La situación autonómica comienza a contagiarse al Ayuntamiento de Madrid

La votación hoy de la Ley Ómnibus podría ser la última propuesta aprobada por la Asamblea en esta legislatura, pues la guerra abierta entre PP y VOX a causa de los Presupuestos vivía ayer un capítulo casi definitivo.

El partido verde anunciaba que no aprobará ninguna propuesta presentada por los Populares si la Asamblea de Madrid no aceptan sus enmiendas.

Con esta contundencia hablaba Monasterio tras escuchar a Ayuso decir en la radio que estaba abierta a negociar con VOX una vez le aprueben los Presupuestos, al mismo tiempo que se negaba rotundamente a tramitar sus enmiendas.

Tras considerar que los populares les estaban humillando, los de Abascal decidían cortar por lo sano dando un ultimátum a la presidenta madrileña: si sus enmiendas no están incluidas en el Pleno en que deben votarse las enmiendas parciales, los Presupuestos no saldrán adelante, y es muy posible que el resto de Leyes de la legislatura tampoco.

Y es que, recordaban los de VOX, fueron el único partido que no presentó enmiendas a la totalidad para tumbar las cuentas de Ayuso, que comenzaron su tramitación en la Asamblea gracias a sus votos,  y con la promesa de que sus enmiendas parciales serían tomadas en cuenta.

Pero ahora lo que consideran una decisión política les roba la posibilidad de debatir en la Asamblea sus propuestas, convirtiendo el texto de Presupuestos en un "trágala" que no están dispuestos a aceptar.

Y para seguir subiendo la presión, la situación en la Asamblea comenzaba a contagiarse al Pleno de Madrid, donde VOX se ausentaba de la votación de la moratoria para permitir a furgonetas con etiqueta B acceder a Madrid, uañna medidas que, no obstante, salía adelante gracias a los votos de PP y Ciudadanos.

"Vox ha sido nuestro socio prioritario, ha sido nuestro único socio, con quién teníamos el absoluto compromiso de sacar estos presupuestos adelante. Se les presentó a finales de septiembre, hace dos meses, este texto y después de dos meses no recibimos nada de información. En los últimos días presentaron finalmente 89 enmiendas y cuando fuimos a debatirlas, al minuto y medio se levantaron de la mesa porque decían que era una humillación y ni siquiera habíamos empezado a negociar nada. Presentaron sus enmiendas fuera de plazo tarde y encima un tercio de ellas mal. Yo a partir de ahí, ¿qué puedo hacer? La Asamblea de Madrid no es el Parlamento de Cataluña y no es el Congreso de los Diputados de la señora Batet, es una cámara donde ahora, no con Cs cuando lo presidía, ahora se lleva el reglamento hasta el final siempre. Y eso significa que si a la presidenta de la Comunidad Madrid se le corta el micro a los 3 minutos, se le corta a mí o a cualquiera como un parlamentario más, cosa que antes no ocurría en la Asamblea de Madrid y los plenos empiezan a las 10 y no las 10:15 cuando los señores de otros grupos parlamentarios tenían a bien sentarse. Es una cámara que cumple el reglamento y es más, el propio personal de la misma se ha visto muy ofendida por estas declaraciones porque no habido un error técnico porque lo demostraron perfectamente con un informe detallado cómo fueron las conversaciones, cómo podrían haber hecho las cosas los señores de Vox. No entiendo que ha pasado ahí, no entiendo por qué estos errores. Pero yo sí tengo claro es que a lo largo del 2023 podemos hablar de mil maneras para ver cómo podemos hacer para que muchas de estas enmiendas se puedan incorporar, pero lo que no podemos hacer es que con el momento que estamos viviendo, también la Asamblea de Madrid y en la Comunidad de Madrid, se estén dando noticias, a muy juicio, muy negativas. Cómo puede ser que esta gente, estos enemigos del país sean capaces de organizarse como lo hacen y nosotros no. Lo que yo no puedo admitir es lo que he escuchado del portavoz adjunto en la Asamblea de que esto es arbitrario y de que esto es injusto. Oiga, lo que es arbitrario es que el grupo que preside la Cámara o sus socios impongan o rehagan el reglamento porque nos conviene a nosotros. Eso es lo que es arbitrario, ese abuso que se está cometiendo en tantos sitios con las leyes y con todos, lo que a mí me parece pernicioso, sienta muy mal precedente porque se puede hacer de la de la irregularidad la norma", soltaba Ayuso en el programa de Federico Jiménez Losantos.

Después de conocer la decisión de Monasterio de tumbar todas las propuestas que presenten los populares, Ayuso echaba más leña al fuego durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno: "Yo creo que esto ha sido errores de desconocimiento de la técnica parlamentaria y a partir de ahí ya se está redactando un relato, yo creo, que porque habrán llamado de incluso desde la nacional para preguntar qué están haciendo en Madrid porque esto no tiene ni pies ni cabeza. No querían negociar… estuvimos esperando dos meses y la respuesta de las enmiendas a todo el trabajo que se hizo desde la Consejería de Economía y Hacienda, cuando se reunieron con ellos, la reunión duró literalmente un minuto y medio. Nunca más volvimos a saber y no hemos vuelto a saber. Todo esto es una decisión de la Cámara de la Asamblea de Madrid después de que el Grupo Parlamentario de Vox presentará tarde y mal estás enmiendas, de hecho, un tercio de las mismas contienen errores técnicos luego encima un tercio de las mismas decaerían. Teniendo en cuenta que Más Madrid ha presentado cerca de 2.000 y hay otros grupos que han presentado 600 o 900 sin ningún error técnico, lo que no se puede es achacar a la Cámara ninguna responsabilidad ni a los demás. Lo que no sé si pretenden que hagan es que yo retuerza el reglamento y las decisiones de la Cámara porque le conviene o no a un grupo parlamentario por mucho que en algunas ocasiones sea mi socio. Es que nosotros somos un parlamento, el de la Comunidad de Madrid, un parlamento serio, no somos como otros parlamentos que a conveniencia del interés político hacemos las cosas de una u otra manera. Somos nosotros desde el Gobierno de la Comunidad Madrid los que tenemos un mayor interés pero desde luego no vamos a estar al albur de las maniobras, cambios de opinión… la semana pasada era abstenerse, ahora no, esto no funciona así… que decidan ellos lo que quieren hacer y yo desde luego lo que no voy a hacer es entrometerme en las decisiones de la Cámara y en estar mareando la perdiz constantemente", afirmaba la Presidenta.