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26
Sep
2021
El bus sin conductor de Cantoblanco vuelve a las calles PDF Imprimir E-mail
Otras Noticias - Comunidad de Madrid
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Foto cedida por CAMTuvo que ser retirado tras sufrir un accidente dos horas después de ponerse en marcha

La Comunidad de Madrid recupera el servicio del primer autobús eléctrico autónomo que circula sin conductor por el Campus de Cantoblanco de la Universidad Autónoma de Madrid con la incorporación de una serie de mejoras técnicas como una frenada más suave, cinturones de seguridad para los seis viajeros sentados de los 12 que pueden viajar en su interior, mejor definición de la ruta, y opción de salvar obstáculos en determinados puntos que consiguen ampliar la seguridad y el confort de los usuarios.

El autobús, operado por la empresa ALSA, es un vehículo de EasyMile que incorpora la tecnología LIDAR, un sistema de medición y detección de objetos mediante láser. Dispone ahora de una actualización de hardware y dos dispositivos LIDAR más para la mejora en seguridad, definición y supervisión del terreno tanto de peatones como de vehículos.

Otras mejores introducidas en el software del vehículo son un mapeo de la ruta que introduce las mejoras del recorrido, y una actualización del sistema de frenado para que sea más suave. Estas mejoras introducidas permiten que se aumente su velocidad gracias a la nueva versión instalada para sortear obstáculos donde sea posible.

Por otro lado, se han introducido modificaciones que permiten incrementar la dirección y revisión en remoto del autobús desde el puesto de control, como el rearme y reinicio del sistema o el sorteo de obstáculos. El vehículo no lleva conductor ni dispone de volante al uso, pero, por seguridad, es obligatorio que siempre viaje en él un asistente que puede conducirlo en modo manual en caso de cualquier incidencia desde una palanca de mando.

La cabecera del servicio estará situada en la estación de Cercanías de Cantoblanco y recorrerá las principales instalaciones del campus a lo largo de un recorrido circular de 3,8 kilómetros. Todas las paradas serán accesibles según los criterios de accesibilidad del Consorcio Regional de Transportes. Para facilitar la circulación del bus se ha señalizado el carril por el que va a circular con una cuerda o línea continua en el eje del carril.

Además, se han instalado unas señales de tráfico indicando que se trata de una vía preferente para el bus autónomo y se han realizado pruebas de circulación para evaluar el recorrido, analizar los posibles obstáculos y realizar un mapeo de la vía de circulación.

El proyecto piloto del bus autónomo supone el desarrollo de diversos proyectos de I+D+i vinculados con soporte y apoyo tecnológico e innovador de la Universidad Autónoma. La Comunidad de Madrid apuesta, con iniciativas como ésta, por un nuevo modelo de movilidad basada en el vehículo eléctrico, o movido con energías limpias, compartido y autónomo, basado en los principios de sostenibilidad ambiental y seguridad.

El consejero de Transportes e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, David Pérez, ha participado en la inauguración de la segunda jornada de la cumbre Green Gas Mobility Summit, donde ha destacado que “el 45% de la flota de autobuses interurbanos del Consorcio Regional de Transportes de Madrid que circula por la región se propulsa con energías limpias”.

En el Marco de la Semana Europea de la Movilidad, Pérez ha detallado que 1.800 autobuses en la región que se mueven con energías limpias, de los 4.000 que forman parte de la flota del Consorcio Regional de Transportes. Cada uno de estos vehículos reduce hasta un 5% de emisiones de CO2 a la atmósfera. Además, el Gobierno regional continúa con su estrategia de apostar por el hidrógeno verde aplicado a los transportes y preparando el camino para el gran reto de la movilidad en los próximos años.

Metro de Madrid se encuentra entre las 100 empresas españolas con mejor reputación de 2021, de acuerdo con los resultados de la XXI edición del estudio ‘Empresas y Líderes’ realizado por Merco (Monitor Empresarial de Reputación Corporativa). La compañía pública de la Comunidad de Madrid ocupa el puesto 85 del ranking global y el tercero dentro de las empresas dedicadas al transporte de viajeros.

Este año Metro de Madrid ha mejorado sustancialmente su posición, ya que en 2020 no se encontraba en la lista global elaborada por Merco. De hecho, el suburbano madrileño no aparecía en el ranking general desde el año 2013, fecha en la que ocupaba la posición 96.

Merco, instrumento de evaluación reputacional de referencia internacional, ha presentado los resultados de su último estudio que permite determinar cuáles son las 100 empresas y los 100 líderes nacionales con mejor reputación de 2021. Estos rankings nacen tras un análisis efectuado sobre más de 47.200 encuestas, 7 evaluaciones y 25 fuentes de información.

Para elaborar el ranking de 2021, Merco ha contado con la participación de 1.110 directivos de grandes empresas, 77 Dircoms y líderes de opinión, 76 periodistas de información económica, 50 miembros de gobierno, 57 catedráticos del área de empresa, 77 analistas financieros, 56 social media managers, 90 responsables de ONG, 75 responsables de sindicatos, 60 responsables de asociaciones de consumidores, 4.130 ciudadanos (Merco Consumo), 40.692 trabajadores (Merco Talento) y, como novedad, se ha incluido en esta edición la evaluación de 609 directores y propietarios de Pymes, que han valorado a las empresas Merco como clientes y como proveedores.

Junto a todas estas estas evaluaciones y consultas se realiza también un análisis de la reputación en el ámbito digital de las empresas (Merco Digital), con 1.615.995 menciones evaluadas, e indicadores objetivos que recogen los principales apartados de la realidad de las empresas que son objeto de evaluación.

La Comunidad de Madrid inspeccionará a lo largo del presente curso académico más de 1.000 vehículos de transporte escolar con el objetivo básico de garantizar la seguridad de los estudiantes en sus desplazamientos entre su domicilio y el centro educativo.

El consejero de Transportes e Infraestructuras, David Pérez, ha comprobado el desarrollo de una de las inspecciones extraordinarias que se llevan a cabo regularmente al inicio de cada curso. En su visita al CEIP El Sol de la capital, Pérez ha conocido detalladamente los controles de cinco autobuses, correspondientes a siete rutas interurbanas, en los que se debe cumplir escrupulosamente una serie de requisitos tanto para los autobuses como para los conductores.

Pérez ha explicado que “el Plan de Inspección tiene como objetivo velar para que los servicios de transporte que se realizan en nuestra región se presten con unos elevados estándares de calidad y seguridad, y donde más se incide cada año es en el control de los estudiantes”.

Esta actuación se desarrolla a lo largo de todo el año y tiene una campaña ordinaria y dos extraordinarias, y una de ellas se lleva a cabo en el mes de septiembre coincidiendo con el inicio del curso. Así, hasta final de año la Comunidad habrá comprobado el estado de alrededor de 500 vehículos, 100 de ellos en septiembre.

El titular de Transportes ha recordado que “el año pasado, especialmente difícil por el COVID-19, se examinaron 697 vehículos, de los que se sancionó tan sólo a tres, por carecer de la autorización específica, por lo que podemos afirmar que el transporte de alumnos que se realiza en la región es muy seguro”.

La Comunidad de Madrid tiene en la actualidad 2.216 vehículos habilitados para el transporte escolar, que realizan 850 rutas en 220 centros educativos. Entre los requisitos exigidos está disponer de la autorización de transportes de la clase VD o VPC y de una autorización específica otorgada por la Comunidad de Madrid, donde se refleje de manera detallada el origen y destino de la ruta, así como las distintas paradas que realiza.

No se concede en ningún caso la autorización de uso especial si el autobús no ha obtenido de forma previa la habilitación para realizar este tipo de servicio. Tanto la renovación de la autorización como la de habilitación deben realizarse cada año lectivo. La edad media no debe superar los diez años o los dieciséis cuando estos vienen dedicándose exclusivamente a este tipo de transporte.

La normativa establece, además, que los autobuses deben ir identificados con el distintivo de transporte escolar situado en la parte frontal y en la parte posterior del mismo, de forma que resulten visibles desde el exterior, así como que cada usuario disponga de su propio asiento.

Por último, el vehículo deberá llevar acompañante, en el caso de los transportes discrecionales, cuando tres cuartas partes o más de los viajeros sean menores de dieciséis años; cuando, al menos, el 50 por ciento de los viajeros sean menores de 12 años; y, en todo caso, cuando se trate de centros de Educación Especial. La duración máxima del viaje será de una hora por cada sentido.

La Comunidad de Madrid ha invertido 2,5 millones de euros en la renovación de 13 ascensores de Metro. Finaliza, así, la primera parte de su Plan Renove de elevadores, cuyo objetivo es sustituir progresivamente los modelos más antiguos por otros más modernos y conseguir una mayor fiabilidad y disponibilidad del servicio en el suburbano madrileño. Esta es una de las numerosas acciones de la compañía encaminadas a mejorar la accesibilidad de las estaciones.

Metro de Madrid es uno de los metropolitanos más accesibles del mundo. Actualmente, cuenta con un total de 558 ascensores repartidos por toda la red, lo que le convierte en el primer metropolitano de Europa en cuanto a número y el tercero del mundo.

Este Plan Renove, que comenzó en 2019, sustituirá un total de 90 elevadores que han quedado obsoletos. Hasta la fecha ya se han renovado los que se encuentran en las estaciones de Vicálvaro, Canillas, Parque de Santa María, Moncloa, Argüelles, Gregorio Marañón, San Cipriano y Alto del Arenal.

El proyecto entrará próximamente en su segunda fase, en la que se llevará a cabo la sustitución de diez ascensores. En este caso se encuentran ubicados en las estaciones de la línea 7 de Alonso Cano, Peñagrande, Antonio Machado y Guzmán el Bueno (esta última también con enlace a la línea 6). El presupuesto base de licitación es de 2,2 millones de euros.

Los ascensores de nuevo diseño son de tracción eléctrica y, a diferencia de los modelos anteriores de tracción hidráulica, permiten mayor número de maniobras y registran menor número de incidencias. Estos nuevos modelos permiten más de 180 arranques por hora y tienen capacidad de mover hasta 1.000 kg, el equivalente aproximado a 13 personas. Todas estas características permiten una mejora en la calidad del servicio ofertado a los clientes y exigen un menor mantenimiento.

Todos estos dispositivos cumplen el diseño fijado por Metro de Madrid para estos elementos, con las máximas medidas de accesibilidad y seguridad. Constan de señales lumínicas y acústicas, información en braille, locuciones destinadas a las personas invidentes y bucles inductivos, una tecnología que está introduciendo Metro en sus interfonos para favorecer la comunicación con personas con problemas auditivos, todo ello según la normativa vigente.

Para llevar a cabo este Plan Renove ha sido necesaria la sustitución e implantación de nuevas acometidas eléctricas, la adecuación de los sistemas de protección contra incendios -adaptados a cada uno de los casos-, la renovación de equipos de comunicaciones (telefonía, interfonía, teleindicadores y cámaras de CCTV) y la integración de las nuevas unidades en los sistemas de control de estaciones, así como en el Centro de Mantenimiento y Monitorización de Instalaciones y Telecomunicación (COMMIT) que tiene Metro de Madrid, con el que monitoriza todos y cada uno de estos elementos.

Cuando la V duquesa de Fernán Núñez, Mercedes Eufrasina de Anchorena y Uriburu, vendió el palacio en 1939 a la Compañía Nacional de Ferrocarriles del Oeste, que posteriormente se integraría en la futura Red Nacional de los Ferrocarriles Españoles (RENFE), se escrituró el edificio en 1941 con una serie de lienzos pintados colocados en los lunetos delante de los vidrios, haciendo que estos últimos resultaran invisibles. Su descubrimiento se produjo en la campaña de restauración de la ESCRBC de 2015, tras retirar los lienzos que los tapaban. Comenzó entonces el desmontaje de los cuatro vidrios pintados para restaurarlos en la escuela, un proyecto que ha finalizado con la colocación de la última pieza. Quedan los últimos remates en los acabados perimetrales de las molduras de los lunetos, que se realizarán en la campaña de 2022.

A principios de septiembre se ha colocado el cuarto vidrio pintado que quedaba por instalar en los lunetos ovalados del Salón de Baile del Palacio de Fernán Núñez, situados a unos cuatro metros de altura. Lo mismo que sus otros tres compañeros, es una pieza muy interesante tanto desde el punto de vista histórico como pictórico por pertenecer a la decoración original barroca de este salón.

Los cuatro vidrios pintados han sido restaurados y posteriormente colocados en su emplazamiento original gracias a la colaboración entre la Fundación de los Ferrocarriles Españoles y la Escuela Superior de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de la Comunidad de Madrid (ESCRBC), que lleva activa desde el año 2011 y que desde el principio ha aplicado los tratamientos de conservación y restauración más respetuosos y técnicos a una larga lista de bienes decorativos y asociados a la arquitectura del palacio, sede de la Fundación.

Los vidrios fueron pintados con motivos similares, un jarrón de motivos chinescos con flores en diferentes posiciones, y formaron parte de la decoración aportada por los III duques de Fernán Núñez, María Pilar Loreto Osorio Gutiérrez de los Ríos y Manuel Pascual Falcó D’Adda, dentro del proyecto de reforma del edificio realizado por Martín López Aguado entre los años 1847 y 1849. Aparecieron en la campaña de restauración de 2015, tras retirar los lienzos pintados con motivos idénticos que los tapaban desde fecha desconocida, ocultándolos, de modo que habían pasado desapercibidos durante toda la historia contemporánea del palacio.

El Palacio de Fernán Núñez, uno de los palacios decimonónicos mejor conservados de Madrid, vivió su época de mayor esplendor desde 1852, cuando fue redecorado y enriquecido con aportaciones de los artistas italianos y franceses más prestigiosos del momento y se convirtió en uno de los edificios más emblemáticos del Romanticismo español. Los duques de Fernán Núñez, vinculados a la monarquía, destacaron en la sociedad madrileña de entonces por las fiestas y bailes celebrados en su palacio, a los que asistía la realeza y la aristocracia, además de políticos y artistas.

Las crónicas de la época se hicieron eco del lujo y el buen gusto presente en sus salones, entre los que destacan los estucos que todavía cubren techos y paramentos, simulando maderas nobles y mármoles de Carrara, el rico mobiliario, las lámparas de Baccarat, de La Granja y de Murano o las alfombras de la Real Fábrica, que completan el conjunto.

La Fundación de los Ferrocarriles Españoles ofrece la posibilidad de visitar el palacio en grupos organizados de entre 7 y 20 personas, siempre con todas las medidas de seguridad que deben respetarse frente al COVID-19. El programa de visitas propone un recorrido por los diferentes salones de recepción de los duques de Fernán Núñez, una serie de espacios que han quedado congelados en el tiempo y que harán que el visitante quede inmerso en la vida palaciega de la corte Isabelina del siglo XIX.

Las visitas se realizan de lunes a viernes en diferentes horarios de mañana y tarde, y pueden reservarse siguiendo las indicaciones que aparecen en esta web http://www.ffe.es/palacio/form_visitas.asp. La Fundación cuenta un año más con la colaboración de los voluntarios culturales de la Confederación Española de Aulas de Tercera Edad (CEATE) para las visitas guiadas.

 

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