Presentado un informe sobre el Madrid del futuro

Más del ochenta por ciento de los ciudadanos cree que los robots serán los ‘amos de casa’ que realizarán la mayor parte de las tareas domésticas en los próximos años. Solamente un 12 por ciento no aceptaría que los robots realizasen estas funciones, según una encuesta, con tres mil muestras, realizada por Metroscopia para el Foro Periodismo 2030 y la Fundación AXA.

Y siete de cada diez afirman que las máquinas sustituirán a los humanos en el trabajo. Sin embargo, la mayoría de los españoles (55 por ciento frente al 33 por ciento) no aceptaría que un robot, máquina o Inteligencia Artificial cuidase de un familiar, y menos aún (un 76 por ciento la rechaza) asumen la idea de mantener una hipotética ‘relación afectiva’ con ellos.

La encuesta se presentó este viernes, 15 de noviembre, en el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid, bajo la presidencia de Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid. El acto, titulado ‘Cómo viviremos en las ciudades del futuro, por ejemplo Madrid’, contó con la participación de una decena de especialistas en varias de las diversas materias (arquitectura, transporte, alimentación, ocio, vivienda, turismo, inmigración) que definirán el Cambio en nuestras existencias en las urbes a mediados de este siglo.

La presencia de robots en nuestras vidas cotidianas fue uno de los temas más insistentemente tratados en la encuesta dirigida por José Juan Toharia, presidente de Metroscopia. Con este acto y este sondeo se cierra un ciclo de visitas por las principales ciudades españolas con el programa ‘Los periodistas cuentan el Cambio’ en torno a las variaciones que, en todos los órdenes, experimentan nuestras vidas, no solo en el ámbito tecnológico. Así, un 57 por ciento considera que será habitual tener en el hogar  robots que simulen a los humanos.

La ciudad del futuro, cree un 64 por ciento de los encuestados, será de ‘micropisos’ en torno a los cuarenta metros cuadrados, en los que vivirá la mayor parte de una población, la madrileña, que, según dijo en el acto el urbanista y arquitecto Fernando Caballero, autor del reciente libro ‘Madrid DF’, antes de finales de siglo rondará los diez millones de personas. Por otro lado, un 85 por ciento piensa que trabajar desde casa será algo habitual dentro de treinta años, mientras apenas un 1 por ciento cree lo contrario: el teletrabajo, y por tanto la disminución de los espacios urbanos dedicados a oficinas, es ya muy mayoritariamente aceptado como una realidad instalada en nuestras vidas de manera inevitable.

Un 65 por ciento piensa que a lo largo de las próximas dos décadas se implantará la jornada laboral de cuatro días, aunque estaremos trabajando hasta los 75 años. Y un 70 por ciento considera probable que en los próximos treinta años desaparezca el dinero en efectivo (el 26 por ciento de los encuestados, sobre todo de edad madura, no lo cree).

Por lo que se refiere a otros usos de la vida cotidiana, dos de cada tres españoles creen que será habitual alimentarse con carne creada en laboratorios, aunque solamente un 20 por ciento (frente al 62 por ciento) cree que eso será positivo. También piensa una mayoría (56 por ciento) que la dieta del futuro incorporará a los insectos.

Un 43 por ciento prevé que los aerotaxis y los drones circularán con profusión por los cielos de nuestras ciudades (el 50 por ciento no lo cree así) y el 67 por ciento está seguro de que será habitual viajar por las ciudades en coche sin conductor dentro de treinta años. Coches, naturalmente, eléctricos que supondrán la desaparición de las gasolineras en su concepción actual.

Otras preguntas se refieren a cuestiones como el éxodo urbano: un 64 por ciento considera probable que se produzcan, a lo largo de los próximos treinta años, movimientos de población desde las grandes ciudades a las pequeñas, algo que no cree el 29 por ciento. Y, en plan ‘escapatoria’ de la ciudad, los españoles solo bastante minoritariamente (26 y 39 por ciento, respectivamente), piensan que acabaremos estableciéndonos en la Luna o en Marte, contra lo que aseguran a Periodismo 2030 algunos científicos espaciales, que creen que la década de los años treinta será la de la instalación en  la Luna  de una estación espacial desde la que se podrá viajar al planeta Rojo.

En un coloquio posterior a la presentación del sondeo, diez especialistas en diversas materias expresaron sus vaticinios sobre cómo será vivir en las macro ciudades dentro de tres décadas: algunos negocios desaparecerán, otros variarán sensiblemente, lo mismo que los centros de ocio –estadios, plazas de toros-- y es probable que algunos edificios se levanten con 3D.

El Foro independiente Periodismo 2030, junto con la Fundación AXA y Metroscopia, impulsa estos estudios acerca de cómo encaran los españoles el Cambio que, en todos los órdenes y a velocidad sin precedentes, está afectando a nuestras vidas. Hasta ahora, además del presentado este viernes, el Foro ha realizado trabajos sobre el cambio climático, la pirámide poblacional, la salud, la comunicación y la ‘nueva realidad’. Próximamente publicará un compendio de todos ellos bajo el título ‘Cómo creemos que va a ser nuestra vida en 2050’.

Un Madrid con aerotaxis, en el que el ocio y la cultura refuercen su capacidad de atracción, sostenible y equilibrada, es la apuesta que han hecho expertos en distintas materias para la capital de 2050 en el evento ‘El territorio y la ciudad del futuro: por ejemplo, Madrid’, de Foro Periodismo 2030 y la Fundación AXA.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha inaugurado esta jornada en la que se ha presentado una encuesta de Metroscopia sobre cómo serán las ciudades de siglo XXI y cómo se están ya transformando nuestras vidas. El 80% de los españoles cree que robots con aspecto humanoide serán en 30 años los ‘amos de casa’, otro 64% piensa que viviremos en micropisos de 40 metros en grandes urbes como Madrid y el 67%, que nos moveremos en coches sin conductor.

Estas son algunas de las conclusiones de la encuesta dirigida por José Juan Toharia, presidente de Metroscopia, a partir de 3.000 muestras. El Colegio de Arquitectos de Madrid ha acogido este acto en el que han debatido expertos de la arquitectura, el ocio, la cultura, la vivienda o la inmigración, moderados por los periodistas Fernando Jáuregui, presidente de Periodismo 2030, y Sara Medialdea, Cronista de la Villa.

Díaz Ayuso ha defendido que la Comunidad de Madrid es “la casa de todos, donde caben todos los acentos”. “Hemos crecido en 30 años en 2 millones de habitantes, somos ya 7 millones. Y somos una región de las más longevas, lo que tiene que hacernos repensar los servicios públicos. Vamos a ser mayores, pero vamos a ser menos abuelos, porque hay menos niños, y con más soledad. Apostamos por ser una región capital, pero una región humana”, ha dicho.

Fernando Caballero, urbanista y autor del libro ‘Madrid DF’, ha explicado que la ciudad de Madrid puede llegar a convertirse en una megalópolis, como París o Buenos Aires, o esquivar este modelo y ser una metrópolis, “una ciudad de ciudades, con distintos centros, algunos que existen y otros que serán nuevos”. “En 2050 tendremos un sistema urbano de 10 millones de personas y tenemos que conseguir que sea próspero”, ha defendido.

Uno de los aspectos que aborda la encuesta es cómo será la vivienda del futuro. En Madrid, los ciudadanos se imaginan viviendo en pisos de 40 metros. Sofía Iturbe, fundadora de Libeen Smart Housing y premio Líder Joven de la Sociedad Civil, ha apostado por permitir a los jóvenes adquirir su casa. “El 84% de los milenials quieren comprar, pero no pueden. Proponemos una solución que permite dedicar parte del alquiler al ahorro y poder así adquirir una vivienda”, ha explicado.

Carlos Poveda, CEO de la empresa de drones UMILES, ha dejado claro que la movilidad cambiará radicalmente. “Apostamos por soluciones avanzadas y sostenibles, en el aire y en tierra. En el aire veremos más que drones y aerotaxis eléctricos. Nosotros desarrollamos el aerotaxi español. En 5 o 6 años tendremos una nave certificada y será una realidad para mejorar la movilidad en las ciudades y la conexión con zonas interurbanas”.

¿Y cómo será el ocio y la cultura? Frente a un futuro de máquinas, el restaurador Pepe Caldas ha apostado por que los restaurantes de 2050 refuercen lo que ya hoy los hace fuertes: ser lugares de encuentro. “Me daría pena que esto que hemos inventado nosotros, no seamos capaces de venderlo al mundo entero y se copie nuestro modelo. El restaurante del futuro tiene que ser un lugar donde la gente disfrute, un lugar donde la salud mental de los ciudadanos se mantiene en forma”.

En un sentido parecido, Tito Pajares, empresario del ocio, ha apostado por un Madrid con más ocio. “Somos un sector de vanguardia, joven, una oportunidad para muchos artistas. Las relaciones con los robots que prevé esta encuesta no creo que tenga recorrido: necesitamos socializar, compartir, Madrid es capaz de hacerlo con todo el que la visita”.

Desde el mundo de la cultura, Carlos Chaguaceda, director de comunicación del Museo del Prado, ha reivindicado la cultura como una razón para viajar. “Cuanto más digital sea el mundo, más valioso será ver la pieza única, la original”, ha dicho en reivindicación de los museos. Y ha defendido la capacidad de adaptación que tienen a los tiempos. “El Prado sabe contar historias. El primer sábado de cada mes abrimos gratuitamente tres horas y ponemos un DJ”.

También ha tomado la palabra el Padre Ángel, de regreso de Valencia tras el desastre provocado por la Dana. Ha subrayado que la ciudad futura debe pensar también en las personas solas y en las que duermen en la calle. “Me duele mucho que no pensemos en los más vulnerables, podemos ser nosotros cualquier día. Hay demasiada soledad y la podemos remediar entre todos. Ojalá en 2050 los que no tienen nada puedan llegar a tener algo”, ha reivindicado.

Hilario Alfaro, presidente de Madrid Foro Empresarial, ha asegurado que el Madrid de dentro de varias décadas tiene que empezar a trabajar ya, por ejemplo, construyendo un segundo aeropuerto. “Y otra cosa, en Madrid 2050 la temperatura será de seis grados más en verano y tres más en invierno. Esto también tenemos que hablarlo hoy”, ha señalado.

Ha clausurado el evento el concejal del Ayuntamiento de Madrid Borja Carabante,  que ha asegurado que el Ayuntamiento quiere un Madrid innovador pero también equilibrado y sostenible económica y medioambientalmente. “Son los tres conceptos que tenemos que consolidar. Queremos ser la mejor ciudad para vivir y para invertir”.

Con esta jornada y este sondeo se cierra un ciclo de visitas por las principales ciudades españolas con el programa ‘Los periodistas cuentan el Cambio’, que a lo largo de este año ha promovido el debate sobre las transformaciones en todos los órdenes que ya vive nuestra sociedad y cómo nos van a afectar a cada uno de nosotros. Y no solo en el ámbito tecnológico, sino en casi todas las facetas de la vida.

“El desafío de las grandes ciudades no tiene precedente. La proporción de sus habitantes sigue creciendo. En 1980 se calculaba que vivían el 39% de la población mundial, en el 2020 es el 56% y se estima para en 2050 que será el 70%. Estas dimensiones multiplican los riesgos y los efectos, también las oportunidades. Urge repensar las ciudades”, ha explicado Josep Alfonso, director general de la Fundación AXA.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha garantizado que el crecimiento imparable de la región en los próximos años se hará en equilibrio para que “no pierda su carácter popular”. “Queremos que llegue vida a todos los rincones, a todos los pueblos y que no nos volvamos un lugar impersonal, donde la vida sea hostil y donde a nadie le importe el de al lado”, ha enfatizado Díaz Ayuso en la inauguración de la jornada El territorio y la ciudad del futuro (por ejemplo, Madrid), organizada por el Foro Independiente Periodismo 2023, que se celebra en el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid.

La jefa del Ejecutivo autonómico ha elogiado los servicios públicos de primera calidad de la Comunidad de Madrid que, en su opinión, “se tienen que mantener gracias a un sector privado pujante, sin dogmas”. En este sentido, ha subrayado que las empresas y ciudadanos con ganas de emprender negocios deben saber que la Administración “no está para molestar, sino para colaborar con los desvelos de cada uno”.

"Hoy hemos visto otro nuevo estudio que demuestra que la fiscalidad en Madrid es la que más reduce la desigualdad, porque nosotros lo que queremos es acabar con la pobreza y no castigar al que tiene riqueza, mientras hay un reparto equitativo y progresivo. Creemos en ese equilibrio, pero lo que no puede ser es que la Administración y ningún gobierno se conviertan en una losa para prosperar, emprender y seguir caminando. Nosotros vamos a seguir contribuyendo al conjunto de España, pero tenemos que seguir cuidando lo que aquí sí ha funcionado. Aquí lo que sí funciona es esa libertad, ese modelo de bajos impuestos de colaboración público-privada de respeto por la iniciativa y aliviar el bolsillo de los ciudadanos, para que con ese dinero que es suyo se pueda destinar a comprar, alquilar, ahorrar y pensar en el futuro de sus hijos. Estamos estos días enredados en el Congreso, cómo empiezan con nuevos hachazos fiscales para castigar el beneficio a las empresas que sólo acaban al final afectando a los más vulnerables porque, si se pierden puestos de trabajo se pierden las oportunidades de todos. Mientras nosotros, desde el Parlamento autonómico, la Asamblea de Madrid ayer mismo aprobamos 8 bajadas fiscales para incentivar la compra de vivienda y atraer inversiones extranjeras. En los últimos años hemos bajado los impuestos 21 veces, hemos conseguido una media de unos 9.000 euros de ahorro para el contribuyente", resumía Ayuso.