francisco Javier Torronteras. 36 personas pasan a disposición judicial y 15 son encarcelados, entre ellos, se busca al posible cabezilla.

“Me tocó interpretar a ‘El egipcio’, que iba a ser condenado a 38.000 años. Si me tocaba con él en el juicio y me tocaba interpretar a la persona que se supone estaba acusado de ser el autor y confesó en las grabaciones, conlleva una carga enorme”, Elhassane Benhaddou

Se interceptó una llamada suya a Italia donde decía que él había sido el autor de todo, pero en el juicio lo negó, ¿cómo era eso posible? Ser interprete es asimilarlo, entenderlo, moverte en el contexto de las palabras, esquivar las malas interpretaciones y elegir el matiz que puede hacer que una frase signifique una cosa u otra. Cuando Elhassane escucha las grabaciones, ‘El egipcio’ se atribuye los atentados y se enmarca así mismo en un entorno de yihadistas, pero se dan cuenta de que está lleno de malas interpretaciones.

“Su abogado pide la revisión de esas grabaciones y los intérpretes españoles ven que no es exactamente eso lo que se ha dicho. El juez tiene un problema grave. Si la fiscal basa todo en torno a esas grabaciones, hay un problema y se lleva a la conclusión de que ha habido cierto “amueblamiento””, Elhassane Benhaddou

Ser interprete supone convertirse en la voz de un terrorista, supone interpretar al terrorista que ha puesto una bomba en el tren donde iba tu amigo o en la estación donde estaba tu mujer. Supone hacer frente a la presión mediática, correr el riesgo de equivocarte y de ir a ver a la persona que estás interpretado a la cárcel.

“Uno de mis compañeros marroquíes fue afectado, estuvo sedado durante varios meses. Mi mujer era enfermera y tuvo que ir a ayudar, ella lo pasó muy mal porque nadie está preparado para esas cosas. El primer día mi cabeza estaba pensando en la gente que había fallecido, aquella entrevista fue la más larga y dura”, Elhassane Benhaddou

A 22 kilómetros de Atocha se encontraba el servicio de emergencias 112, donde Ana Miquel, nada más poner un pie en el trabajo, se siente obligada a gestionar la mayor tragedia que ha vivido la ciudad. Por un lado, priorizar a dónde se envíaban cada una de las ambulancias que se gestionaron esa mañana. Por otro, coordinar el envío de pacientes y mantener actualizado el número de camas en cada uno de los hospitales. La ciudad convertida en un tablero donde Ana tenía que decidir dónde colocar cada ficha.

“No sé a qué hora llegué, pero yo viví justo como, de repente en el centro coordinador, había llegado una llamada: ‘Hay un accidente en Atocha’. Inmediatamente apareció una segunda llamada, una tercera, no parecía que fuera solo un foco. Me acuerdo perfectamente como alrededor hubo mucho movimiento y en un momento dado, dándonos cuenta de que estábamos ante una situación donde teníamos victimas en diferentes focos y que aquello era grande, aquello era muy gordo (...). Te decían cosas muy duras y era su horror lo que te estaban trasladando, su horror como ser humano. La palabra más común era horror, las escenas vividas eran grotescas, eran terribles”, Ana Miquel

Francisco José Delgado, periodista de deportes en la Cadena Ser, es la primera persona que comunicó a España que había muertos en la tragedia.

“Desde la cama yo escucho una explosión y mi cerebro procesó que era una explosión de gas. Muy poco después, escuché una segunda explosión más cerca. Salgo del portal y me encuentro con la primera gente, ahí se acelera todo. En cuanto piso la calle y veo que de las vías sale gente, sabía que no había pasado nada bueno. Noté como la gente, cuando me veía hacer el recorrido inverso al que ellos hacían, me miraban extrañados y eso nunca lo olvidaré. Según iba encontrándome a la gente me decía: ‘No va a ser nada grato lo que te vas a encontrar’”, Francisco José Delgado

Esta área de homenaje, creado por el Gobierno regional, cuadruplica a la que existía anteriormente y, en su diseño se ha contado con la opinión de las asociaciones de víctimas para que siempre fueran partícipes de la toma de decisiones. Cuenta con las paredes revestidas de azul cobalto, el color elegido por este colectivo y llevan grabados los nombres de los fallecidos, así como algunas de las frases que se podían leer en el antiguo memorial. Además, se han instalado 193 puntos de luz en el techo que representan a cada una de las personas que perdieron la vida en los atentados.

La mañana de este 11-M comenzará a las nueve, cuando la Presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, junto con el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y los representantes de las asociaciones de víctimas participe en el acto solemne en recuerdo a las víctimas de los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid. La Comunidad de Madrid invita a los madrileños a participar en el homenaje a las víctimas del 11 de marzo de 2004 en la Puerta del Sol con motivo del 20º aniversario de los atentados terroristas

La Real Casa de Correos, sede del Gobierno regional, acogerá el próximo lunes, a partir de las 9.00 horas, el solemne acto de homenaje a las víctimas de los atentados terroristas del 11 de marzo de 2004 en Madrid, coincidiendo con su vigésimo aniversario. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, depositarán una corona de laurel ante la placa situada en la fachada del edificio en recuerdo a las víctimas, así como a los servicios de emergencias y ciudadanos que las auxiliaron. La ceremonia comenzará con el sonido de las campanas del reloj de la sede de la Presidencia regional, a las que se sumarán las de las iglesias cercanas a la Puerta del Sol. Además, habrá interpretación musical e intervenciones dedicadas a recordar su memoria.

La Catedral de La Almudena de Madrid acoge el próximo 11 de marzo, a las 10h, la Misa funeral en memoria de las víctimas del 11-M en el vigésimo aniversario de los atentados, presidida por el cardenal José Cobo Cano, arzobispo de Madrid. A la misma está prevista la asistencia de autoridades de la Comunidad de Madrid, del Ayuntamiento y de las asociaciones de Víctimas del Terrorismo, así como representantes institucionales y eclesiásticos.

A las diez y media, y en la estación de Atocha, CCOO y UGT de Madrid, la Asociación 11M Afectados del Terrorismo y la Unión de Actores y Actrices volverán a rendir homenaje a las 192 víctimas de los atentados del 11 de marzo de 2004, cuando se cumplen 19 años de los mismos.

En un acto organizado por CCOO, UGT, la Asociación 11M Afectados del Terrorismo y la Unión de Actores y Actrices, se realizará una ofrenda floral e intervendrán las Secretarias Generales de CCOO y UGT de Madrid, Paloma López y Marina Prieto respectivamente, el presidente de la Asociación 11M, Eulogio Paz, y Rafael Castejón por la Unión de Actores y Actrices. Un minuto de silencio y la interpretación de una pieza musical a cargo de Olga y Clara Castiblanque, congregará como cada año a madrileños y madrileñas para que aquella sinrazón no caiga en el olvido.

A las doce, y justo después del minuto de silencio en los Ayuntamientos, tendrá lugar el acto organizado por la Asociación de Víctimas del Terrorismo en el Bosque del Recuerdo, donde la AVT realizará una ofrenda floral y una suelta de globos en memoria de las víctimas. Se trata del homenaje a las víctimas del 11-M, Día Europeo de las Víctimas del Terrorismo, consistente en una ofrenda floral de margaritas blancas en el Bosque del Recuerdo del Parque del Retiro organizada por la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT).

Y también a las doce se celebrarán los actos en la mayoría de municipios afectados directamente por la tragedia. Así la ciudad de Coslada volverá a recordar con una ofrenda floral a las víctimas de los mismos. Por ello, este lunes, 11 de marzo, se llevará a cabo el sencillo pero sentido acto de una ofrenda floral a las 12:00 horas en el monumento conmemorativo ‘La Espiral de la Templanza’, situado en el Recinto Ferial de Coslada en el que se recordará a los 21 cosladeños que perdieron la vida.

También a las doce Alcalá celebrará su homenaje a los 27 alcalaínos fallecidos. El acto tendrá lugar en la plaza del 11 de marzo, junto a la estación de tren, a las 12:00 horas. La alcaldesa de Alcalá de Henares, Judith Piquet, presidirá este lunes, 11 de marzo, el acto con el que cada año la ciudad rinde homenaje a las víctimas de los atentados del 11 de marzo, en su vigésimo aniversario. Junto a la alcaldesa acudirán los portavoces de todos los grupos políticos que componen la corporación municipal, así como autoridades civiles y militares.

A la una y media el homenaje llegará a la calle Téllez, que lo celebra, por segundo año consecutivo, junto al monumento de homenaje a las víctimas. Será el primero de los tres actos de la Asociación 11M en los escenarios de la tragedia. Así la tarde comenzará a las seis en Santa Eugenia, con la tercera ofrenda floral de la Asociación 11-M ante la escultura “Ilusión Truncada”; y continuará una hora después en la estación de El Pozo, donde se celebrará la tradicional ofrenda floral junto al monumento situado en la puerta.

También a las seis San Fernando de Henares rendirá homenaje, un año más, a las víctimas del 11 de marzo. Durante el encuentro, se procederá a la realización de una ofrenda floral a los pies del monumento, con la asistencia de familiares, amigos/as y allegados/as, además del alcalde, Javier Corpa; y de concejales/as de la Corporación Municipal.

Y a la misma hora Torrejón celebrará su ofrenda floral en la Plaza de España. Los afectados y familiares de las víctimas, el alcalde de Torrejón, Alejandro Navarro Prieto, y los portavoces de los grupos políticos, en representación de toda la ciudad, realizarán una ofrenda floral acompañados por las asociaciones vecinales y otras entidades ciudadanas (si algún nuevo colectivo desea participar en el homenaje puede dirigirse al departamento de Protocolo del Ayuntamiento el lunes de 8:00 a 15:00 h. en el teléfono 91 678 96 55) y todos los vecinos que los deseen a título particular que también podrán participar en la ofrenda.

Y también SanSe celebra a las seis su acto de homenaje. El Ayuntamiento ha organizado el homenaje anual a las víctimas del terrorismo, coincidiendo con el 11 de marzo, Día Europeo de las Víctimas del Terrorismo. Este día se conmemorará el 20º aniversario de la fecha en la que tuvo lugar el terrible atentado que acabó con la vida de 192 personas y provocó 1 893 heridos. El homenaje se desarrollará a las 18 horas en la ‘Glorieta Víctimas del terrorismo: Memoria, Dignidad, Justicia y Verdad’ de nuestra ciudad. Será un acto solemne en el que están invitadas a participar todas las asociaciones de víctimas.