El proyecto nacerá en Plasencia como piloto

Más de cuarenta ciudades españolas podrán convertirse en ciudades del conocimiento y avanzar hacia el progreso social, aplicando las más innovadoras técnicas para gestionar eficazmente el conocimiento. Se trata de un importante proyecto cuya finalidad es fomentar la aplicación de la gestión eficaz del conocimiento y la difusión de valores en numerosas ciudades españolas, con el propósito de mejorar la toma de decisiones, utilizar mejor los recursos, desarrollar ideas innovadoras y mejorar la calidad de vida de sus habitantes.

La gestión eficaz del conocimiento es una metodología que administra el conocimiento de forma práctica y que no solo está enfocada en las organizaciones, sino que establece técnicas, procesos y pautas para que cada persona asimile, ordene, actualice, intercambie y retenga mejor sus conocimientos. Integra aspectos de inteligencia emocional para facilitar la comprensión, inteligencia artificial para convertir los datos en conocimiento e incorpora avances de la neurociencia para conocer cómo el cerebro aprende y mejorar la forma de intercambiar las nociones.

Esta iniciativa será desarrollada por la Fundación Gestión del Conocimiento junto con los Ayuntamientos de las ciudades con los que se firme un acuerdo de colaboración. El ámbito de actuación englobará sectores de actividad tan variados como educación, sanidad, industria, agricultura, turismo, etc. La primera ciudad donde se desarrollará será Plasencia, y luego se estima que progresivamente vayan incorporándose el resto.

Entre los fines principales de este proyecto se encuentran:

• Mejorar la difusión de nociones en colegios, universidades y centros de emprendimiento centrando los esfuerzos no solamente en el «saber teórico» sino en el «saber hacer» y en una formación basada en valores.

• Impulsar la innovación social mediante iniciativas en el campo de la sociedad del conocimiento que desarrollen de forma organizada el intercambio de experiencias y la inteligencia colectiva (comunidades de conocimiento, de práctica, etc.).

• Promover la ciencia y las actividades de investigación a través de diferentes eventos y acciones y luchar contra la desinformación y las noticias falsas creando centros de gestión eficaz del conocimiento en las ciudades.

• Fomentar el uso de una tecnología más fácil de entender, más intuitiva y más rápida de manejar, aplicando estas técnicas y métodos en los desarrollos.

• Impulsar el desarrollo de redes de conocimiento entre las ciudades en medicina, educación, investigación y tecnología, entre otros campos.

• Desarrollar iniciativas que canalicen el conocimiento para ayudar a la conservación y protección del medio ambiente.

Este proyecto conlleva un desarrollo en dos fases: una primera de preparación, ya realizada, con una finalidad informativa que incluye la celebración de eventos como la Semana del Conocimiento, y otra que comenzará después de este verano con la ejecución en cada ciudad de un programa de acciones específicas.

Los beneficios que se esperan tras su puesta en práctica en colegios, universidades, centros de emprendimiento, empresas y organismos públicos serán, entre otros: mejorar la educación facilitando el aprendizaje, incrementar la productividad de las empresas creando áreas de gestión del conocimiento, extrapolando las mejores prácticas y facilitando el intercambio de experiencias, y mejorar la calidad de vida de las personas mediante iniciativas en la sanidad, el bienestar y la sostenibilidad.

España se enfrenta a una de las crisis sanitarias y económicas más grave y compleja de las últimas décadas. No se conoce cuándo podrá obtenerse la primera vacuna, ni cuántas personas llegarán a contagiarse, ni en qué momento nuestros mayores podrán salir a la calle a caminar sin mascarilla y sin miedo a enfermar; tampoco conocemos cómo podrá evitarse el impacto de esta pandemia sobre la capacidad adquisitiva de miles de familias que pueden verse sin empleo en los próximos meses. El país se haya sumergido en uno de sus periodos de mayor incertidumbre; una etapa en la que es fundamental gestionar eficazmente el conocimiento para tomar las decisiones más acertadas.

Durante esta pandemia no puede negarse que se han cometido muchos errores. A pesar de que existen científicos de extraordinaria valía, no se ha tenido conocimiento suficiente para saber con certeza la gravedad del virus COVID-19 y anticipar las medidas adecuadas, no se han tenido nociones sobre los síntomas reales de la enfermedad, por ejemplo, algo tan sencillo como que la perdida de olfato y gusto eran uno de los primeros síntomas no se supo en España hasta mucho tiempo después del confinamiento. No se ha tenido conocimiento para prever las necesidades de material sanitario, para saber comprar en los mercados internacionales y para establecer las medidas necesarias que protegieran a las personas más vulnerables.

El resultado es aterrador. Cerca de 28 500 muertos y más de 260 000 contagiados. Unas cifras que seguirán creciendo en los próximos meses. La ciencia no ha sido suficiente, el verdadero problema reside en una gestión ineficaz del conocimiento desde el primer momento en que se identificaron los primeros contagios. Li-Meng Yan, viróloga con enorme experiencia, alertó a través de los resultados de sus investigaciones al gobierno chino de los riesgos de transmisión, pero estas nociones no fueron divulgadas. Un conocimiento que si se hubiera difundido a otros países habría salvado miles de vidas.

España afrontará en los próximos meses una segunda oleada de contagios y una crisis económica de consecuencias impredecibles. El proyecto Ciudades del Conocimiento se configura como el más innovador de Europa para afrontar los problemas actuales. Una iniciativa cuya finalidad es fomentar la aplicación de la gestión eficaz del conocimiento y la difusión de valores en más de cuarenta ciudades españolas, con el propósito de optimizar la toma de decisiones, utilizar mejor los recursos, desarrollar ideas innovadoras y mejorar la calidad de vida de sus habitantes.

«El conocimiento nos hace responsables» es una de las frases célebres de Ernesto Guevara; para resolver los problemas actuales necesitamos fomentar la responsabilidad y hacer de España un país del saber hacer, justamente los objetivos del proyecto mencionado.

El Partido Socialista presentó en el punto cinco de su programa electoral dieciséis hojas dedicadas a explicar sus iniciativas sobre el conocimiento como garantía de equidad y de progreso, pero, curiosamente, estos dos últimos años ninguna ayuda o subvención ha sido asignada a la Fundación Gestión del Conocimiento que es la entidad promotora en España de la Sociedad del Conocimiento y que lleva seis años organizando todo tipo de iniciativas para fomentar su desarrollo.

Los Gobiernos en los últimos años han destinado millones de euros para armamento militar, grandes sumas de dinero se concedieron la pasada crisis para salvar a las entidades bancarias, enormes partidas presupuestarias son destinadas cada año a fiestas y espectáculos, pero durante los seis años de vida de la Fundación Gestión del Conocimiento no ha recibido nunca un euro.

La Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT), adscrita al Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, concedió en junio de este año ayudas para el fomento de la cultura científica, tecnológica y de la innovación de 3 250 000 euros, aunque para el proyecto Ciudades del Conocimiento, presentado en esta convocatoria, no destinó ni un céntimo.

Se encuentra en manos del presidente Pedro Sánchez y del vicepresidente Pablo Iglesias la ocasión de impulsar este proyecto para lograr el progreso social y afrontar los nuevos problemas. El conocimiento es el recurso que más oportunidades ofrece al ser humano para tomar decisiones correctas. No es el momento de cometer errores, no es tiempo para dejar que la incertidumbre paralice un país. Tenemos una gran oportunidad que no puede desaprovecharse: mejorar las ciudades gestionado eficazmente el conocimiento para salvar la vida de muchos españoles y asegurarles un futuro digno.