El gigante logístico traslada su domicilio social ante la “inseguridad jurídica” del Gobierno de Sánchez
Lo advirtieron de forma reiterada, y desde el Gobierno hicieron oídos sordos: el nuevo impuesto de solidaridad iba a provocar la fuga masiva de empresas, que trasladarían su sede social a otros países de la UE con más estabilidad política e impuestos más bajos. Y así ha sido, mientras Mediaset continúa negociando una fusión con Italia que trasladará su sede a Países Bajos, Ferrovial decidía dar el paso, anunciando un traslado, a finales de año, de su sede social hasta Amsterdam, lo que supone abandonar también el IBEX 35 para cotizar en la Bolsa de Nueva York.
La noticia caía como un auténtico jarro de agua fría sobre la clase política, que ve cómo se le escapan los más de 1.500 millones de euros que deja el gigante de la construcción en las arcas de Hacienda cada año; y cómo se ponen en riesgo los más de 24.000 puestos de trabajo, entre directos e indirectos, que dependen de la empresa presidida por Rafael del Pino.
Y entre los más preocupados, los políticos del PP, en especial Ayuso y Pedro Rollán, que defendían la decisión de la empresa, pero veían un muy negro futuro en el horizonte económico español si otras siguen el mismo camino.
El vicesecretario de Coordinación Autonómica y Local del PP, que ha visitado la empresa Tradipan, reconoce el trabajo y esfuerzo que hacen los emprendedores y empresarios de nuestro país a los que el Gobierno de Sánchez “señala y culpabiliza” provocando que empresas como Ferrovial instalen su domicilio social fuera de España
Critica que el Ejecutivo “no es capaz de hacer un diagnóstico certero ni de reconocer que es el principal culpable de lo que está pasando” y le acusa de machacar a impuestos, incrementar de manera exponencial los costes salariales, no contener los precios energéticos ni la inflación, ni crear un marco de confianza y seguridad laboral y jurídica para las empresas
Subraya el marco de inestabilidad para las empresas españolas y la “montaña rusa” de precios y exige que la Administración deje de poner palos en las ruedas para facilitar que emprendedores y empresarios “saquen sus proyectos adelante”. Insta al Gobierno a no criminalizar al empresario ni confrontarle con el trabajador ya que “son un binomio: no se entiende al empresario sin el trabajador ni al trabajador sin el empresario” por lo que “es necesario que vayan de la mano”
Remarca que España es el único país de la UE que ha implementado el impuesto a los productos que llevan plástico de un solo uso cuando las empresas y los ciudadanos “las están pasando canutas”
"Es preocupante, aunque espero que sea el único caso y que otras empresas no sigan el mismo camino, que no haya más que sigan su estela. Nosotros, desde luego, en Madrid seguimos aplicando nuevas medidas y vamos a poner en marcha, si no me lo bloquean en la Asamblea esta vez, deducciones fiscales para que los inversores pequeños y grandes, que todos son bienvenidos, puedan venirse a Madrid con libertad y con seguridad. Intentamos ser un contrapeso. De hecho, las cifras demuestran que esto funciona así, pero no lo podemos evitar (que otros sigan el mismo camino que Ferrovial)… Lo podemos intentar en positivo y preguntándonos qué estamos haciendo para retenerles voluntariamente, que es como esto funciona. Yo soy absolutamente respetuosa con todas las empresas, el capital es libre y cada uno decide con él que cómo quiere hacer las cosas, pero evidentemente la falta de seguridad jurídica, la falta de apoyo a las empresas por parte de este gobierno hace que muchas se cuestionen venir. Y después, desmanes como el de imponer un impuesto de patrimonio a la carta contra Andalucía y Madrid provocan mucho daño. No es por una cuestión solo fiscal porque ya ha explicado Ferrovial que en impuestos la cosa va a estar muy parecida estando en Países Bajos… sino por el cambio de las reglas del juego permanente que expulsa a la empresa y a la inversión. Este gobierno no entiende que la empresa es libre, que el capital lo es y que por tanto irá donde sea bien tratado y respetado. Si estamos en un gobierno que cada vez que invita lo hace con el dinero del empresario, cada vez que un empresario se queja se le expone su cara en los parlamentos y se les persigue, es decir, aplica el comunismo puro y duro… ¿qué esperan que hagan las empresas?", resumía Ayuso. |