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21
Feb
2023
Metro modifica el proyecto de ampliación de la Línea 11 para acabar con las talas PDF Imprimir E-mail
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Foto cedida por Más MadridEcologistas pidió cautelares y los vecinos se concentraron contra la propuesta

La Comunidad de Madrid ha paralizado la tala de árboles prevista en la zona de Madrid Río y modificará el proyecto constructivo de la ampliación de la Línea 11 de Metro. El principal objetivo de esta medida es que en las zonas donde haya afectación de arbolado se trasplante el mayor número de ejemplares posibles. Para ello, la Consejería de Transportes e Infraestructura encargará un análisis individualizado de cada árbol.

El estudio informativo de la ampliación de la L11 de Metro entre Plaza Elíptica y Conde de Casal contaba en su inicio con tres alternativas de trazado, tres estaciones de conexión (Palos de la Frontera, Conde de Casal y Atocha), y una única nueva estación en Madrid Río.

Tras salir a información pública y recoger las alegaciones, se modificó para añadir una nueva estación, la de Comillas, a petición de los vecinos y del Ayuntamiento de Madrid. En todo momento se ha contado con el Estudio de impacto ambiental requerido para este tipo de proyectos y con la Declaración de impacto ambiental favorable.

Durante la fase de redacción de proyecto, la estación de Madrid Río se desplazó unos metros debido a distintos condicionantes técnicos, como la modificación del trazado del túnel al incluir la estación de Comillas, así como para evitar la cercanía con otras infraestructuras como el nudo de la M-30 en el Puente de Praga, las tuberías de aducción de Canal de Isabel II y líneas de alta tensión que discurren por la zona.

La decisión del suburbano no pasaba desapercibida para nadie, pues se produce tras varios días de protestas por parte de vecinos y asociaciones ecologistas: "La Comunidad de Madrid ha anunciado su decisión de paralizar las talas de árboles y modificar el proyecto de ampliación de la Línea 11 de Metro. Ecologistas en Acción Madrid y las asociaciones vecinales de los barrios afectados, en los distritos de Carabanchel, Arganzuela, Retiro y Moratalaz valoran esta decisión como acertada pero insuficiente", resumían en un comunicado conjunto.

Los colectivos indican que el comunicado de la Consejería de Transportes e Infraestructura se limita a mencionar la zona de Madrid Río, ignorando el hecho de que las obras a realizar en el Parque de Comillas en Carabanchel ya están en marcha y que la tala de más de 300 árboles maduros y sanos es inminente. En las más de tres hectáreas del parque, sólo 11 árboles se mantienen. Exigen que se amplie la paralización de la tala de árboles a la totalidad de las obras de la línea 11 hasta que existan garantías suficientes de que estas se desarrollarán salvaguardando la conservación del máximo número de árboles y zonas verdes a lo largo de los cuatro distritos afectados. Y exigen que hasta entonces se permita el acceso a los parques afectados.

Ecologistas en Acción de Madrid y las asociaciones vecinales afectadas se afirman en su demanda de que la localización de la estación de Madrid Río en pleno parque de Arganzuela es inaceptable. El comunicado argumenta que “durante la fase de redacción de proyecto, la estación de Madrid Río se desplazó unos metros debido a distintos condicionantes técnicos”. Reclaman a la Consejería de Transportes de Infraestructura que convoque una mesa de negociación con las organizaciones implicadas en la demanda ciudadana, en la que se ponga de manifiesto la voluntad de corregir esta decisión de acuerdo a los intereses de la ciudadanía y del medio ambiente madrileño.

La Comunidad de Madrid ha puesto de manifiesto que “el principal objetivo de esta medida es que en las zonas donde haya afectación de arbolado se trasplante el mayor número de ejemplares posibles”. Esta afirmación se considera inadmisible. La mayoría de los árboles afectados son ejemplares maduros de más de 40-50 años, cuyo trasplante es inviable, y que en la práctica totalidad de los casos supondría su muerte. El objetivo, de acuerdo a las demandas ciudadanas que el pasado 18 de febrero congregaron a más de 2.000 personas en un acto de protesta histórico en Madrid, debe ser preservar de manera intacta el mayor número posible de árboles. Esta afirmación debe extenderse a la totalidad de los barrios afectados por las obras, sin excepción.

Ecologistas en Acción de Madrid recuerda que el Estudio de Impacto Ambiental y la Declaración de Impacto Ambiental que la Comunidad de Madrid defiende en su comunicado presentan serias irregularidades administrativas. Por estos motivos, presentaron el pasado viernes 17 de febrero un recurso contencioso administrativo frente al Tribunal Superior de Justicia de Madrid. A pesar del rechazo a las medidas cautelares solicitadas, que incluían la paralización de las obras en los parques de Arganzuela y Comillas, la organización ecologista asegura que la batalla legal no se ha perdido mientras el recurso siga abierto.

Las organizaciones convocantes próximamente anunciarán nuevas movilizaciones y seguirán sumando apoyos para evitar este desastre medioambiental. Hasta entonces, seguirán oponiéndose firmemente al desarrollo de las obras, e impedirán con todos los medios posibles la tala de árboles programada, sea en el parque que sea.

Firmantes: Ecologistas en Acción de Madrid, FRAVM, FAPA Francisco Giner de los Ríos, AV Comillas, AV Pasillo Verde Imperial, AV Avance Moratalaz, AV Retiro Norte, AV Moscardó, AV Doña Carlota – Numancia, AV Nuevas Palomeras, AV Fontarrón, AMPA CEIP Tomás Bretón, AMPA IES Gran Capitán, AMPA CEIP Joaquín Costa, AMPA CEIP Marqués de Marcenado, AFA CEIP Perú, AMPA CEIP SESI, AFA CEIP Menéndez Pelayo, AMPA IES Juan de la Cierva, Vecinas Corniseras.

En noviembre Ecologistas en Acción sacó a la luz los alarmantes datos sobre la tala de árboles prevista para las obras de ampliación de la Línea 11 del Metro de Madrid. Apenas unos días después de que el barrio se haya encontrado vallado el paseo de los plátanos de sombra del parque de la Arganzuela, en el interior de Madrid Río, la organización ecologista plantea un recurso de emergencia para pedir la paralización de las obras.

Estas obras de ampliación, que han sufrido grandes cambios en su planificación durante su tramitación administrativa, han sido objeto de crítica por la cantidad de árboles previstos para su tala, cifrados en más de 1.000 ejemplares adultos. Esto se debe principalmente a la localización de las estaciones de Comillas y Madrid Río en parques públicos. Las razones para esta decisión parecen nacer de facilitar la gestión de las obras y afectar lo mínimo posible al tráfico, alejando los trabajos de construcción de la vía pública. Ecologistas en Acción califica este hecho como “una muestra más del desprecio al patrimonio natural del gobierno de Madrid”.

Frente a esta situación, el equipo jurídico de la organización ecologista ha presentado hoy a primera hora un recurso contencioso administrativo frente al Tribunal Superior de Justicia de Madrid, exigiendo la paralización inmediata de las obras, al menos hasta que se resuelvan las irregularidades administrativas y ambientales del proyecto, mediante la imposición de unas medidas cautelarísimas. Destacan en su argumentación jurídica el reciente caso del ficus de la Iglesia de San Jacinto en Sevilla. Este mismo verano se tomaron medidas de esta misma índole para paralizar la tala.

Jaime Doreste, abogado de Ecologistas en Acción, declara: “Una vez más, esperamos que los tribunales tomen una decisión valiente y comprometida con el medio ambiente urbano y se posicionen del lado de la ciudadanía”. Añade también que “en un contexto de crisis ecológica como en el que nos encontramos, es intolerable que se valore no cortar el tráfico por encima de preservar nuestros parques públicos arbolados”.

Además de la vía jurídica, Ecologistas en Acción saldrá a las calles, junto al vecindario de Arganzuela y Comillas, en el Parque de Arganzuela, para protestar contra la destrucción de los parques.

Jesús Martín, responsable del Área de Naturaleza de Ecologistas en Acción en Madrid, denuncia que «la falta de transparencia de los gobiernos autonómico y municipal de Madrid y el claro desprecio hacia el patrimonio natural de esta ciudad están superando límites nunca antes vistos. La ciudadanía está harta, y no va a permitir que sigan actuando impunemente».

En el mes de noviembre daban comienzo las obras de prolongación de la Línea 11 de Metro de Madrid. El faraónico proyecto prevé unir las estaciones de Plaza Elíptica y Conde de Casal mediante una infraestructura de 7 km y una inversión de 500 millones de euros. Contará con dos nuevas estaciones, Comillas y Madrid Río, cuyas obras afectan seriamente a los parques de Comillas y Arganzuela. Ecologistas en Acción ha tenido acceso al proyecto de ejecución y ha detectado importantes irregularidades en el inventario de árboles y análisis ambiental.

De los 1.218 árboles árboles que se encuentran en la zona afectada por las obras el proyecto tiene previsto talar 855 y trasplantar 302, por lo que sólo 61 árboles, un 5 % del total, serán preservados. Se trata de ejemplares adultos de hasta 35 especies distintas que incluyen pino piñonero (Pinus pinea), plátano de sombra (Platanus hispanica), almez (Celtis australis) y morera (Morus alba). Para cada árbol, se ha elaborado una ficha para evaluar el estado de salud del ejemplar. Ecologistas en Acción ha revisado cada una de las fichas incluidas, concluyendo que la inmensa mayoría de los árboles se encuentran perfectamente sanos, catalogados por el propio inventario como en buen estado, y unos pocos regular sin enfermedades.

La tala de estos ejemplares contradice el propio documento donde se afirma que “únicamente se ha considerado la realización de la tala y apeo en aquellos casos en que el árbol presentaba algún tipo de herida o malformación, así como plagas o enfermedades, (..) ejemplares cuyo estado fitosanitario haya sido definido como regular, malo o muerto (ejemplar sin vida apreciable) o la inclinación del tronco sea superior a 45º”.

La última afirmación tampoco justifica las talas, ya que la mayoría presenta una inclinación entre 45º y 90º, habitualmente erguidos. Ecologistas en Acción recuerda que, de acuerdo con la Ley 8/2005, de 26 de diciembre, de protección y fomento del arbolado urbano de la Comunidad de Madrid en su Artículo 2: “Queda prohibida la tala de todos los árboles protegidos por esta Ley. Cuando este arbolado se vea necesariamente afectado (…) por la construcción de infraestructuras (…) se procederá a su trasplante.”

Para encontrar una justificación del cumplimiento de la ley, hay que acudir a otro documento, la Identificación y valoración de impactos, donde se enuncia que “considerando la dificultad técnica, el coste económico y las garantías de supervivencia que puede mostrar un ejemplar arbóreo adulto frente al trasplante, se ha estimado como valor umbral para decidir el trasplante de árboles sanos, un perímetro del tronco igual o inferior a 50 cm”.

Ecologistas en Acción considera que efectivamente el trasplante de estos ejemplares pone en serio peligro su supervivencia, pero defiende que, debido a ello, el trasplante, o en su defecto la tala, sólo debería ser considerada una opción cuando sea absolutamente necesario. Y no es el caso.

El Parque de Comillas se encuentra en la calle Antonio Leyva, entre la Plaza Elíptica y la Glorieta Marqués de Vadillo. La nueva estación proyectada en el parque ocupa tan sólo una porción del mismo, y, sin embargo se ha considerado el alcance de afección al arbolado para la práctica totalidad del parque. Esto implica que tan sólo 11 árboles son preservados, de acuerdo a los planos del proyecto. La razón detrás de este hecho podría encontrarse en una rampa de acceso de camiones y la ocupación de los terrenos por las instalaciones de la tuneladora, que accederá al subsuelo desde este punto.

A Ecologistas en Acción le sorprende que no se hayan estudiado alternativas para la localización de estas instalaciones que no impliquen la absoluta destrucción de un patrimonio natural de alto valor ambiental que además restringe el uso de una dotación pública fundamental para el barrio durante el largo periodo de ejecución de las obras. Además, el propio documento afirma que esto se hará “manteniendo un total de 10.000 m2 de zona verde para el uso público durante las obras”. Es incomprensible, por tanto, la necesidad de proceder a la talas previstas.

El alcance de las talas no se limita al Parque de Comillas. Además de múltiples talas en la vía pública vinculadas a los puntos de conexión para salidas de emergencia, se ven seriamente afectados otros parques como el Parque de Darwin en el distrito de Moratalaz, los Jardines Jimena Quirós en el distrito de Retiro o la plaza situada junto al Paseo de Santa María de la Cabeza entre las calles Baleares e Inmaculada Concepción. Especialmente alarmantes son las talas en el Parque de Arganzuela previstas como consecuencia de la construcción de la nueva estación Madrid Río que, al igual que en el Parque de Comillas, van más allá del entorno cercano a las obras de la estación. Ecologistas en Acción exige que se estudien medidas para paliar el impacto de estas obras en el arbolado urbano, ya que la localización de acopios y maquinaria de obra no es excusa para la aniquilación de toda la infraestructura verde de estos ámbitos.

Ecologistas en Acción también advierte que la correcta protección del arbolado que no sea talado es también una responsabilidad que no se debe eludir, a pesar de que es tónica habitual en Madrid ver cómo se incumple sistemáticamente la normativa oficial, resultando en visibles daños en el arbolado existente y condenando muchas veces a la muerte del ejemplar.

Este atentado medioambiental se suma a una ola reciente de disparates relacionados con la gestión de las obras públicas de Madrid que están atacando el arbolado y el verde urbano y a las que nos tiene acostumbrado la administración pública.

En conclusión, Ecologistas en Acción exige que, antes de que sea demasiado tarde, la Consejería de Transportes e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid corrija las previsiones del proyecto de obras y ordene a la empresa adjudicataria de la ejecución de las obras, la UTE ACCIONA-DRAGADOS-ROVER INFRA.S.A., que planifique las acciones pertinentes para garantizar la supervivencia del mayor número posible de árboles.

El sábado 18 de febrero se celebraba una concentración masiva protagonizada por la ciudadanía madrileña en contra de la decisión de la Consejería de Transportes e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid de modificar el proyecto de las obras de ampliación de la Línea 11 del metro de Madrid sin haberlo informado públicamente. Ecologistas en Acción, junto a Asociaciones Vecinales y Asociaciones de Madres y Padres del Alumnado de los distritos afectados por las obras (Carabanchel, Arganzuela, Retiro y Moratalaz) convocaron el acto frente a la zona vallada del parque de Arganzuela donde se iba a proceder a la tala inminente de una arboleda de más de 50 años de antigüedad. Este hecho ha indignado a la ciudadanía, que desconocía los planes del consistorio madrileño y el gobierno autonómico. La afluencia de más de 2.000 personas al grito de “no a la tala”, “la arboleda se queda” y “metro sí, tala no” pusieron de manifiesto que la ciudadanía no va a permitir que las obras de la Línea 11 se hagan a costa de sacrificar parques y jardines más allá de lo razonable y sin su conocimiento.

El proyecto de obras implica la tala de 1.027 árboles, la mayoría de ellos ejemplares adultos y sanos, y la destrucción de siete zonas verdes a lo largo del trazado de la futura línea 11. La ciudadanía, indignada, argumenta que no está en contra de la construcción de la nueva infraestructura de transporte, pero que el proyecto actual traiciona lo reflejado en el proyecto original, que implicaba la pérdida de tan sólo 67 árboles, de acuerdo a la Declaración de Impacto Ambiental de la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid.

Ecologistas en Acción afirma que los cambios en el proyecto han incumplido la Ley de Evaluación Ambiental y el obligado procedimiento de información pública. Por estos motivos, presentaron el pasado viernes 17 de febrero un recurso contencioso administrativo frente al Tribunal Superior de Justicia de Madrid, exigiendo la paralización inmediata de las obras, mediante la imposición de unas medidas cautelarísimas. Ante el rechazo de las medidas cautelares por parte del Tribunal, la organización ecologista asegura que la batalla legal no se ha perdido mientras el recurso siga abierto. Seguirá luchando por la paralización de las obras y aclara que los argumentos utilizados para rechazar las medidas cautelares carecen de fundamento.

Las organizaciones convocantes, ante el éxito del acto, próximamente anunciarán nuevas movilizaciones y seguirán sumando apoyos para evitar este desastre medioambiental. Hasta entonces, seguirán oponiéndose firmemente al desarrollo de las obras, e impedirán con todos los medios posibles la tala de árboles programada. Solicitan a la Comunidad de Madrid que revise el proyecto para mitigar las afecciones al arbolado y las zonas verdes y negocie con las asociaciones vecinales la localización de las estaciones de metro y la infraestructura asociada.

Y el asunto también tenía su vertiente política, con Más Madrid preguntando a Almeida por el proyecto: "Más Madrid ha preguntado al Gobierno de Almeida, en la comisión de Medio Ambiente, por la tala indiscriminada de más de 1.000 árboles que llevará a cabo por las obras de metro en Madrid Río y el parque Comillas y que provocó que una multitud de vecinos y vecinas se concentraran el sábado en defensa de los árboles de nuestra ciudad. El concejal José Luis Nieto ha reprochado al delegado del Área que Madrid haya pasado de tener 400.739 árboles maduros a bajar hasta los 322.123 del año 2022. “Se trata nada más y nada menos de un descenso de un quinto del arbolado maduro de Madrid, una negligencia gravísima que es su responsabilidad”, ha subrayado.

“Desde Más Madrid, junto a los ciudadanos y ciudadanas madrileñas, no vamos a permitir que sigan aniquilando ejemplares de forma indiscriminada, ni en Madrid Río, ni en ningún otro sitio. Almeida pasará a la historia como el alcalde ‘arboricida’, como aquel que antepuso el cemento, los intereses económicos, el marketing y las terrazas a proteger los árboles de esta ciudad”, ha espetado Nieto al delegado, quien ha ironizado sobre si es “un atentado medioambiental talar 242 árboles en Madrid Río para hacer una estación de la línea 11”, mientras hacía referencia a la actuación del anterior equipo de gobierno, que, por primera vez en la historia del Ayuntamiento de Madrid, llevó a cabo una revisión del arbolado de Madrid y procedió a talar aquellos ejemplares enfermos o que suponían un peligro para la ciudadanía. 

Sobre los más de 250 árboles que se cortarán en Madrid Río por las obras de la línea 11 de Metro, el concejal de Más Madrid ha recordado que estación en esa zona estaba planteada en el paseo de Yeserías. Así, ha reprochado que se haya realizado un cambio en el proyecto sin pasar por una nueva información pública para no cortar el tráfico. “El metro de Comillas es imprescindible, pero saben que no es necesario ubicarlo en la integridad del parque ni elegir este emplazamiento para introducir la tuneladora. Por favor, sean responsables, escuchen a los vecinos y vecinas y no talen ni un solo árbol más de forma innecesaria en esta ciudad”, ha exigido Nieto.

El concejal, durante su intervención, ha repasado el mandato de maltrato hacia los árboles por parte de Almeida, como la plantación de 60.000 ejemplares el pasado año que dejó morir por falta de agua. También la aniquilación de 28 ejemplares del parque de la Cornisa sin autorización de tala. En la plaza del Carmen acabaron con otros 50 árboles; en Ponzano llenaron de cemento los alcorques para que las terrazas pudieran instalarse más cómodamente; en la Alameda de Osuna rodearon los troncos con asfalto hasta el mismo borde y también llenaron de cemento el parque de Calero.

Por su parte, el portavoz de la campaña municipal, Eduardo Rubiño, ha retado hoy mismo a Almeida a sentarse con los vecinos y “a hacer lo que haría cualquier alcalde: defender los intereses de los madrileños y madrileñas”. En ese sentido, ha instado a Almeida a que hable con la Comunidad de Madrid para trasladarle el rechazo de los madrileños al destrozo de Madrid Río y a la tala indiscriminada de árboles de nuestra ciudad. También a que se recupere el proyecto original de ubicar la boca de metro de Madrid Río en el paseo de Yeserías.

Que se amplíe la línea 11 de metro es una buena noticia. Pero el PP lo ha vuelto a hacer: una nueva chapuza de gestión que se llevará por delante más de 1.000 árboles sanos y arrasará el parque de Comillas (Carabanchel) y también una gran parte de Madrid Río (en Arganzuela), al improvisar a última hora dónde estarán las salidas de las estaciones del suburbano. Es la denuncia que ha realizado hoy el portavoz municipal de campaña de Más Madrid, Edu Rubiño, tras visitar el lugar en el que estará la salida de Madrid Río de la línea 11: en mitad del parque, donde cientos de familias y sus hijos e hijas disfrutan del arbolado, las zonas verdes y los juegos infantiles.

En palabras del portavoz de campaña del grupo municipal que lidera Rita Maestre, el alcalde y la presidenta regional han ignorado el uso, las necesidades y el servicio real que necesitan los barrios de Acacias y La Chopera. El concejal José Luis Nieto –que ya llevó este asunto a la Comisión de Medio Ambiente del pasado diciembre- también ha estado en la visita.

Rubiño ha detallado que Almeida y Ayuso han decidido, por capricho, que la salida de Madrid Río se haga justo donde cientos de familias con sus hijas e hijos se juntan a diario a disfrutar del parque y de los juegos infantiles. Un despropósito total después de los 17 años que ha tenido el PP en el gobierno regional para pensar y diseñar el proyecto. Está claro que al PP no le interesan los vecinos, ni las zonas verdes, ni nada que no esté al servicio de sus intereses partidistas y electorales, ha subrayado el portavoz municipal de la campaña de Más Madrid.

“Podrían haber abierto la estación en el paseo de Yeserías, en vez de diseñarla dentro de Madrid Río, y haberse ahorrado la tala de un montón de árboles. Además, habría sido más accesible para los vecinos del barrio y generado más sensación de seguridad. Pero no, estamos ante otro gran resultado de la nefasta gestión de Almeida, que sigue con su cruzada arboricida de arrasar árboles”, en palabras de Edu Rubiño.

No solo se van a ver afectados los árboles de Madrid Río, también los del parque de Comillas, que va a quedar arrasado completamente, ya que la tuneladora atravesará esta zona verde (la única que tienen los vecinos de esta zona de Carabanchel). “Parece que los vecinos y vecinas de Comillas, que llevan décadas reclamando la ampliación de la Línea 11 del metro hacia Atocha, solo puede elegir entre ‘susto o muerte’: o quedarse sin metro o sin parque”. Para Edu Rubiño es inconcebible que la solución sea liquidar miles de árboles.  En Comillas solo sobrevivirán 11 ejemplares.

En el caso del parque de Arganzuela, se trata de un jardín protegido por el PGOU y, a pesar de que el delegado de Medio Ambiente negó que hubiera árboles protegidos, sí que los hay. Así consta en la ficha de arbolado del propio Ayuntamiento con la vegetación arbustiva relevante, en la que figura el tejo, que es una especie protegida. La mayoría de los árboles que se van a talar son ejemplares de gran porte, de hasta 35 especies distintas: pinos piñoneros, plátanos de sombra, almeces, moreras, tejos…

También el gobierno de Almeida aseguró que se iban a hacer las talas mínimas…, “¡y van a cortar más de 1.000!”, ha constatado Rubiño. La tala también afectará a otros espacios verdes como los Jardines Jimena Quirós o el parque Darwin.

Pero no es solo la protección de estos ejemplares el único impedimento legal, sino que la tala de árboles sanos está expresamente prohibida por el artículo 2 de la Ley 8/2005, de 26 de diciembre, de protección y fomento del arbolado urbano de la Comunidad de Madrid. Por tanto, ninguno de los ejemplares sanos debería verse afectado por la construcción de esta infraestructura. Legalmente no pueden talarse, sino que deben ser trasplantados. Y, según Ecologistas en Acción, se trasplantarán solo 302.

La Línea 11 es la línea de la improvisación del PP. Igual que en 2007 se dejaron reservas de medios técnicos, servicios e instalaciones necesarias para que la línea pasara por Chamartín y en 2021 decidieron que fuera hacia Valdebebas -cambiando la planificación inicial-, la traca final es que los accesos a las estaciones de la primera gran ampliación de la línea se han decidido a última hora.

Para la formación que lidera Rita Maestre, la duda es si el gobierno de Almeida conocía estos planes una vez redactados los proyectos de ampliación de la línea. O, si no los conocía, es que no ha habido coordinación alguna entre Comunidad y Ayuntamiento, ambos del PP. “¿Es que el gobierno de Almeida no ha participado en un proyecto que afecta a miles de vecinas y vecinos de Madrid?”, se pregunta Edu Rubiño, “¿o es que ha sido el propio Ayuntamiento el que ha ayudado a poner a disposición de Ayuso zonas verdes en vez de velar por el cumplimiento de la ley en la ciudad?” .

Son 17 años perdidos, en los que habría dado tiempo de sobra para buscar una mejor localización y dar un servicio real con la estación de Madrid Río a los barrios de Acacias y- La Chopera, en lugar de eliminar la conexión con las redes existentes de bus y con los centros dotacionales del barrio. Y 17 años perdidos para evitar la pérdida de más de 1.000 árboles sanos con otras localizaciones para los accesos a las estaciones

 

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