Con el Belén de la Comunidad como fondo, el Presidente exigió el cumplimiento de la Ley ante el desafío de Artur Mas

Ignacio González decidió ayer cumplir con la tradición de dedicar un mensaje navideño a los vecinos de Madrid, y lo hizo con alguna variación con respecto a otros años. Por ejemplo, y debido a la situación en que se encuentra Telemadrid, se optó por distribuir el mensaje durante la mañana del día 31 en lugar de emitirlo en la última noche del año por la televisión pública.

Con el gran Belén de la Comunidad como fondo, y en plano estático, Ignacio González emitió su primer discurso como Presidente, y lo hizo con una estructura totalmente distinta a la que utilizó el Rey hace una semana, a pesar de hablar de los mismos temas: González comenzó solidarizándose con aquellos que sufren más la crisis, asunto con el que el Rey cerró su mensaje; y terminó hablando, sin mencionarlo, de Artur Mas, al que Juan Carlos dedicó la parte central de su discurso.

González tampoco obvió los recortes en sanidad y educación, aunque echando la culpa, sin mencionarlo a Rajoy: el Presidente habla de 2.700 millones menos de financiación, de los que mil millones corresponden al recorte de transferencias desde el Gobierno Central.

No obstante, el Presidente tiene un mensaje de esperanza, afirmando que, “aunque 2013 será difícil, el esfuerzo y las reformas permitirán a Madrid liderar la salida de la crisis”. Ninguna palabra, sin embargo, para el macroproyecto Eurovegas, que fijará su ubicación dentro de unos días.

El presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, pronosticó que 2013 será un año difícil, en el que será necesario seguir tomando medidas y trabajar duro, “pero si lo hacemos y perseveramos, en este año 2013 podrán empezar a hacerse realidad las ilusiones que tenemos para nosotros, para nuestras familias, para Madrid y para España, y la región liderará la salida de la crisis”.

En su discurso, González reconoció los esfuerzos realizados en 2012 por los madrileños, a los que les reiteró su prioridad por salvaguardar los “extraordinarios” servicios públicos madrileños, y muy especialmente la Sanidad, la Educación, los Servicios Sociales y los Transportes. A sus “magníficos” profesionales atribuyó la excelencia de estos servicios, y apeló a la responsabilidad de estos trabajadores para lograr su racionalización y eficiencia. Asimismo, mostró su firme compromiso con la unidad de España y destacó la necesidad de lograr un nuevo impulso colectivo como ya ocurriera en la Transición para superar las dificultades.

“Hay que decir con toda sinceridad que 2013 será un año duro pero también hay que decir con toda claridad que será mucho peor si no hacemos lo que estamos obligados a hacer”, manifestó el presidente, que se mostró consciente también de que “2012 ha sido un año de cambios y de decisiones difíciles de tomar”. “Sé que algunas son duras y que otras quizás no hayamos sabido explicarlas, pero todas son necesarias si queremos superar la crisis económica manteniendo la sociedad del bienestar”, insistió.

El presidente reconoció los esfuerzos que los madrileños y todos los españoles han realizado durante este año 2012. “En estos momentos tengo muy presente a las familias que sufren lo peor de esta crisis, a los madrileños que se encuentran sin trabajo, a los que han tenido que cerrar sus negocios, a los que han perdido su vivienda y a los que han tenido que buscar fuera las oportunidades que no encuentran en nuestro país”, dijo.

También tuvo palabras de agradecimiento al elevado número de madrileños que “voluntariamente, a través de organizaciones sociales y religiosas, ponen de manifiesto su acentuado sentido de la solidaridad para contribuir con su esfuerzo y con sus recursos a hacer más llevadera esta crisis a los que menos tienen y a los que más lo necesitan”.

González no se mostró partidario de “esconder los problemas o posponer las soluciones”: “Hoy es necesario explicar a los ciudadanos la realidad de la situación que vivimos, aunque esta sea dura y decirles que es necesario que sigamos haciendo reformas, porque, solo así, Madrid volverá a liderar la salida de esta crisis”.

Para el presidente, algunos de estos problemas “son muy complejos”, por lo que se mostró desconfiado de “quien dice tener soluciones sencillas a problemas complejos”. En sus palabras, explicó que Madrid cuenta con 2.700 millones de euros menos como consecuencia de la caída de ingresos, y que “ello exige sacrificios como los que estamos llevando a cabo en Sanidad”. “Es necesario ajustar nuestros gastos a nuestros ingresos como hacen las familias madrileñas, que saben que no pueden gastar más de lo que tienen”. De ahí reformas como la sanitaria, que “permita racionalizar gastos para poder seguir prestando dichos servicios con menor coste”.

Sobre la atención sanitaria, el presidente quiso dejar claro su compromiso con la Sanidad pública y gratuita. “Los madrileños pueden estar seguros de que con estas medidas van a seguir contando con una Sanidad excelente, universal, pública, gratuita y de la máxima calidad. Nadie tendrá que pagar en un hospital madrileño para que se le atienda”, recalcó.

Y, asimismo, reconoció que “la excelencia de nuestros servicios públicos se debe en gran medida al magnífico trabajo que realizan los profesionales que los atienden”. “Y sé también que para lograr esa mayor racionalización y eficiencia su participación es necesaria. Por eso, en estos momentos quiero pedir la colaboración de los profesionales de nuestros servicios públicos para aprovechar al máximo los recursos que tenemos y lograr mantener los extraordinarios servicios que hoy disfrutamos”, manifestó.

En la recta final de su discurso, mostró una vez más el firme compromiso de Madrid “con los valores que inspiraron nuestra Constitución y con la unidad de España”. “Si alguien pretende dialogar y buscar mejoras para todos los españoles, nos encontrará dispuestos a hacerlo, pero si lo que se pretende es romper unilateralmente el marco común que todos nos hemos dado, que nadie dude que Madrid se opondrá y exigirá el cumplimiento estricto de la Ley porque el futuro de todos no puede decidirse por unos pocos, y menos aún desde la amenaza y el chantaje”, pronunció.

Para concluir, el presidente de la Comunidad de Madrid opinó que “España requiere un nuevo impulso colectivo y que volvamos a creer en nuestras posibilidades, como lo hicimos en la Transición”. “Entonces dimos una lección histórica de responsabilidad al mundo. Y hoy podemos decirle al mundo que vamos a superar esta crisis, que lo vamos a hacer todos sin olvidar a nadie y que vamos a superar las dificultades manteniendo los valores que nos convierten en una sociedad solidaria y moderna”, dijo.