x

Uso de cookies

Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios y mostrarle publicidad relacionada con sus preferencias mediante el análisis de sus hábitos de navegación.
Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Puede obtener más información, o bien conocer cómo cambiar la configuración, en nuestra Política de cookies

24
Abr
2021
RTVE y La Sexta suspenden sus debates tras lo ocurrido en el de la SER PDF Imprimir E-mail
Otras Noticias - Comunidad de Madrid
Compartir en MenéameCompartir en TuentiCompartir en Buzz it!Compartir en FacebookCompartir en Twitter

Foto cedida por PodemosLa campaña salta por los aires después de que las izquierdas se marchasen para no compartir espacio con una Rocío Monasterio que puso en duda que Iglesias hubiese recibido una carta con amenazas

El segundo debate de la campaña, organizado por la cadena SER, tenía pinta que iba a ser un debate transitorio de cara a los dos grandes enfrentamientos de la semana que viene. Pero nada más lejos de la realidad: el enfrentamiento larvado entre los partidos de izquierdas y VOX hacía saltar la campaña electoral por los aires en plena emisión en directo, dejando una última semana en la que no habrá debates, al negarse PSOE, Más Madrid y Podemos a sentarse con Rocío Monasterio.

Pero para entender la nueva situación en la que se encuentra la campaña, hay que volver a la tarde del jueves. Pocas horas después de que las encuestas dieran como ganadoras del debate de Telemadrid a Mónica García y a Monasterio; y justo cuando los jueces determinaban que no había razones para retirar el cartel de VOX de la estación de Sol, Pablo Iglesias colgaba un tuit en el que afirmaba haber recibido, en el Ministerio del Interior, una carta con amenazas concretas para él y su familia además de cuatro balines de CETME, la munición que utiliza Policía Nacional y Guardia Civil, en un envío en el que también había cartas para Marlaska y la directora de la Benemérita. El líder de Podemos acompañaba la carta con la foto de un sobre, junto a cuatro balines, en la que puede verse, hasta en tres ocasiones, el sello “A su procedencia”.

Así las cosas, la moderadora del debate, Angels Barceló, decidía cambiar el guión pactado con los partidos para abrir el debate con una condena expresa de las amenazas. Iglesias era el primero en tomar la palabra, y lo hacía para decir que se levantaría y se iría si Rocío Monasterio no condenaba el envío. La aludida no dudaba en condenar, hasta en tres ocasiones “todas las violencias” acompañando la frase con un “de este Gobierno no me creo nada” que provocaba la tormenta. Iglesias se levantaba enfadado y anunciaba que se marchaba, mientras Monasterio le jaleaba para que lo hiciese.

Al final el candidato de Podemos abandonaba los estudios mientras que el resto comenzaba a debatir en un formato muy distinto al del miércoles. Con muchas más interrupciones, y cambiando constantemente de tema, los partidos de izquierdas comenzaban intentando atacar a Cs por formar parte del Gobierno de Ayuso, ya que la Presidenta decidía no participar. Sin embargo, enseguida Monasterio adquiría todo el protagonismo derivando el debate al coste de los políticos. Muy enfadados, los líderes de Más Madrid, Cs y PSOE intentaron defender el gasto en consejerías frente a una Monasterio que abogaba por cortar de raíz los gastos superfluos.

Con un ambiente más que caldeado, el debate se iba a publicidad, y a la vuelta los dos candidatos de izquierdas anunciaban que abandonaban la confrontación al no querer debatir con VOX. De nada sirvieron las súplicas de un Edmundo Bal que apelaba al espíritu de la Transición para evitar la suspensión del debate, pues Barceló no tenía dudas en cortar la emisión justo después de que Monasterio desvelase que la cadena le había censurado un anuncio electoral en que hablaba de los MENAs.

Con el debate terminado, comenzaba un intensísimo postdebate, que duró toda la tarde. Iglesias, acompañado de una nube de periodistas, se dirigió a una comisaría a denunciar el envío de la carta; mientras que los tres partidos de izquierdas anunciaban que no iban a participar en más debates con el partido verde. Ante este panorama, RTVE y La Sexta decidían suspender los encuentros que tenían programados para el lunes y el jueves próximos, dejando así la decisión de la victoria electoral en manos de los madrileños.

Pero aún hay más, ya que la situación puede dar otra vuelta de tuerca si la Policía comienza a investigar el origen de la carta con amenazas, ya que, explicaba el partido verde, se van a presentar como acusación particular para tener acceso al sumario y descubrir quién está detrás de la polémica que ha hecho estallar la campaña.

Así las cosas, sólo hay un claro ganador del debate de la SER, y es, precisamente, el único candidato que no se presentó: Ayuso gana dos veces, al no verse involucrada en la polémica; y, sobre todo, evita la imagen del atril vacío en televisión que podía destruir su campaña en los últimos días. En su lugar, los grandes perdedores son PSOE, Más Madrid y Cs, que han perdido una ventana por la que colar su mensaje para convencer a los indecisos, si es que tras lo ocurrido en la SER queda alguno.

 

Escribir un comentario

Código de seguridad
Refescar