Canal organiza visitas escolares a la Planta de Lodos de Loeches
La Comunidad de Madrid ha iniciado el mes de agosto con sus embalses al 85,2% de su capacidad máxima. Así, las reservas de las trece infraestructuras con las que Canal de Isabel II abastece a la región acumulan 803,6 hectómetros cúbicos, 13,5 puntos por encima de la media histórica para estas fechas (71,7 %) y 8,3 por encima del dato que marcaban hace justo un año (76,9 % y 725,2 hectómetros cúbicos).
Tras alcanzar su máximo nivel histórico el pasado 20 de mayo, los embalses han comenzado su época de estiaje y han visto reducidas sus reservas de agua a lo largo de los meses de junio y julio, como es habitual. En julio, las precipitaciones se situaron en valores medios para este mes del año en Madrid (12,6 litros por metro cuadrado), mientras que las aportaciones han sido inferiores a la media, recogiendo 6,7 hectómetros cúbicos de agua de los ríos que regulan.
En todo caso, en lo que va de año hidrológico (comenzó el 1 de octubre) el acumulado de estas aportaciones alcanza ya los 1.077,1 hectómetros cúbicos. Un volumen que supera en un 46,9% la media de un año hidrológico, que se sitúa en 733,4 hectómetros cúbicos.
Con todo ello, desde Canal reconocen que la situación hidrológica en la región es buena y el abastecimiento está garantizado para los próximos meses. No obstante, y aunque el escenario es favorable, la empresa pública apela siempre a la prudencia e insiste en la importancia de hacer un uso responsable del agua, especialmente en los meses de verano, cuando los consumos suelen ser más elevados.
Asimismo, con un total de 50,7 hectómetros cúbicos, julio ha sido el mes con mayor consumo del año, algo que viene siendo habitual. Sin embargo, este dato es un 0,9% más bajo que el registrado el mismo periodo del año anterior (51,1 hm3). El descenso se debe, muy probablemente, a la bajada de las temperaturas en las últimas semanas, con una media de 27,2ºC, más de un grado por debajo de la media de este mismo periodo, e incluso ligeramente inferior a la registrada el pasado junio, cuando los termómetros superaron en 5ºC la media histórica.
En términos acumulados, el consumo de agua desde que empezó 2025 es un 3,5% inferior al del mismo periodo de 2024. Los madrileños han consumido 281,9 hectómetros cúbicos de agua frente a los 293,3 de los siete primeros meses del pasado año.
La Comunidad de Madrid ha batido un récord de participación en su programa sobre el uso responsable del agua, que ha formado a 55.556 alumnos en el curso escolar 2024/25. Con más de tres décadas de historia, esta iniciativa se denomina Canal Educa y es gratuita y bilingüe para todos los ciclos, desde Infantil a Bachillerato.
En esta última edición han participado más de 400 centros educativos de 72 municipios de la región, así como 2.496 docentes. Han podido optar entre 13 acciones presenciales en las aulas y tres en formato webinar -contenido informativo de vídeo a través de internet-, así como visitas a instalaciones, todo impartido por un equipo especializado y adaptado al currículo escolar.
Entre las actividades más demandadas han estado los laboratorios Moleculab y Chemilab, que permiten experimentar con contenidos curriculares de materias como Biología, Física y Química o Ciencias Ambientales. También han tenido un gran éxito los recorridos por infraestructuras de Canal de Isabel II guiados por un equipo especializado.
Así, los estudiantes han conocido el trabajo que se desarrolla en la presa de El Atazar, la Estación de Tratamiento de Agua Potable de El Bodonal (Tres Cantos), el tanque de tormentas de Arroyofresno, la Estación Depuradora de Aguas Residuales de Arroyo Culebro (Leganés) o la planta de valorización energética en Loeches. Con ello, han podido comprender todos los procesos del ciclo integral hídrico, así como los retos ambientales y el trabajo de diversas profesiones científicas.
Del mismo modo, más de 40.000 han aprovechado la biblioteca digital, con más de 80 materiales audiovisuales acompañados de una propuesta pedagógica, así como publicaciones, píldoras formativas y recursos interactivos. También ha estado disponible material online para ayudar a los profesores a preparar las materias y, este curso, se ha recuperado la adaptación que se hacía para colegios de Educación Especial.
El proyecto nació en 1991 de la mano de Canal de Isabel II y en 2017 pasó a ser gestionado por la Fundación Canal. Sus contenidos se revisan y mejoran cada año de acuerdo a los requerimientos educativos, incorporando novedades en su oferta de actividades. Además, el portal web Canal Educa favorece la participación de cualquier centro educativo. Gracias a esta opción, durante el último curso docentes y estudiantes de otras comunidades autónomas españolas y de otros países hispanohablantes se han beneficiado de sus contenidos formativos
La Comunidad de Madrid ha conseguido ahorrar 208,26 hectómetros cúbicos de agua desde que Canal de Isabel II la regenera en sus depuradoras. Esta cantidad equivale a la capacidad de los embalses de Valmayor (el segundo más grande de la región), Riosequillo, El Villar y La Jarosa.
La empresa pública puso en marcha esta iniciativa hace 18 años en sus 33 plantas que dan servicio a más de 5 millones de habitantes de 26 municipios. En 2024, se reutilizaron 14,99 hectómetros cúbicos que fueron destinados en su mayoría, un 54 %, al riego de zonas verdes. También se utilizaron para su uso en campos de golf, en procesos industriales y para el baldeo de áreas urbanas.
Para ello, el agua residual ya depurada se somete a un tratamiento adicional o terciario que adecúa su calidad para que se pueda emplear en este tipo de acciones, no relacionadas con el consumo humano. Asimismo, para su almacenamiento la región cuenta con 64 depósitos y con una red independiente de tuberías que suma casi 750 kilómetros.
Además del volumen destinado a reutilización, el grueso de esta agua tratada se vierte al cauce de los ríos para mejorar la calidad de sus masas. Concretamente, en 2024, 95,77 hectómetros cúbicos se devolvieron a estos espacios naturales después de haber pasado por un tratamiento terciario. Así, durante este periodo la producción total regenerada fue de 110,7 hectómetros cúbicos, de los casi 15 hm3 se volvieron a utilizar y 95,77 se vertieron a los cauces.
El impulso a la producción y su posterior uso forma parte de la estrategia de Canal de Isabel II para reducir la demanda del agua potable y optimizar la gestión de este recurso natural escaso. Esta política, unida a la renovación de tuberías, la detección temprana de fugas o la concienciación ciudadana ha conseguido disminuir el consumo per cápita en la Comunidad de Madrid en más de un 30% desde el año 2005.
La Comunidad de Madrid va a desarrollar un sistema de alerta temprana con modelos matemáticos para tener una predicción sobre la evolución de la calidad del agua a muy corto plazo. De esta manera se podrá ajustar el proceso de tratamiento previo al consumo o seleccionar la procedencia del recurso desde el punto de toma más adecuado en cada momento.
Una vez en marcha, se integrará en una única plataforma la información de los 13 embalses que gestiona Canal de Isabel II para abastecer a la región. Así, ampliará los datos que se recogen actualmente y facilitará la toma de decisiones rápidas. Además del volumen acumulado y sus condiciones, tendrá en cuenta las características de cada cuenca, las propiedades del suelo donde se asienta o la capacidad de saturación de los terrenos en función de la frecuencia e intensidad de las lluvias.
La nueva herramienta se basará en la recogida de información y la aplicación de modelos matemáticos sobre los movimientos que se producen en las cuencas y los embalses, y contará con un sistema inteligente de ayuda a la toma de decisiones en tiempo prácticamente real. Con ello, podrá anticiparse a las alteraciones provocadas por diferentes fenómenos e indicar los patrones de comportamiento esperables.
Actualmente, el abastecimiento a los ciudadanos se basa principalmente en la captación de aguas superficiales de estos 13 embalses. Es importante analizar el recurso en bruto, antes de su tratamiento, porque las reservas hídricas se ven afectadas por situaciones como el arrastre de sedimentos, la contaminación por vertidos incontrolados o el uso de suelos para agricultura y ganadería, además de la presencia masiva de aves migratorias o la proliferación de algas.
La monitorización de los caudales y del nivel acumulado se realiza de forma continua. Cada dos semanas se procede a una toma de muestras para su posterior análisis; asimismo, algunas sondas supervisan de forma automática varios parámetros a distintas profundidades para seleccionar el agua bruta -sin tratar- de mayor calidad. Con la aportación del nuevo sistema aumentarán la periodicidad y los factores observados, perfeccionando la gestión del recurso que se proporciona a 7 millones de personas en la región. |