Está abandonada desde 2011

La Comunidad de Madrid declarará como Bien de Interés Cultural (BIC), en la categoría de monumento, la antigua fábrica de Clesa (Centrales Lecheras de España S.A.), un icono y referente de la arquitectura industrial del siglo XX situado en el distrito de Fuencarral-El Pardo de Madrid. Así lo ha anunciado el consejero de Cultura, Turismo y Deporte, Mariano de Paco Serrano, durante su intervención en el pleno de la Asamblea regional.

Los técnicos de la Dirección General de Patrimonio del Gobierno autonómico han valorado, tras varias visitas al inmueble y reuniones con el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid y el Ayuntamiento de la capital, la importancia y singularidad histórica del edificio.

Tras los informes favorables de las partes se ha decidido catalogar BIC, en su categoría más relevante, esta obra del arquitecto Alejandro de la Sota, uno de los más destacados profesionales de la arquitectura española del siglo XX junto al ingeniero Manuel Ramos. Esta previsto que su declaración como Bien de Interés Cultural sea aprobada próximamente por el Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid.

La factoria de Clesa, que cesó su actividad en 2011, ocupa un terreno de más de 10.000 metros cuadrados en la avenida del Cardenal Herrera Oria y se construyó a finales de la década de los 50 para el embotellado de leche de esta empresa de origen burgalés. Posteriormente, fue creciento la oferta de productos y se diversificó con la elaboración de diferentes postres lácteos.​

Desde su apertura en 1962 se convirtió en punto de referencia de la zona norte de Madrid, especialmente en el distrito de Fuencarral-El Pardo por su calidad, tamaño y el moderno diseño, uno de los mejores ejemplos de arquitectura industrial española del siglo XX y de las primeras edificaciones realizadas con hormigón pretensado

El consejero de Cultura, Turismo y Deportes de la Comunidad de Madrid, Mariano de Paco, ha respondido a la diputada socialista en la asamblea regional Mar Espinar que, tras recibir los nuevos informes positivos de valoración del inmueble encargados por la Dirección General de Patrimonio Cultural (DGPC) el pasado mes de mayo, se iniciarán los trámites para declarar monumento la antigua fábrica de la calle Cardenal Herrera Oria, nº 67, obra maestra de la arquitectura industrial proyectada por el arquitecto Alejandro de la Sota.

La plataforma Liebre por Gato-salvar CLESA para la ciudadanía- integrada por numerosas asociaciones vecinales y patrimonialistas, incluida la FRAVM, Madrid Ciudadanía y Patrimonio (MCyP) y la propia Fundación Alejandro de la Sota, se congratula al comprobar que la DGPC rectifica así su primer dictamen de 9 de enero pasado en el que denegaba la declaración de BIC solicitada tanto por la plataforma como por el propio Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM), y que contaba con el apoyo de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (RABASF), y las Fundaciones DOCOMOMO, Arquia, y Arquitectura Contemporánea.

Contra esta denegación, la plataforma Liebre por Gato presentó el 26 de enero un recurso de alzada que no ha llegado a ser respondido, y promovió la presentación de una Proposición No de Ley (PNL) en la Asamblea de Madrid para apoyar esta declaración BIC, que fue presentada por Vox y votada unánimemente por los grupos de la oposición Más Madrid, PSOE, y Unidas Podemos, saliendo aprobada el 14 de febrero con la única abstención del Partido Popular. Igualmente, el pleno del Ayuntamiento de Madrid, propietario actual del edificio, aprobó el 28 de marzo apoyar mayoritariamente dicha solicitud con la única oposición del PP y Ciudadanos.

Simultáneamente, el COAM y la RABASF refrendaron por escrito su apoyo a la declaración como BIC, que fue respaldado además por tres historiadores internacionales de la Arquitectura Moderna de prestigio internacional: Kenneth Frampton, William J. R. Curtis, y William Mann.

En estas circunstancias la DGPC decidió reconsiderar su primera posición y el pasado mes de mayo encargó un nuevo informe a un arquitecto experto en arquitectura industrial, que es el que ha servido para avalar este afortunado -y acertado- cambio de posición.

Tras este éxito de la sociedad civil, que esta vez ha sido atendida por la administración pública, la plataforma Liebre por Gato no puede sino felicitarse del resultado, y espera que la declaración de la antigua Fábrica CLESA como Bien de Interés Cultural sea el primer paso para que el Ayuntamiento de Madrid ponga el edificio al servicio de todos los ciudadanos, que son finalmente sus legítimos propietarios.