El escultor fue también el primer pregonero de las Fiestas de Torrejón, y autor de la estatua de Largo Caballero de Madrid

La semana pasada dejaba una noticia triste para el mundo de la cultura, pues fallecía el escultor Pepe Noja, uno de los más destacados "artistas de rotonda" del final del siglo XX español. Y es que sus eslabones de acero están repartidos por buena parte de la geografía española, incluyendo la Zona Este.

Así, por ejemplo, Pepe Noja es el responsable de poner en marcha el Museo al Aire Libre de Alcalá; y autor de las esculturas de Manuel Azaña, la rotonda de los Aguadores y las Tres Culturas, todos en la ciudad complutense. Sin embargo será en Torrejón donde se convierta en un auténtico icono, pues es el autor de la escultura "El abrazo" que presidió la calle Enmedio durante los años 90.

Los míticos "riñones", como conocían los torrejoneros la obra, que hoy pueden verse al final de Soto del Henares, no es la única escultura de Noja en la localidad, pues también es suyo el monumento que preside la entrada al polígono de Las Monjas, una escultura que el autor llamó "Nudo", y el Gobierno Local rebautizó como "Monumento a la solidaridad", en recuerdo de las tres ciudades con las que Torrejón tiene acuerdos de hermanamiento (a saber, Bir Ganduff, Boyeros y Condega). Además Noja tiene el honor de haber sido el primer pregonero de las Fiestas Populares de Torrejón, allá por junio de 1980.

Pero sus obras más conocidas están en Madrid. De tal forma son obra de Pepe Noja las "estrellas" que presiden la estación de Metro de Puerta del Sol; y también el polémico monumento a Largo Caballero de Nuevos Ministerios que tanto dio que hablar el año pasado.

Piloto, futbolista y pintor antes de dedicarse a la escultura abstracta, José Noja fallecía el pasado miércoles a los ochenta y cinco años de edad en el Hospital Ramón y Cajal de Madrid a consecuencia de una insuficiencia cardiorespiratoria.