Se celebran hasta el próximo 6 de septiembre

La actual edición de los campamentos intergeneracionales de verano “De acampada con mis abuelos” de Amavir continuará celebrándose durante los meses de agosto y septiembre en centros de la compañía de diversas provincias. Aunque la mayoría han tenido lugar en la última semana de junio, un total de 7 centros los organizarán durante los meses de agosto y septiembre.

Concretamente, estas son las residencias de mayores de Amavir que acogerán este tipo de actividades durante agosto y septiembre:

Madrid: Amavir Coslada (Coslada) celebrará estos campamentos intergeneracionales la última semana de agosto; Amavir Humanes (Humanes de Madrid) lo hará del 19 al 30 de agosto, mientras que en Amavir Colmenar (Colmenar Viejo), Amavir La Gavia (Madrid), Amavir Valdebernardo (Madrid), Amavir Torrejón (Torrejón de Ardoz) se realizarán la primera semana de septiembre, del 2 al 6.

Canarias: Amavir Haría (Lanzarote) tendrá también campamentos intergeneracionales del 2 al 6 de septiembre.

Los campamentos intergeneracionales de Amavir son una experiencia pionera a nivel internacional en la que, durante una semana, las personas mayores conviven en las propias residencias con niños y niñas de entre 6 y 12 años, realizando numerosas actividades conjuntas y compartiendo experiencias y momentos únicos.

Esta iniciativa nació hace más de quince años en las residencias que tiene la compañía en Navarra, pero, poco a poco, se ha ido extendiendo al resto de centros con los que cuenta Amavir en toda España. De este modo, la celebración de estos campamentos en los meses estivales se ha convertido en una tradición que ha sido galardonada con numerosos premios y reconocimientos.

Los participantes de estos campamentos son nietos y bisnietos de los residentes de Amavir, así como hijos de los trabajadores, por lo que también facilitan la conciliación laboral y familiar de la plantilla en los meses de agosto y septiembre, antes de que se retomen las clases. Tal y como sucedió durante la última semana de junio, cuando ya había concluido el curso escolar.

Cada centro acoge a una media de entre 10 y 20 niños y niñas, que disfrutan durante la semana de diferentes actividades educativas y de ocio junto a los residentes de Amavir. Así, comparten con los mayores desayunos y comidas; realizan gimansia y terapias y participan en gymkanas, bingos, excursiones, talleres creativos y juegos deportivos, entre otras actividades.

Los horarios de los residentes son respetados en todo momento para su descanso y normalidad, sin embargo, contar con la alegría de los más pequeños durante unos días supone, para todos, una experiencia inolvidable. Está demostrado que las personas mayores implicadas en actividades intergeneracionales se sienten más felices que otros mayores de su misma edad. Además, compartir con los más pequeños su jornada diaria incrementa su actividad física, cognitiva y social, promoviendo el envejecimiento activo y saludable. Para los más pequeños, estas actividades son también una lección de vida, de la que aprenden las experiencias de los mayores y sus historias de juventud.

La iniciativa “Juntos por la lectura”, promovida por Bayard, editorial referente en fomento de la lectura infantil y en educación mantendrá su apoyo a los campamentos de Amavir que se celebren en agosto y septiembre. Este proyecto, al que se han sumado ya más de 400 influencers del ámbito de la educación y la pedagogía, busca sensibilizar a los padres y madres de la importancia de que sus hijos e hijas lean y que disfruten leyendo, para lo que se les facilitan pautas y estrategias lectoras directamente a través de las redes sociales y de su web.

Bayard lleva años también formando a profesionales que realizan animaciones a la lectura en colegios, llegando a más de 100.000 niños y niñas al año. Además, tiene un claro componente solidario, puesto que se regalan revistas y libros infantiles a miles de niños y niñas en situación de vulnerabilidad a través de Cáritas y otras instituciones.

Del mismo modo que en junio, Bayard regalará libros y revistas a los niños participantes, además de organizar talleres de animación a la lectura en los que participan tanto pequeños como mayores. Una buena oportunidad para preguntar a los mayores qué leían en su infancia y verlos disfrutar de nuevo como si fueran niños.