x

Uso de cookies

Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios y mostrarle publicidad relacionada con sus preferencias mediante el análisis de sus hábitos de navegación.
Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Puede obtener más información, o bien conocer cómo cambiar la configuración, en nuestra Política de cookies

14
May
2020
El apartamento de Ayuso y las protestas de Núñez de Balboa, protagonistas del Pleno de la Asamblea PDF Imprimir E-mail
Otras Noticias - Comunidad de Madrid
Compartir en MenéameCompartir en TuentiCompartir en Buzz it!Compartir en FacebookCompartir en Twitter

Foto cedida por Asamblea de MadridAbascal se cuela en el Hemiciclo como asesor de Rocío Monasterio

Eran pocos pero muy ruidosos. El Pleno de la Asamblea de Madrid se celebraba sólo con cincuenta escaños ocupados, lo que no evitó que el tono del debate subiese varios decibelios a lo largo de toda la sesión de control, una sesión de control en la que se habló, y mucho, sobre los polémicos apartamentos de Ayuso.

Pero la mañana comenzaba con sorpresa en Vallecas, pues, portando una mascarilla verde con la bandera de España, hacía acto de presencia el líder de VOX en el Congreso, Santiago Abascal, que se colaba en el hemiciclo tras acreditarse como asesor de Rocío Monasterio. La verdadera razón de la visita de Abascal era apoyar a Monasterio y a la Comunidad “ante los ataques del Gobierno socialcomunista” de Sánchez.

Y es que la decisión del Gobierno central de dejar a Madrid en Fase 1 también fue protagonista absoluta de la mañana. Tras recordar la situación que se está viviendo en algunos barrios de Madrid (“las colas del hambre” lo ha llegado a llamar la prensa internacional) la Presidenta criticaba que la desescalada se estuviese llevando a cabo “mediante criterios políticos” en lugar de sanitarios. Ayuso terminaba con una frase que levantaba una enorme polvareda: “Esperen a que la gente salga a la calle porque lo de Núñez de Balboa les va a parecer una broma”.

Ayuso se refería a las protestas que se están produciendo en el Barrio de Salamanca en los últimos días y que poco a poco van creciendo en intensidad y extendiéndose a otras zonas de la región. Así la decisión de la Policía de entrar en un piso donde se estaba produciendo una cacerolada el pasado domingo ha iniciado una rebelión de incierto futuro que ha sacado a miles de vecinos a las calles del popular barrio. Con epicentro en Núñez de Balboa, Delegación de Gobierno intentaba ayer desactivar la protesta enviando a casi doscientos policías, pero no consiguieron evitar una intensa cacerolada de casi dos horas de duración.

Pero la noticia que centraba buena parte de las críticas de la oposición era la que convierte a Ayuso, y el apartamento donde ha pasado la cuarentena, en protagonista de la actualidad de la última semana. Todo comenzaba el martes, cuando la revista Vanity Fair desvelaba que la Presidenta de la Comunidad llevaba dos meses confinada en un lujoso apartahotel.

Tras conocer la noticia, eldiario.es comenzaba a investigar, descubriendo que el inmueble donde estaba situado es propiedad de la empresa de Kike Sarasola, uno de los primeros empresarios en poner sus hoteles a disposición de profesionales sanitarios y enfermos de coronavirus durante la crisis.

En medio de la polémica, la Comunidad anunciaba que Ayuso pagaría de su bolsillo los ochenta euros por noche de la estancia, una cifra muy lejana a los más de doscientos que costaría el apartamento en circunstancias normales. El propio Sarasola respondía afirmando que es un precio especial por hacer un uso del espacio durante un tiempo prolongado, negando así cualquier tipo de trato de favor.

Pero la sorpresa llegaba por la noche, cuando la SER contaba que, ese mismo día, se había producido la adjudicación de un contrato a la empresa de Sarasola por más de medio millón de euros. Tras estallar este nuevo escándalo, la Comunidad retiraba el contrato colgado en el Portal de Transparencia y lo cambiaba por otro de menor importe y con otra beneficiaria, en este caso, la Plataforma del Tercer Sector, encargada de la gestión sanitaria de los hoteles medicalizados.

Al día siguiente, la cosa se complicaba aún más, pues aparecía un segundo apartamento, pegado al primero, que también habría estado a disposición de Ayuso durante el confinamiento, mientras las explicaciones por el “contrato fantasma” seguían sin llegar, limitándose a afirmar que se había tratado de un “error material” al colgarlo.

Y habría que esperar hasta el jueves por la mañana, cuando, y tras reprocharle que “se le estaba poniendo cara de Cifuentes”, Ayuso trataba de explicarse. La Presidenta insistía en que pagará el importe de la estancia, y anunciaba que abrirá una investigación interna para dilucidar qué había ocurrido con el contrato. Pero poco tuvo que esperar, pues su consejero de Servicios Sociales decidía cesar a su Secretario General Técnico, Miguel Ángel Jiménez, considerándole responsable último de colgar en el Portal de Transparencia el contrato retirado. Tras exponer su versión, Ayuso se revolvía, afirmando que todo lo ocurrido es “una campaña de la izquierda para deshacer mi relato”.

La Comunidad de Madrid va a poner en marcha el programa Madrid Emplea, que destinará al menos 25 millones de euros para fomentar la contratación de trabajadores afectados por la crisis del coronavirus con el objetivo de proteger el empleo y no dejar a nadie atrás en la vuelta a la actividad económica durante las próximas semanas. Así lo ha anunciado hoy el consejero de Economía, Empleo y Competitividad, Manuel Giménez, durante el Pleno de la Asamblea de Madrid en contestación a una pregunta parlamentaria sobre las medidas del Gobierno regional en materia de apoyo a la contratación y al sostenimiento del empleo.

Madrid Emplea incluye una batería de incentivos a la contratación de personas despedidas durante el estado de alarma, aquellas que han visto extinguido su contrato de trabajo en este periodo o que están afectadas por Expedientes de Regulación Temporal de empleo (ERTE) de suspensión de contrato o reducción de jornada motivados por el COVID-19. Además, se presta especial atención a la incorporación al mercado laboral de colectivos con especiales dificultades, como jóvenes o mayores de 50 años.

El programa cuenta con seis líneas de ayudas de las que se podrán beneficiar los autónomos, pymes y entidades sin ánimo de lucro de la región que incorporen trabajadores en los próximos meses. Así, se destinarán 6 millones a incentivar la contratación indefinida inicial de personas que hayan perdido su empleo por causas relativas al coronavirus, con ayudas que oscilan entre los 5.000 y los 7.500 euros; otros seis millones para ofrecer 3.000 euros a las empresas o autónomos que reincorporen a trabajadores afectados por ERTE de suspensión de contrato; y dos millones para el restablecimiento de la jornada laboral de los madrileños afectados por ERTE de reducción de jornada, con una ayuda media de 2.000 euros por contrato.

También se van a destinar 3 millones de euros –ampliables a 5 en función de las solicitudes que se reciban- para incentivar el mantenimiento de la contratación indefinida de los mayores de 50 años, con ayudas de hasta 3.500 euros, y otros 3 millones para reforzar los incentivos a las pymes y autónomos que contraten jóvenes despedidos durante la crisis, y que en función del tipo de contrato que firmen oscilará entre los 3.440 y los 6.000 euros.

Por último, Madrid Emplea también incluye una línea de incentivos de hasta 3.000 euros por ampliación a jornada completa de contratos indefinidos a tiempo parcial, dotada con 3 millones de euros que pueden ampliarse a 5. Giménez ha destacado el esfuerzo realizado para impulsar este programa, cuyos fondos provienen del propio presupuesto de la Comunidad y no de una aportación extraordinaria del Gobierno central. Además, ha subrayado que Madrid Emplea se suma a otros planes que desde el pasado mes de enero ya han destinado cerca de 29 millones de euros a incentivar la creación de empleo estable y de calidad en la región.

 

Escribir un comentario

Código de seguridad
Refescar